24
CAMBIAR EL VIENTO
NOTAS HACIA UNA DEMOSPRUDENCIA DEL
DERECHO Y LOS MOVIMIENTOS SOCIALES
En memoria de la profesora Lani Gunier (1950-2022)
25
PRESENTACIÓN DE LA EDICIÓN EN ESPAÑOL
La perspectiva crítica de una persona surge cuando sus necesidades
materiales se experimentan desde la irracionalidad de las relaciones sociales
y económicas existentes, en lugar de experiencias individuales de desventaja
aislada. Al reunir a las personas para desafar las fuerzas que defnen su
posición social, los movimientos sociales generan la inteligencia crítica que
permite a sus participantes ver el orden social y la estructura institucional
que lo defne como espacios creados en lugar de una jerarquía inevitable o
natural. Si puede ser creado, puede ser cambiado, y se puede imaginar un
orden diferente.
Una de las funciones cruciales de los movimientos sociales es crear un espacio
donde pueda tener lugar el compromiso crítico y donde la irracionalidad de
las relaciones sociales y económicas existentes pueda desafarse a través de la
política. El sistema legal es una expresión del equilibrio actual de poder, pero
debido a que tiene una forma legal, también está sujeto a la política.
Como mi coautora y querido amiga intentó demostrar, este trabajo examina
el papel de los movimientos sociales en la transformación de las normas legales
o, dicho de manera más audaz, en la creación del derecho. Los movimientos
pueden lograr ese resultado de varias maneras. Pueden producir cambios
a través de la política normal o incluso la política constitucional. Pueden
hacerlo a través de las instituciones habituales de gobierno o mediante la
transformación gradual del signifcado de los principios fundamentales del
sistema jurídico al cambiar cómo se interpretan. Argumentos legales que
alguna vez se consideraron marginales pueden volverse centrales. Incluso
la comprensión de nuestra relación constitucional entre los miembros de
la sociedad puede volverse inestable hasta que se logre un nuevo equilibrio
de poder.
Los movimientos sociales pueden generar una atracción gravitatoria con la
ley al ser reguladora de las relaciones socioeconómicas y políticas. Afectan
los fundamentos normativos en los que se basa la ley y también pueden
transformar la ley misma. Al desafar los fundamentos sobre los cuales se
distribuye el poder y cuestionar la neutralidad de las instituciones a través
de las cuales se realiza la distribución, los movimientos sociales pueden
26
plantear preguntas legales generalmente consideradas como resueltas. Lo
que diferencia a los movimientos sociales de simples grupos de interés es
esta función.
El ensayo que sigue describe lo que consideramos una función central
de una sociedad democrática: la capacidad del pueblo para decidir por sí
mismo qué normas deben regir sus relaciones sociales y económicas. El
ensayo también identifca el estudio de una rama de la creación del Derecho
previamente ignorada. Al avanzar la idea de la demosprudencia, sugerimos
que estudiar el impacto de los movimientos sociales en el Derecho nos permite
entender la democracia y el Derecho en sí mismo de una nueva manera.
Permíteme cerrar diciendo unas palabras sobre mi coautora. Haber
tenido una compañera intelectual como Lani Guinier es un regalo
inconmensurable. Discutimos sobre el concepto e incluso sobre la etiqueta
“demosprudencia”, pero siempre llegábamos a un acuerdo fnal. Lani fue
una defensora valiente y una académica audaz. Tenía la visión de tomar la
comprensión del Derecho de las personas sujetas a él y preguntarse cuando
esas visiones debieron ser las que prevalezcan. Lani interrogó a los teóricos
y cuestionó sus argumentos, recopilando así las partes que soportaban su
análisis para ponerlas al servicio de entender la naturaleza y la función de
la democracia. Fue una profesora brillante, y juntos, enseñamos a cientos
de estudiantes que nos obligaron a pulir nuestras opiniones. El ensayo a
continuación es, en muchos sentidos, el prefacio de un libro sobre el papel de
los movimientos sociales en la creación de cambios legales sostenidos en el
tiempo. Espero terminar ese libro como nuestro proyecto conjunto fnal. No
pasa un solo día sin que extrañe a Lani.
Gerald Torres
Connecticut, 2023
28
Cambiar el viento
ABSTRACT
(Tomado del artículo original en inglés)
This essay was infuenced by a class on Law and Social Movements that Professors
Guinier and Torres taught at the Yale Law School in 2011. This essay was also informed
by numerous conversations with Bruce Ackerman regarding his book that is under review
in this Symposium
5
. While we are in fundamental agreement with Professor Ackerman’s
project, as well as the claims he makes as to the new constitutional canon, we supplement
his analysis with the overlooked impact of the lawmaking potential of social movements. In
particular, we focus on those social movements that were critical to the legal changes that
formed the core of Professor Ackerman’s book. The strong claim that we are making is that
the social movements of the civil rights era were actually sources of law. The weaker claim is
that these social movements deeply infuenced the formal legal changes represented by the
statutes and Supreme Court decisions that framed the constitutional moment so convincingly
illustrated by Professor Ackerman. In order to make the stronger claim, we demonstrate how
social movements made some legal conclusions not just more likely, but for all intents and
purposes, inevitable. The way the Court interpreted existing racial justice jurisprudence and
was responsive to the constitutional understanding represented by non-elite actors in the civil
rights and social justice movements that had their high water mark in the 1950s and ’60s.
1
Este artículo fue publicado en inglés con el título “Changing the Wind: Notes Toward a Demosprudence
of Law and Social Movements” en el número 123 de The Yale Law Journal de junio de 2014 (123 Yale L.J.
2740 2013-2014). En general se respeta el estilo de citación del texto original basada en The Bluebook. Las
fuentes legales más importantes y los libros citados que no cuentan con traducción en español fueron citados
manteniendo su nombre original.
2
Lani Guinier (1950-2022) enseñó en la University of Pennsylvania Law School desde 1988 donde
permaneció cerca de una década. En 1998 se unió a la Harvard Law School convirtiéndose en la primera
mujer afroamericana en convertirse en profesora de carrera (tenured) en dicha institución en donde llegó a
ser profesora titular y acreedora de la posición
Bennett Boskey Professor of Law.
3
Gerald Torres es profesor titular de Justicia Ambiental en la Yale School of the Environment y profesor titular
de derecho en la Yale Law School. Antes de unirse a Yale fue profesor en Cornell Law School en donde fue
acreedor a la posición Marc and Beth Goldberg Distinguished Visiting Professor, en la University of Texas
Law School donde fue acreedor a la posición Bryant Smith Chair y en la University of Minnesota Law School.
4
Profesor de Derecho de la Pontifcia Universidad Católica del Ecuador, visiting fellow del Latin American
and Caribbean Studies Program de Cornell University. La traducción de este texto se realizó gracias a
varias conversaciones con el Profesor Gerald Torres. Ana Cecilia Navas Sánchez y Ramiro Ávila Santamaría
revisaron la traducción original y ayudaron a mejorarla signifcativamente. Este trabajo está dedicado a la
vida y obra de la Profesora Lani Guinier cuyas clases y textos inspiraron a varias generaciones en la búsqueda
de la justicia social.
5
NT: The volume 123, number 8 of The Yale Law Journal was a symposium on
The Meaning of the Civil Rights
Revolution
. “A symposium of essays on the origins and status of the civil rights project ffty years after the
Civil Rights Act of 1964, using Bruce Ackerman’s We the People: The Civil Rights Revolution (2014) as a
focal point and a foil”. All the essays of the symposium are available in:
https://www.yalelawjournal.org/
collection/the-meaning-of-the-civil-rights-revolution
CAMBIAR EL VIENTO. NOTAS HACIA UNA DEMOSPRUDENCIA
DEL DERECHO Y LOS MOVIMIENTOS SOCIALES
1
Lani Guinier
2
& Gerald Torres
3
Traducción:
David Cordero-Heredia
4
Pontifcia Universidad Católica del Ecuador
29
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
RESUMEN
Este ensayo fue infuenciado por una clase sobre Derecho y Movimientos Sociales impartida
por los profesores Guinier y Torres en la Facultad de Derecho de Yale en 2011. Además,
este ensayo se vio enriquecido por numerosas conversaciones con Bruce Ackerman sobre
su libro que está siendo revisado en este Simposio
6
. Aunque estamos fundamentalmente
de acuerdo con el proyecto del Profesor Ackerman, así como con las afrmaciones que
hace sobre el nuevo canon constitucional, complementamos su análisis con el impacto,
a menudo pasado por alto, que los movimientos sociales pueden tener en la creación
del derecho. En particular, nos centramos en aquellos movimientos sociales que fueron
fundamentales para los cambios legales que constituyeron el núcleo del libro del Profesor
Ackerman. La afrmación principal que sostenemos es que los movimientos sociales
de la era de los derechos civiles fueron fuentes de derecho. La afrmación secundaria
es que estos movimientos sociales infuenciaron profundamente los cambios legales
formales representados por las leyes y decisiones de la Corte Suprema que enmarcaron el
momento constitucional tan convincentemente ilustrado por el Profesor Ackerman. Para
respaldar la afrmación principal, demostramos cómo los movimientos sociales hicieron
que algunas interpretaciones del derecho no solo fueran persuasivas, sino, en todos los
aspectos, inevitables. La forma en que la Corte Suprema de los Estados Unidos interpretó
la jurisprudencia existente sobre justicia racial y la recepción que tuvo de comprender
la constitución desde la visión de actores que no pertenecían a las élites dejó una marca
distintiva en el trabajo de la Corte en las década de 1950 y 1960.
PALABRAS CLAVE
:
Derecho y movimientos sociales, movimiento de los derechos
civiles, justicia social, movimientos sociales, acción colectiva, demosprudencia.
KEYWORDS
:
Law and social movements, civil rights movement, social justice,
collective action, demosprudence.
6
NT: El volume 123, número 8 de
The Yale Law Journal
fue dedicado a un simposio sobre
El signifcado
de la Revolución de los Derechos Civiles.
“Un simposio de ensayos sobre el origen y esl estatus del proyecto
de los derechos civiles cincuenta años después de la promulgación del Acta de Derechos Civiles, se
utilizó el libro de Bruce Ackerman
We the People: The Civil Rights Revolution (2014)
como punto focal
y de articulación”. Todos los ensayos de este simposio se encuentran disponibles en: https://www.
yalelawjournal.org/collection/the-meaning-of-the-civil-rights-revolution
RECIBIDO:
28/06/2023
ACEPTADO:
15/12/2023
DOI:
10.26807/rfj.vi14.494
30
Cambiar el viento
INTRODU
CCIÓN
Siempre he dicho que hay una forma sencilla de reconocer a un congresista.
Son unas personas que van por ahí con su mano levantada y su dedo índice
extendido, caminando, como buscando algo. Mientras caminan se meten
el dedo índice en la boca y lo vuelven a levantar, lo hacen una y otra vez.
Tratan de descubrir en qué dirección sopla el viento.
No puedes cambiar a una nación remplazando a un político con el dedo
ensalivado por otro. Pero s
í
puedes cambiar una nación cambiando el viento.
Cuando la dirección del viento cambia es sorprendente lo rápido que los
políticos lo hacen. Mira lo que pasó en Selma, Alabama, y como solo cinco
meses después se aprob
ó la Ley del Derecho al Voto
7
. El presidente Jhonson le
había dicho a Martin Luhter King que la aprobación de esa ley tomaría cinco
años. King dijo que no podía esperar y organizó las manifestaciones de Selma.
Nosotros debemos ser cambiadores del viento. No lobistas, sino cambiadores
del viento. ¿Cómo debemos unirnos para tejer juntos – a través de nuestro
trabajo, a través de nuestras vidas - un movimiento que obligue a los políticos
a responder por sus acciones?
Reverendo Jim Wallis
8
En su nuevo libro fundamental,
We the People: The Civil Rights Revolution
,
Bruce Ackerman sostiene que en Estados Unidos se aprobaron varias leyes
de nivel constitucional. Estas leyes aprobadas en la segunda mitad del siglo
veinte, serían en la práctica enmiendas constitucionales modernas y que son
“expresiones privilegiadas de la soberanía popular”
9
. Al igual que el Profesor
Ackerman, creemos que la revolución de los derechos civiles fue “uno de
los ejercicios más exitosos en la política constitucional en la historia de los
Estados Unidos de América”
10
. Sin embargo, en la narrativa jurídica, se les
otorga un rol protagónico a los abogados y las cortes que participaron en
estos cambios. Incluso los abogados activistas, cuyas metas coinciden con los
más altos valores de su profesión y de nuestro sistema democrático, tienden
7
NT: en inglés
Voting Rights Act
8
Krista Tippett, Transcript for Jim Wallis—The New Evangelical Leaders, Part I, On Being (Nov. 29,
2007),
https://onbeing.org/programs/jim-wallis-the-new-evangelical-leaders-part-i/
9
NT: En inglés “We the People”, o Nosotros el Pueblo, es la frase con la que inicia la Constitución de los
Estados Unidos de América. La frase es utilizada en la academia legal norteamericana como referencia
al principio de la soberanía popular.
10
3 Bruce Ackerman, We The People: The Civil Rights Revolution 9 (2014).
31
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
a pensar principalmente, o a veces solamente, en que sus herramientas
profesionales prácticas cuando se trata de infuir en la reforma normativa.
Esos abogados se concentran en la idea de que crear cambios sociales y
económicos se consigue expandiendo o reinterpretando los cánones jurídicos,
muchas veces defendiendo y reinterpretando la jurisprudencia existente. El
objetivo del ejercicio del Profesor Ackerman es “que la gente con formación
jurídica use un pequeño número de textos para generar un entendimiento
más profundo y amplio sobre la forma en que ocurren la negociación que
implica el ejercicio del poder.”
11
El Profesor Ackerman nos insta a estudiar a la política y a los cambios
profundos forjados por los actos legislativos, administrativos y judiciales;
y, a entender esas leyes, decretos ejecutivos y decisiones como parte de la
historia constitucional real de la época moderna. Una fjación obsesiva en
las decisiones judiciales provoca que el observador pierda de vista otros
escenarios en donde ocurren los cambios jurídicos reales. Sin embargo,
personas como el Profesor Ackerman, con un rol enorme en la identifcación
de los cánones legales, frecuentemente pasan por alto la importante
contribución que en la materia tiene el activismo de los movimientos sociales.
La “Segunda Reconstrucción”
12
puede tener a la decisión de la Corte
Suprema de los Estados Unidos en el caso de Brown vs. Board of Education
13
como su principal referencia, pero fueron las acciones concertadas de gente
movilizada las que le dieron a los cambios legales que siguieron a
Brown
el
peso y valor constitucional que ostento en su momento y en la actualidad.
Las iniciativas legislativas y administrativas, que habrían sido consideradas
normalmente como infra constitucionales, adquirieron peso constitucional a
través de la acción concertada de la Corte Suprema de los Estados Unidos y
de los ciudadanos movilizados que demandaron esos cambios.
Nuestro ensayo concuerda en gran parte con el libro del Profesor
Ackerman: es el pueblo en combinación con la
élite legal quienes modifican
lo que entendemos como jurídicamente vinculante dentro de nuestra
Constitución.
Nosotros sostenemos que los movimientos sociales fueron
11
Id
. página 8.
12
NT: El término reconstrucción es utilizado en la historia de los Estados Unidos para referirse al período
posterior a la guerra civil de secesión y se refere a los cambios legales, sociales e institucionales que
ocurrieron a raíz del fn del nacionalismo confederado y de la esclavitud. La segunda reconstrucción se
refere al período de auge del movimiento de los derechos civiles que buscaron eliminar los regímenes
racistas de segregación, en este contexto el caso
Brown v. Board of Education
(1954) de la Corte Suprema
es un hito para el movimiento por haber declarado inconstitucional la segregación en las escuelas.
13
347 U.S. 483 (1954).
32
Cambiar el viento
fundamentales para que los cambios que registra el Profesor Ackerman
ocurran, pero además fueron los que sostuvieron los cambios culturales que
hicieron posible que esos cambios legales se sostengan en el tiempo. Creemos
que el papel que juega el activismo de los movimientos sociales es una fuente
de derecho al mismo nivel de otras como la ley o la jurisprudencia. En
consecuencia, nuestra meta es crear un espacio analítico que permita una
comprensión integral del proceso de creación de las normas jurídicas como
un trabajo de ciudadanos y ciudadanas movilizadas en conjunto con, y no
por separado de, los y las profesionales del Derecho que participan en estos
procesos. Nuestro objetivo es comprender mejor y reconocer el importante
rol que juegan las personas ordinarias que logran cuestionar normas injustas
a través de su determinación y el ritmo que hacen sus pies marchando por
las calles.
El papel que juegan en las reformas normativas los y las profesionales
del derecho, desde jueces a legisladores y abogados, es esencial. Sin embargo,
el Movimiento de los Derechos Civiles creció en efectividad en las décadas
de 1950 y 1960 en su meta de ayudar a expandir el canon constitucional
colocando sus botas en la calles. Fue la movilización de personas ordinarias
con la intención de jugar un rol signifcativo en el cambio normativo local y
nacionalmente las que tuvieron un efecto decisivo.
14
En consecuencia, este ensayo argumenta que los movimientos sociales
15
han jugado un papel clave en redefnir el signifcado de democracia al
14
Levels of Power, Powercube, http://www.powercube.net/analyse-power/levels-of-power (visitado por
última vez es 29 de diciembre de 2023). El análisis del
power cube
de John Gaventa se construye sobre
las formas, los espacios y los niveles de poder. Las formas se referen a las maneras en las cuales el
poder se manifesta, incluyendo sus formas visibles, ocultas e invisibles. La dimensión espacial del
power
cube
se refere a los potenciales escenarios para participación y acción poder, incluido lo que Gaventa
llama espacios cerrados, abiertos (en donde la participación no solo es permitida, sino que se incentiva)
y reclamados. La dimensión de los niveles de poder del
power cube
se refere a las diferentes capas del
proceso de toma de decisiones y de la autoridad ostentada por los actores en una escala vertical que
incluye lo local, lo nacional y lo global.
15
Para obtener una defnición de movimientos sociales y su distinción de los grupos de interés, consulta
infra
la sección B de la Introducción. Nuestra defnición de movimientos sociales se inspira en SIDNEY
TARROW, POWER IN MOVEMENT: SOCIAL MOVEMENTS AND CONTENTIOUS POLITICS
1-9 (2da ed. 1998). La política confictiva implica un repertorio de acciones, discursos y metas visionarias
que cuentan una historia que (1) aprovecha aperturas históricamente contingentes, (2) moviliza la voluntad
popular (no solo en términos de encuestas, sino también en términos de “la voluntad de actuar”), (3)
se basa en redes de solidaridad social y (4) encuentra lugares de resistencia narrativa para trasponer/
transportar quejas en causas que resuenen con las narrativas de justicia de la cultura más amplia. La
política confictiva involucra a oponentes a lo largo del tiempo y cambia el signifcado del derecho, no solo
sus reglas.
Id.; consulta CAUSE LAWYERS AND SOCIAL MOVEMENTS (editado por Austin Sarat y
Stuart A. Scheingold, 2006); MICHAEL MCCANN, LAW AND SOCIAL MOVEMENTS 508 (2004);
CHARLES TILLY & SIDNEY TARROW, CONTENTIOUS POLITICS (2007).
33
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
crear las condiciones necesarias para una genuina “comunidad basada
en el consenso”. Nosotros contrastamos dos visiones. Por un lado está la
caracterización de James Madison
16
del rol del pueblo: “Una vez que [el
pueblo] ha establecido un gobierno, no debe pensar en otra cosa que no sea
la obediencia, dejando el cuidado de sus libertades a la sabiduría superior
de sus gobernantes.”
17
En el otro lado está Frederick Douglass: “Nosotros, el
pueblo -no nosotros, la gente blanca; no nosotros, los votantes registrados;
no nosotros, la clase privilegiada; excluyendo a todas las otras clases; sino
nosotros, el pueblo … los hombres y mujeres, los humanos que habitamos los
Estados Unidos de América, somos quienes ordenamos y establecimos esta
Constitución.”
18
La autoridad, el derecho y el poder para gobernar nunca
son totales, sino que se han confado a varias instituciones democráticas.
Como lo hizo Martin Luther King Jr., creemos que con frecuencia que
la decidida acción organizada de los movimientos sociales es la forma por
la cual “nosotros el pueblo” (entendiendo el pueblo como aquella grupo
que refeja una genuina comunidad basada en el consenso) descubrimos y
legitimamos los principios en los que que supuestamente descansa nuestra
democracia. Utilizamos la metáfora de los “transformadores del viento”
para poner a prueba una hipótesis compuesta de cuatro partes:
1.
Para aquellas personas interesadas en el cambio social, es útil mirar el
proceso de creación del derecho desde la perspectiva de la movilización
popular, como la que generan los movimientos sociales y otras formas
sostenidas de política contenciosa
19
y acciones colectivas que sirven para
16
NT: James Madison fue el cuarto presidente de los Estados Unidos de América y una de las fguras más
importantes en la redacción de la Constitución y de la Carta de Derechos.
17
James Madison, Who Are the Best Keepers of the People’s Liberties?, NAT’L GAZETTE, Dec. 20,
1792, reprinted in 6 THE WRITINGS OF JAMES MADISON, 1790-1802, página 120 (Gaillard Hunt
ed., 1906), http://oll.libertyfund.org/titles/madison-the-writings-vol-6-1790-1802.
18
Frederick Douglass, Speech on the Dred Scott Decision (May 14, 1857), in Two SPEECHES
BY FREDERICK DOUGLAsS 40 (Rochester, N.Y., C.P. Dewey 1857), http://www.libraryweb
.org/~digitized/books/Two Speeches-byFrederick Douglass.pdf; ver además Frederick Douglass,
Unconstitutionality of Slavery (Mar. 26, 1860), in SELECTED ADDRESSES OF FREDERICK
DOUGLASS: AN AFRICAN AMERICAN HERITAGE BOOK 75, 96 (2008) (“[¿Qué queremos?
Queremos esto: mientras la esclavitud ha gobernado la tierra, ahora debe reinar la libertad; mientras
hombres proesclavistas han ocupado asientos en la Corte Suprema de los Estados Unidos y le han dado
a la constitución una interpretación proesclavista en contra de su lectura clara, permitamos con nuestros
votos colocar hombres en esa Corte Suprema que decidirán y que reconocerán que esa constitución no
es esclavitud.”).
19
NT: traducción literal del concepto “contentious politics” que se usa generalmente en la literatura en
inglés sobre movimientos sociales para hablar de una forma de hacer política, o de buscar cambios
sociales, mediante la protesta social. Este conjunto de actos que pueden ser considerados como protesta
social son llamados “acciones colectivas” (collective actions) cuyo uso sí es frecuente en la literatura sobre
movimientos sociales en español.
34
Cambiar el viento
hacer más democráticas las instituciones formales y aquellas que con
-
trolan la cultura legal.
2.
Una de las funciones más importantes del Derecho es su poder de trasla
-
dar experiencias vitales en narrativas sociales e individuales sobre recti
-
tud y justicia. Aunque las cortes y los abogados son actores importantes
en la creación de estas narrativas al darles forma al discurso jurídico, los
movimientos sociales y otros grupos de ciudadanos legos organizados
juegan un papel importante en la creación colectiva de interpretaciones
autoritativas del derecho.
20
3.
La teoría liberal legal sostiene, como uno de sus postulados fundamen
-
tales, que los movimientos sociales alcanzan sus objetivos cuando sus
demandas son traducidas al leguaje del derecho. Desde esta perspec
-
tiva, la forma más efectiva para lograr cambios sociales es a través del
litigio y las reformas legislativas. Es así como, bajo la infuencia del
liberalismo legal, los abogados y abogadas activistas tradicionalmente
han venido dirigiendo sus esfuerzos al litigio y al cabildeo por políticas
públicas o reformas legales. Nosotros proponemoslo contrario : para
que el cambio legal refeje un verdaderocambio social, se debe tomar en
cuenta y comprometerse con con fuentes alternativas o contenciosas de
poder. que estén disputando el poder. Un cambio así, en cierta medida,
trasformará también la cultura.
21
4.
No queremos minimizar la importancia de las reformas normativas,
especialmente de aquellas que tienen una dimensión constitucional.
22
Nuestro punto principal es que tales cambios normativos (y, en gran
medida, los cambios jurisprudenciales) toman del pueblo la fuerza para
sostenerse en tiempo.
23
20
Ver, STANLEY FISH, Is THERE A TEXT IN THIS CLASS?: THE AUTHORITY OF
INTERPRETIVE COMMUNITIES (1980); JAMES BOYD WHITE, JUSTICE AS TRANSLATION:
AN ESSAY IN CULTURAL AND LEGAL CRITICISM (1990).
21
Ver Thomas B. Stoddard, Bleeding Heart: Refections on Using the Law to Make Social Change, 72
N.Y.U. L. REv. 967 (1997). Los conservadores críticos del movimiento por la justicia social temen
a la transformación cultural más que a cualquier otra cosa. Ver, e.g., “A COUNTRY I Do NOT
RECOGNIZE”: THE LEGAL ASSAULT ON AMERICAN VALUES (Robert H. Bork ed., 2005).
22
Ver 3 ACKERMAN, supra nota 10
23
Id.; ver además, CHARLES L. BLACK, JR., A NEW BIRTH OF FREEDOM: HUMAN RIGHTS
NAMED AND UNNAMED (1997).
Ambos de estos destacados académicos constitucionales tratan
el Preámbulo no como un excedente, sino como una parte integral y legalmente signifcativa de la
Constitución, no como una mera formalidad de los “Fundadores”. Cuando argumentamos a favor de
un cambio social legítimo y duradero, queremos dejar claro que nuestro énfasis está en un cambio
que mejore la democracia. Al decir “mejora de la democracia”, nos referimos a la creación tanto de
35
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
Durante la segunda mitad del siglo veinte, las personas interesadas en
impulsar cambios sociales progresistas a menudo voltearon su mirada a las
cortes, en gran medida porque las instituciones políticas regulares los excluían,
especialmente a negros y otras minorías estigmatizadas o políticamente
débiles.
24
Ellos vieron a la Corte Suprema de los Estados Unidos como la
única institución federal, en la democracia constitucional norteamericana,
que podría defender los derechos básicos de las minorías numéricas,
estigmatizadas o débiles políticamente. Estos agentes del cambio progresista
confaron en los principios liberales de la democracia constitucional para
defender y expandir el rol del control constitucional en la protección de
derechos individuales de la parcialidad e injusticia de la política mayoritaria
o de otras fallas de los procesos democrático.
Académicos como Michael Klarman, Larry Kramer, Gerald Rosenberg
y Mark Tushnet han cuestionado este énfasis en el cambio social centrado
en la actividad judicial.
25
También quienes se oponen al rol de las cortes
en el cambio legal han criticado la legitimidad del control constitucional
desarrollando argumentos conocidos como la “objeción contra mayoritaria”.
26
Otros sostienen, como los hace Gerald Rosenberg, que las cortes ofrecen
grupos responsables como de comunidades interpretativas alternativas y autorizadas. Estos cambios
entrelazados mejoran la democracia al otorgar agencia a aquellos que de otra manera estarían excluidos
o marginados por la estructura convencional de la política electoral. El cambio social que mejora
la democracia nos recuerda que las comunidades genuinas de consentimiento son lo que justifca la
democracia.
24
Un contraejemplo es el movimiento laboral, especialmente durante el período del New Deal, cuando
los sindicatos laborales lograron llamar la atención de los tres poderes del gobierno. Las ramas políticas
normales incluso pudieron disciplinar a una reticente Corte Suprema amenazando la supremacía
de la misma, como se refeja en el “cambio a tiempo que salvó a los nueve”. Sin embargo, el neo-
Lochnerianismo que está presente hoy en día muestra que, sin un cambio cultural profundo, ninguna
victoria política está realmente asegurada.
Ver, e.g., JACK M. BALKIN, CONSTITUTIONAL
REDEMPTION: POLITICAL FAITH IN AN UNJUST WORLD (2011); TAMARA R. PIETY,
BRANDISHING THE FIRST AMENDMENT: COMMERCIAL EXPRESSION IN AMERICA
(2012).
25
Ver, e.g., MICHAEL J. KLARMAN, FROM JIM CROW TO CIVIL RIGHTS: THE SUPREME
COURT AND THE STRUGGLE FOR RACIAL EQUALITY (2004) (El argumento es que el caso
Brown v. Board of Education puso los problemas raciales en la atención pública, pero al mismo tiempo
energizó la oposición conservadora.); LARRY D. KRAMER, THE PEOPLE THEMSELVES:
POPULAR CONSTITUTIONALISM AND JUDICIAL REVIEW (2005) (El argumento sostiene que
el signifcado y la legitimidad de la Constitución se basan en la comprensión del pueblo y no están sujetos
a la supremacía judicial); GERALD N. ROSENBERG, THE HOLLOW HOPE: CAN COURTS
BRING ABOUT SOCIAL CHANGE? (1991) (El argumento es que un cambio social duradero no se
produce ni se mantiene a través de litigios); MARK TUSHNET, THE NAACP’s LEGAL STRATEGY
AGAINST SEGREGATED EDUCATION, 1925-1950 (1987) (Examinando la relación entre el pueblo
y sus abogados).
26
Ver ALEXANDER M. BICKEL, THE LEAST DANGEROUS BRANCH: THE SUPREME COURT
AT THE BAR OF POLITICS (2d ed. 1986).
36
Cambiar el viento
una “esperanza vacía”, un batalla ganada, pero una guerra perdida.
27
Para
Rosenberg las victorias legales son como cintas atrapamoscas que atraen a
los activistas que buscan cambios sociales para que cedan su agencia para que
sean las cortes quienes lideren el movimiento por el cambio social. Las cortes,
sostiene Rosenberg, por su parte, están institucionalmente constreñidas a
jugar ese rol.
28
Siguiendo esta línea crítica, Michael Klarman sostiene que
las sentencias paradigmáticas de la Corte Suprema de Estados Unidos
han desatado reacciones sociales negativas, al movilizar a aquellos que se
disienten con las decisiones de la Corte,
29
lo que menoscaba la habilidad
de la Corte de hacer efectivos sus fallos. Otros autores resaltan la toma
ideológica y política de la función judicial por parte de jueces conservadores
insensibles a las demandas por la tutela de derechos individuales cuando los
demandantes son personas socialmente excluidas o minorías políticamente
débiles.
30
De hecho, el libro del Profesor Ackerman es una crítica sustentada
a la esta visión centrada en la Corte y el litigio.
Algunos van más allá al cuestionar la efcacia del liberalismo legal
como una agenda flosófca válida. La perspectiva liberal de la democracia
constitucional se enfoca en derechos individuales, le preocupa más los
procedimientos que los conceptos materiales de justicia y tiende a confundir
los principios del sistema con el ejercicio del poder. Cuando las “reglas
justas” son consideradas de manera independiente de los “resultados justos”,
los grandes problemas sociales son “secuestrados por lo abogados” más que
reparados.
31
Tanto en términos legales como populares, la búsqueda del
debido proceso reemplaza a la tarea más difícil en la práctica legal, esto
es el compromiso sustantivo con la justicia. Además, el desarrollo de los
derechos legales, generalmente vinculados a la propiedad y los negocios, no
viene acompañada de una atención equivalente a las garantías para proteger
los derechos fundamentales. No existe claridad sobre el alcance de dichos
27
Ver ROSENBERG, supra nota 25.
28
Id.
29
KLARMLAN, supra nota 25
30
Ver, ANN SOUTHWORTH, LAWYERS OF THE RIGHT: PROFESSIONALIZING THE
CONSERVATIVE COALITION (2008).
31
En otro contexto, y en una expresión algo desenfadada de este proceso, la antropóloga legal y corporativa
Jane Anne Morris sugiere que la regulación ambiental simplemente regula a los ambientalistas. Ver,
JANE ANNE MORRIS, GAVELING DOWN THE RABBLE: How “FREE TRADE” IS STEALING
OUR DEMOCRACY (2008). Es por esto que la oposición al oleoducto Keystone es más importante
como una herramienta de movilización que como un punto de intervención judicial o legislativa. Ver,
e.g., BILL McKIBBEN, OIL AND HONEY: THE EDUCATION OF AN UNLIKELY ACTIVIST
(2013).
37
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
derechos (lo cual afecta la efectividad de sus garantías) ni si serán adecuados
para resolver los problemas sociales que supuestamente abordan.
32
Aun cuando los derechos legales concedan a quienes sufrieron una
violación de acciones judiciales individualistas para alcanzar reparación, el
alcance de tales derechos pueden ser manipulada en el futuro por abogados
hábiles o jueces conservadores con el fn de legitimar el
status quo.
33
Al mismo
tiempo, la discusión sobre los derechos legales colocan el daño en contextos
específcos (derecho civil) que hace que las vías judiciales de reparación sean
vulnerables a cambios inspirados por los grupos de interés, usando siempre
las necesidades de los grupos de poder como el baremo de lo que debe decir y
hasta donde debe llegar el Derecho. Si ser hombre blanco otorga privilegios,
entonces las mujeres quieren lo que los hombres tienen, los negros quieren lo
que los blancos tienen, pero ningún grupo se cuestiona si las preferencias y
prebendas que disfrutan los hombres o los blancos son realmente la medida
de una verdadera democracia.
¿Es la meta simplemente reducir las inequidades
que sufre
un determinado en grupo dentro de un sistema que sigue siendo
fundamentalmente inequitativo, injusto o ilegítimamente jerárquico?
A pesar del creciente consenso académico respecto a que los cambios
sociales no empiezan ni terminan en las cortes,
34
la mayoría de los profesores
de derecho constitucional continúan desarrollando análisis centrados la
jurisprudencia y otras fuentes formales del Derecho. Los defensores del
liberalismo legal, por ejemplo, reclaman en su defensa que los derechos
fundamentales han tenido un importante efecto simbólico en la sociedad.
Los derechos muestran a aquellos que son excluidos por la sociedad, que
ellos también son titulares de los mismos y que son parte de dicha sociedad.
35
32
De esta manera, el litigio, por ejemplo, puede transferir el poder al abogado como técnico y limitar la
capacidad del abogado para comprender las demandas de los clientes, que se traducen principalmente
en principios legales.
33
Ralph Bunche articula una versión sustancial de este argumento en un artículo publicado en 1935: Se
deposita una fe extrema en la capacidad de los instrumentos del gobierno democrático para liberar a la
minoría de la proscripción social e igualdad cívica. La falacia inherente de esta creencia radica en la falta
de apreciación del hecho de que los instrumentos del Estado son simplemente refejos de la ideología
política y económica del grupo dominante, y que el brazo político del Estado no puede separarse de su
estructura económica predominante, de la cual debe ser inevitablemente siervo.
Ralph J. Bunche, A
Critical Analysis of the Tactics and Program of Minority Groups, 4 J. NEGRO EDUC. 308, 315 (1935).
34
NT: aquí el uso de “cortes” se podría entender como el conjunto de instituciones estatales facultadas para
la creación e interpretación del Derecho.
35
Cf PATRICIA J. WILLIAMS, THE ALCHEMY OF RACE AND RIGHTS (1991) (Argumentando
que los derechos son un mensaje simbólico poderoso de pertenencia a grupos marginados o excluidos).
38
Cambiar el viento
Sin embargo, el discurso de derechos hace más que dar a las personas un
sentido de dignidad, los derechos pueden movilizar e inspirar a los grupos
sociales a la acción, como ocurrió con el Boicot a los Buses de Montgomery
o en las acciones de estudiantes en las “sentadas”
36
a inicios de la década de
1960.
37
Los derechos pueden proveer, además, una agenda para la movilización
de grupos sociales al traducir las exigencias locales en causas más generales.
Representantes del liberalismo legal resaltan que casos como el de
Brown
v. Board of Education
habrían tenido efectos a largo plazo, no solo a nivel
de reforma normativa, sino además como detonante de un gran cambio
cultural.
38
La estrategia liberal, cuya epítome fue el Fondo de Educación
y Defensa Legal del NAACP,
39
consistía en cambiar las normas vigentes
mediante las diferentes instituciones estatales con la esperanza de que todos
esos cambios normativos logren transformaciones culturales.
40
El problema
fue que el enfoque necesario en la doctrina y las normas desviaban el tiempo,
la energía y los recursos del arduo trabajo de lograr cambios culturales.
Como lo menciona el Profesor Ackerman, la estrategia de sector por sector,
institución por institución, caracterizada por
Brown
41
(aún si se lo predica
como un compromiso con principios generalizables), fue importante
pero insufciente en el proceso crítico de establecer la agenda activista del
movimiento de los derechos civiles.
36
NT: En el texto original “sit-in demostrations”, se refere a una forma de protesta en donde estudiantes
de varios lugares de Estados Unidos viajaron a los estados en los que se mantenía la segregación racial
para participar en actos en los que permanecían o ingresaban en lugares en donde estaba prohibido
el ingreso de personas negras. El resultado de este tipo de actos era generalmente el arresto de los
manifestantes.
37
Ver, e.g., CHARLES M. PAYNE, I’VE GOT THE LIGHT OF FREEDOM: THE ORGANIZING
TRADITION AND THE MISSISSIPPI FREEDOM STRUGGLE 236, 236-64 (1995); Francesca
Polletta, The Structural Context of Novel Rights Claims: Southern Civil Rights Organizing, 1961-1966,
34 LAW
& Soc’Y REv. 367 (2000).
38
Ver Stoddard, supra nota 21.
39
NT: NAACP son las siglas de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (National
Association for the Advancement of Colored People), una de las organizaciones no gubernamentales
más infuyentes en el Movimiento de los Derechos Civiles en Estados Unidos.
40
Ver Derrick A. Bell, Jr., Serving Two Masters: Integration Ideals and Client Interests in School
Desegregation Litigation, 85 YALE L.J. 470 (1976).
41
NT: Se refere al caso
Brown v. Board of Education.
La estrategia sector por sector se refere a que la
sentencia de
Brown
tuvo impacto únicamente en la segregación racial en el ámbito educativo, mas no
proscribió la segregación en sí misma la cual continuó en espacios públicos y privados de las sociedades
del sur de los Estados Unidos de América.
39
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
Este ensayo, busca ir más allá del debate sobre el liberalismo legal como
flosofía o como justifcación del rol del control y las garantías constitucionales
42
en la protección de los derechos de las minorías. En lugar de eso proponemos
un nuevo paradigma que llamamos: demosprudencia. La demosprudencia
es el estudio del equilibrio dinámico de poder entre la creación normativa
y los movimientos sociales. La demosprudencia se enfoca en los efectos
legitimantes de la acción democrática para producir cambios sociales, legales
y culturales. Aunque la participación en una democrática participativa y
con rendición de cuentas de los representantes electos generalmente implica
ciudadanos y ciudadanas movilizadas y enfocadas en infuir en una elección
específca, la aprobación de una reforma legal aislada, o en conseguir
una victoria judicial, nosotros nos enfocamos en procesos integrales, en
la interacción entre creación normativa y movilización popular que tiene
por objeto buscar cambios sociales, económicos y/o políticos signifcativos y
sostenibles. En otras palabras, buscamos entender, analizar y documentar
aquellos movimientos sociales que extienden el potencial democrático de la
participación política y que, la hacerlo, producen cambios sociales y legales
duraderos.
Mientras la jurisprudencia examina como ciertos derechos “discretos e
insulares” de las minorías son protegidos por los jueces y juezas que interpretan
el Derecho usando formas ordinarias de doctrina legal y constitucional,
43
la
demosprudencia explora como las minorías políticas, económicas y sociales
no pueden confar solamente en decisiones judiciales para solucionar sus
problemas. En lugar de ceder su agencia a los abogados y abogadas, los
movimientos sociales deben encontrar la manera de integrarlos no como
líderes, sino como compañeros en su activismo político. Tomando prestada
una frase de la teoría social, los proponentes de cambio social progresivo
para ser defensores deben defenderse a sí mismos y convertirse en defensores
de otros. El objetivo central de nuestra investigación consiste en entender
los roles que juegan los movimientos sociales en producir cambios sociales y
legales duraderos.
42
NT: En el texto original se usa el término “
judicial review
” que constituye una forma de control
constitucional difuso (ya que permite expulsar normas inconstitucionales del sistema jurídico) pero
también de garantía constitucional de derechos ya que las cortes resuelven en casos concretos en donde
se discute la aplicación de los derechos constitucionales de las personas.
43
United States v. Carolene Prods.
Co., 304 U.S. 144, 152 n.4 (1938) “([El] prejuicio contra minorías
discretas e insulares puede ser una condición especial, que tiende seriamente a restringir el funcionamiento
de los procesos políticos en los que normalmente se confía para proteger a las minorías, y que puede
requerir una investigación judicial correspondientemente más exhaustiva”).
40
Cambiar el viento
A. ¿Qué es la demosprudencia?
Como método, la demosprudencia exige formular dos preguntas
fundamentales: (1) ¿cómo y cuándo las minorías (políticas, económicas
o identitaria) débiles o en desventaja se movilizan para proteger sus
derechos en una democracia de mayorías? Y, (2) ¿tiene la movilización
de estos mandantes
44
el efecto de mejorar la democracia? Con mejorar la
democracia, nos referimos a abrir espacios a aquellos previamente excluidos
o marginados y permitirles participar de forma efectiva en los procesos de
toma de decisiones que afectan sus vidas.
45
La demosprudencia es entonces
el estudio de las relaciones entre los movimientos sociales y el Derecho en
la creación de signifcados con autoridad en el marco de un sistema político
democrático.
46
A diferencia de la jurisprudencia, que analiza el trabajo de los jueces
actuando en lugares formales como las cortes, o de la
legisprudencia
,
47
que
produce literatura secundaria sobre como el trabajo de cuerpos legislativos
es una fuente importante del proceso de conformación del Derecho,
48
la
demosprudencia se enfoca en las formas en que las constantes acciones
colectivas, llevadas adelante por gente común, puede alterar permanentemente
las prácticas democráticas cambiando a la gente que crea el Derecho y el
44
NT: En el texto original se una la palabra “constituencies” que se utiliza para designar a un grupo de
personas que pueden votar en una circunscripción territorial para designar a sus representantes en las
instituciones públicas (especialmente a cuerpos parlamentarios, pero no sólo reducida a los mismos).
Su uso se relaciona con el vínculo político que existe entre el votante (mandante) y el ofcial electo
(mandatario) y que permite al primero exigir rendición de cuentas al segundo.
45
Nos preguntamos: ¿la interacción entre los movimientos sociales y la elaboración de leyes brinda a minorías
discretas e insulares (o grupos que de otra manera han sido relativamente silenciados) la oportunidad de
participar directamente, en lugar de a través de representantes, en la toma e interpretación de decisiones
que afectan sus vidas? En particular, contrastamos el efecto demosprudencial de la movilización de la
base con las difcultades contramayoritarias que algunos asocian con la revisión judicial para proteger
los derechos de minorías discretas e insulares.
46
Por democracia nos referimos a algo similar a lo que Robert Maynard Hutchins, ex presidente de la
Universidad de Chicago, expresó en una entrevista de 1962: “Cada miembro de la comunidad debe
tener un papel en su gobierno. La verdadera prueba de la democracia es hasta qué punto todos en
la sociedad participan en una discusión política efectiva”.ROBERT M. HUTCHINS & JOSEPH P.
LYFORD, THE POLITICAL ANIMAL: A CONVERSATION 2 (1962).
47
La jurisprudencia se ocupa predominantemente de la pregunta sobre la aplicación e interpretación de
la ley por parte del juez. La legisprudencia utiliza las herramientas y perspectivas de la teoría legal para
estudiar la legislación y la regulación, es decir, la creación de la ley por parte del legislador. Julius Cohen
introdujo este término para describir el estudio teórico del aspecto legislativo (en oposición al judicial)
de la flosofía legal.
Julius Cohen, Legisprudence: Problems and Agenda, 11 HOFSTRA L. REv. 1163
(1983); Julius Cohen, Towards Realism in Legisprudence, 59 YALE L.J. 886 (1950); Ver también,
Luc J. WINTGENS ET AL., LEGISPRUDENCE: A NEW THEORETICAL APPROACH TO
LEGISLATION (Luc J. Wintgens ed., 2002); William N. Eskridge, Jr. & Philip P. Frickey, Legislation
Scholarship and Pedagogy in the Post-Legal Process Era, 48 U. PITT. L. REV. 691, 693
(1987).
48
Ver, Eskridge & Frickey, supra nota 47.
41
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
contexto en que es creado.
49
Los académicos de la jurisprudencia se centran
en el análisis de normas vinculantes emitidas por las autoridades judiciales
e interpretada por juristas; los académicos de la
legisprudencia
miran al
legislador como el actor principal del proceso de creación del Derecho.
Por el contrario, los académicos de la demosprudencia prestan atención
a la dinámica de los mandantes quienes exigen cuentas al poder a través
de su participación en política contenciosa
50
y otras formas de creación de
signifcado jurídico que permiten exigir cuentas al sistema democrático.
51
Los mandantes son aquellos actores que integran los grupos que sostienen a
líderes políticos y élites en el lugar institucional que les permite gobernar y
crear política pública, es decir, en el ejercicio del poder público. Usamos el
término “mandantes del cambio”
52
para referirnos a aquellos grupos que, sin
estar comprometidos en principio con ninguna persona o líder en particular,
comparten una visión de cómo debería cambiar la sociedad que usan para
medir la legitimidad de quienes están en uso del poder estatal.
Debemos estar claros en que la demosprudencia no es una flosofía de
izquierda o de derecha, tampoco es la flosofía de la suma de preferencias
no mediadas (como el proceso de iniciativa populista o el mercado). Por
el contrario, la demosprudencia representa un compromiso flosófco con
el poder de crear Derechos en el marco de una democracia participativa
signifcativa. Es verdad que desplegamos el mecanismo interpretativo de
la demosprudencia para examinar movimientos sociales que representan a
aquellos que no eran parte de la “comunidad del consenso” y que cuestionan la
legitimidad de normas que tuvieron origen en un período en que los excluían
o que siguen excluyéndolos. También estamos interesados en movimientos
sociales en donde la principal apuesta sea el avance de la democracia, pero
49
La palabra “cambiando” en esta oración es ambigua, pero intencionalmente así. Queremos decir que
puedes cambiar a las personas que tienen el poder y, como resultado, empoderar a aquellos que son
miembros de la oposición movilizada, o puedes transformar la comprensión de los roles y las obligaciones
de las personas en el poder sin cambiar realmente a los individuos que ocupan esos roles..
50
NT: Política contenciosa es un término utilizado en la literatura de movimientos sociales y ciencia
política para referirse a aquellas interacciones políticas que ocurren fuera de los marcos institucionales
(política convencional) y que tienen relación con la protesta social y otras formas de acción colectiva.
51
El término “mandantes dinámicos” proviene de Michael Grinthal, Power with: Practice
Models for
Social Justice Lawyering, 15 U. PA. J.L. & Soc.
CHANGE 25, 45 (2011). El termino “ política contenciosa
“ viene de Sidney Tarrow. Ver, TELY & TARRow, supra nota 15. “Uno de nosotros ha desarrollado
aún más el concepto de ‘demosprudencia’.
Lani Guinier, Courting the People: Demosprudence and the
Law/Politics Divide, 89 B.U. L. REV. 539 (2009); ver Lani Guinier, The Supreme Court, 2007 Term-
Foreword: Demosprudence Through Dissent, 122
HARV. L. REV. 4, 40-41 (2008).
52
NT: En el texto original se utiliza el término
constituencies of accountability.
42
Cambiar el viento
creemos que es importante analizar las capacidades y estrategias en el campo
de participación democrática y creación de signifcados de los movimientos
sociales conservadores de las décadas de 1980 y 1990, además de los
procesos de creación democrática de signifcados de los movimientos de los
derechos civiles y de los derechos de las mujeres de las décadas de 1960 y
1970. Por ejemplo, aun cuando el movimiento por derechos de propiedad es
conocido comúnmente por su agenda conservadora, algunos elementos de
sus acciones están enfocados en mejorar la confanza que tenemos de que el
gobierno trabaje para el bien común y no al servicio de intereses corporativos
particulares. Esperamos alentar un mayor debate sobre los efectos de los
movimientos sociales en los procesos de creación normativa (y no solamente
en los momentos electorales) incluyen a abolicionistas, sufragistas, cristianos
evangélicos, defensores de derechos de propiedad o los movimientos
por el derecho a portar armas de hoy en día. Con esta perspectiva, vale
la pena explorarlos a través de los lentes de la demosprudencia ya que se
puede sostener que estos movimientos también expanden el coefciente de
legitimidad democrática.
Como metodología, usamos el término demosprudencia para incitar
análisis empíricos, comparativos e históricos de movimientos sociales cuyo
fn haya sido (o sea) el cambio político defnido en términos mucho más
amplios que simplemente ayudar a la elección de un candidato o infuir en
el resultado de un proceso electoral.
53
En otras palabras, la demosprudencia
no es primordialmente el estudio de las campañas electorales, más bien,
la demosprudencia involucra un tipo particular de desafío, lo que Sidney
Tarrow llama “política contenciosa”.
54
La demosprudencia como metodología es parte de una literatura
secundaria sobre Derecho y estudios jurídicos en permanente evolución,
estos trabajos analizan el rol de ciudadanos movilizados en la creación de
nuevas normas, en el cambio de los signifcados de las normas existentes y en
la producción de una comprensión más democrática del funcionamiento del
poder en el ámbito de la democracia representativa. Esta empresa enfatiza su
estudio de las herramientas que los movimientos sociales usan para para crear
53
Ver, e.g., TOMIKO BROWN-NAGIN, THE COURAGE To DISSENT: ATLANTA AND THE
LONG
HISTORY OF THE CtVIL RIGHTS MOVEMENT (2011) (Documentando los objetivos
complejos de los movimientos sociales en el período inicial de los derechos civiles).
54
Ver supra notas 15 y 51 para ver la defnición de Sidney Tarrow sobre política contenciosa, distinta de
la política ordinaria y electoral.
43
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
Derecho y del rol de la gente común cuyas luchas y compromisos colectivos
infuyen en el proceso de creación de normas. Sostenemos que el poder de los
grupos sociales se puede encontrar en la política tradicional, pero juega un
rol más importante en la política constitutiva
55
. La demosprudencia es, por
su naturaleza, como un baño ácido para remover la corrosión que aísla la
esfera de lo estatal del poder legitimante del pueblo, excepto cuando ese poder
popular es enmarcado en política electoral partidista o de la representación
de las élites.
La demosprudencia, como práctica, está entrenada para enfocarnos en
los abogados, abogadas o personas con exposición pública que funcionan
como fuente de autoridad moral y legitimidad democrática al facilitar la
interacción entre movimientos sociales y las instituciones formales que crean
normas jurídicas. La demosprudencia es, entonces, una vía para examinar
cómo estas personas representan a los movimientos sociales para crear
normas jurídicas. En lugar de enfocarnos en las múltiples maneras en que
abogados y abogadas guían a activistas de movimientos sociales por los
entramados del sistema legal, queremos enfocarnos en las maneras en que
activistas de movimientos sociales junto a comunidades movilizadas pueden
cambiar el pensamiento sobre el contenido del Derecho y, en consecuencia,
el horizonte de lo posible y lo sostenible. Tomando prestada la terminología
de Thomas Stoddard, enfatizamos el rol de los cambios culturales, no solo
como cambios normativos, sino como fuentes de cambio social duradero.
56
A través de este proceso pretendemos involucrar a académicos, activistas,
creadores de políticas públicas y personas comunes en un gran diálogo sobre
la interacción entre la cultura legal y la movilización popular, para reemplazar
la concepción del Derecho centrada en las cortes, o el legislativo, con una que
se centra en las relaciones entre creación normativa y movimientos sociales.
Esta es una conversación sobre como abogados activistas trabajando con
activistas de movimiento sociales crean nuevos signifcados para la creación
55
NT: el termino original en inglés es “constitutive politics” y se refere a aquel aspecto de la política que
busca transformaciones sociales generales como normas constitucionales, marcos jurídicos y sobre todo
las concepciones culturales. El término proviene de la división que hace Hannah Arent de la actividad
política: la política funcional (functional potics), la política constitutiva (constitutive politics) y política
performativa (performative politics).
Ver, Christopher Holman, Politics as Radical Creation. Herbert
Marcuse and Hannah Arendt on Political Performativity, Universiy of Toronto Press, Toronto, 2013, p.
92.
56
Ver Stoddard, supra nota 21.
44
Cambiar el viento
normativa y, en consecuencia, desafían los centros de poder existentes en
benefcio de la democracia.
Por ejemplo, la demosprudencia puede estudiar las acciones de las
personas y abogados públicas que se convierten en agentes de cambio y
que intervienen en: 1) activar la participación dinámica de la comunidad,
2) crear signifcados y nuevas formas de comprender lo social y 3) expandir
las fuentes de autoridad que incluyan mandantes del cambio social.
57
Estas
personas públicas son actores morales ideales que exigen rendición de cuentas
al poder y al propio sistema democrático.
La demosprudencia como práctica legal implica la transformación de
la relación abogado/cliente para crear oportunidades para exigir rendición
de cuentas, tanto a nivel externo (estado) como interno (movimiento
social). Dicha transformación depende de un proceso de participación y de
intercambio de poder entre abogado y cliente. Nuestra concepción del rol de
la búsqueda de cambio social incluye estrategias de asociaciones horizontales
de poder que se fundamentan en la tesis de la obligación social de David
Wilkins,
58
la visión de la práctica crítica de la profesión legal de William
Simon,
59
la teoría Lucie White sobre la práctica legal en las tres dimensiones
57
En un nivel, los compromisos y responsabilidades profesionales de todos los abogados deberían
organizarse en torno a su papel como ciudadanos públicos. Por ejemplo, el Preámbulo [6] de las Reglas
Modelo de Conducta Profesional establece que “[c]omo ciudadano público, un abogado debería buscar
la mejora de la ley, el acceso al sistema legal, la administración de justicia y la calidad del servicio prestado
por la profesión legal. Como miembro de una profesión aprendida, un abogado debería cultivar el
conocimiento de la ley más allá de su uso para los clientes, emplear ese conocimiento en la reforma de la
ley y trabajar para fortalecer la educación legal. Además, un abogado debería fomentar la comprensión
del público y la confanza en el estado de derecho y el sistema de justicia porque las instituciones legales
en una democracia constitucional dependen de la participación y el apoyo popular para mantener su
autoridad... “Todos los abogados deberían dedicar tiempo y recursos profesionales y utilizar su infuencia
cívica para asegurar un acceso igualitario a nuestro sistema de justicia para todos aquellos que, debido a
barreras económicas o sociales, no pueden costearse o asegurar una asesoría legal adecuada. Un abogado
debería ayudar a la profesión legal en la consecución de estos objetivos y colaborar en la autorregulación
del colegio de abogados en benefcio del interés público.”MODEL RULES OF PROF’L CONDUCT
pmbl. [6] (2013); ver también id. pmbl. 71 (“Un abogado debería esforzarse por alcanzar el más alto
nivel de habilidad, mejorar la ley y la profesión legal, y ejemplifcar los ideales de servicio público de la
profesión legal.”); id. pmbl. [8] “Las responsabilidades de un abogado como representante de clientes,
funcionario del sistema legal y ciudadano público suelen ser armónicas.”); id. pmbl. [13] (“Los abogados
desempeñan un papel vital en la preservación de la sociedad. El cumplimiento de este papel requiere que
los abogados comprendan su relación con nuestro sistema legal.”).
58
David Wilkins, Fragmenting Professionalism: Racial Identity and the Ideology of Bleached Out
Lawyering, 5 INT’L J. LEGAL PROF. 141 (1998) (Destacando la tensión entre la norma legal de
“profesionalismo despojado de color” y las obligaciones sociales de un abogado).
59
William H. Simon, Visions of Practice in Legal Thought, 36 STAN. L. REV. 469 (1984).
45
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
de poder,
60
el análisis del cambio social que deviene de la relación cambio
cultural versus cambio normativo de Thomas Stoddard,
61
la taxonomía
de los modelos del Derecho y la organización social de Mike Grinthal,
62
las refexiones críticas sobre el Derecho y la organización social de Scott
Cummings e Ingrid Eagly,
63
y el concepto de movilización estratégica de
recursos de Marshall Ganz.
64
Ni el abogado, ni su cliente pueden fjar por
su cuenta los términos de su asociación, los defnen juntos llevando así la
democracia a la práctica.
65
El
demos
en demosprudencia son aquellas personas que están
colectivamente movilizadas con dos fnes: cambiar la sociedad y constituirse
en mandantes del cambio que exigen respuestas a sus representantes (incluso
a aquellos en las elites, que no fueron elegidos pero toman decisiones con
impacto público). El
demos
en demosprudencia no es “la comunidad”
a nivel micro, tampoco son los que se proclaman “representantes de la
comunidad”, cuando esos hombres y mujeres son personas acaudaladas que
representan sus propios ideales en lugar de los de aquellas personas que dicen
representar.
66
El
demos
son, por tanto, grupos de personas (que pueden o no
tener la proximidad geográfca como razón de su organización) constituidos
en mandantes del cambio, es decir personas que sostienen una idea más que
60
Ver, e.g., Lucie E. White, To Learn and Teach: Lessons from Driefontein on Lawyering and Power, 1988
Wis. L. REv. 699.
61
Ver Stoddard, supra nota 21; ver además Doug Nejaime, Winning Through Losing, 96 IowA L. REV.
941 (2011) ((Argumentando que, independientemente de su resultado, el litigio puede brindar una
oportunidad para la movilización).
Pero ver, Catherine Albiston, The Dark Side of Litigation as a Social
Movement Strategy, 96 IowA L. REV.
BULL. 61 (2011) (Argumentando que a veces el litigio produce
desmovilización).
62
Grinthal, supra
nota 51
.
63
Scott L. Cummings & Ingrid V. Eagly, A Critical Refection on Law and Organizing, 48 UCLA L.
REV. 443 (2oo1); ver además Doug Nejaime & Scott Cummings, Lawyering for Marriage
Equality, 57
UCLA L. REV. 1235 (2010) (analizando diversas aproximaciones al litigio en favor de la igualdad en el
matrimonio).
64
Ver también Stephen Wexler, Practicing Law for Poor People, 79 YALE L.J. 1049, 1053 (1970)
(“La
pobreza no será detenida por personas que no son pobres. Si la pobreza se detiene, será detenida por
personas pobres. Y las personas pobres solo pueden detener la pobreza si trabajan juntas en ello. El
abogado que quiere servir a las personas pobres debe poner sus habilidades al servicio de la tarea de
ayudar a las personas pobres a organizarse a sí mismas.”).
65
Una de las formas en que las personas expresan la democracia es a través del proceso de refexionar y
aprender de experiencias compartidas. Esta práctica de autorrefexión es estimulada por y a menudo
culmina en la creación de nuevas historias. Estas historias sistematizan el conocimiento creado por la
participación colectiva, la toma de riesgos colectiva y la acción colectiva. Estas historias transforman
la disposición de las personas para actuar cuando fomentan relaciones, resaltan las contingencias de
elecciones pasadas e iluminan posibilidades futuras.
66
Ver Eric Lipton, Half of Congress Members are Millionaires, Report Says, N.Y. TINEs, Jan. 9,
2014, http://www.nytimes.com/2o14/ol/10/us/politics/more-than-half-the-members-of -congress-are-
millionaires-analysis-fnds.html.
46
Cambiar el viento
aún funcionario público o a un candidato.
67
La demosprudencia tampoco
se enfoca en la política entendida en sentido amplio o en ella como una
construcción abstracta. No es la teoría o práctica de los disturbios callejeros
o de las turbas reunidas para ejecutar linchamiento, ni es simplemente el
estudio de las elecciones, sean estas enfocas en elecciones de representantes,
referendos o plebiscitos. La demosprudencia es el estudio de cómo estas
comunidades (grupos de mandantes construidos y movilizados) se unen para
producir un cambio social duradero. Estos grupos tienen éxito cuando (1)
cambian las normas que regulan las instituciones sociales, (2) transforman
la cultura que controla los signifcados de dichos cambios normativos, y (3)
afectan la interpretación de dichos cambios normativos al establecer las bases
de una naturalización de dichos cambios dentro de la estructura doctrinal del
Derecho y del análisis legal. Este proceso puede ser observado y analizado
sector por sector, institución por institución.
68
La
demosprudencia
no es una adversaria de la jurisprudencia, es más
bien el análisis de cómo el poder social circula y encuentra su expresión
en el Derecho. Los académicos de la demosprudencia examinan las
expresiones colectivas de resistencia (sea a través de contra narrativas o de
movilizaciones que buscan modifcar paradigmas) que ponen a prueba la
naturaleza democrática de las instituciones formales de creación normativa
estudiadas por los académicos de la jurisprudencia y de la
legisprudencia.
67
Diferenciamos “mandante” (
constituency
) de “comunidad”.
Ver Marshall Ganz, Organizing Notes:
What Is Organizing?, HARY. KENNEDY SCH. OF Gov’T (2013), http://www.hcs.harvard.edu/
summercamp/wp-content/uploads/2013/06/What-Is-Organizing-203.pdf
(Argumentando que el término
“constituency” se refere a una población que puede “unirse” en nombre de preocupaciones comunes.);
John McKnight, Services Are Bad for People: You’re Either a
Citizen or a Client, ORGANIZING,
Spring/Summer 1991, página 41.
Además, Brittny-Jade Saunders señala que a menudo, como en el
contexto legislativo, los constituyentes y sus intereses son representados por un defensor, formulador de
políticas, líder de movimiento u organización en particular. Sin embargo, idealmente, los constituyentes
no son receptores pasivos de la generosidad de estos actores, sino que son participantes activos en los
procesos que moldean su destino. Las constituyentes organizadas son capaces de responsabilizar a los
líderes por sus acciones u omisiones. También son cruciales para la vitalidad de los movimientos sociales
y políticos. Desempeñan un papel vital tanto al movilizarse -contribuyendo con ideas e inspiración
que infuyen en los líderes- como al ser movidos -para cambiar su forma de pensar y tomar medidas.
Académicos y profesionales del cambio social han distinguido entre “clientes” o “consumidores”, que
dependen de los proveedores de servicios, y constituyentes que son capacitados a través de sus relaciones
con otros actores para ejercer “voz” y ejercer mayor infuencia en sus mundos sociales y políticos.
Achievement of Progressive Social Change 5 (Mar. 12, 2008) (unpublished student paper, Harvard Law
School) (on fle with authors).
68
Ver 3 ACKERMAN, supra nota 10. Como demuestra el Profesor Ackerman, la transformación racial
de la cultura estadounidense no se llevó a cabo de un solo golpe, sino en múltiples ataques al poder
racializado, sea cual sea su manifestación: la segregación escolar, la discriminación en la vivienda, el
acceso y la igualdad de voto, las uniones íntimas (como en el caso Loving v. Virginia, 388 U.S. 1 (1967)),
y el empleo.
47
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
La demosprudencia busca respuestas en la gente cuando está organizada
como grupos de mandantes activos y no sólo como individuos portadores
de preferencias individuales aisladas. Estamos más centrado en el Derecho y
en la potencialidad de creación de signifcados de los grupos de mandantes
movilizados. Al mismo tiempo, queremos mantener el enfoque del rol de los
movimientos sociales en impulsar la democracia, mientras nos mantenemos
críticos respecto a los movimientos sociales que no se involucran en el
potencial democrático en la sociedad.
La demosprudencia se expande más allá de la búsqueda de cambio
social centrado en el litigio, el cual es conducido con frecuencia por las élites
nacionales, sin embargo, no es una crítica al litigio estratégico
per se
, pero sí a
la tendencia de que el litigio desenfoque a los movimientos sociales de crear
teorías de cambio social.
69
De hecho, las preguntas sobre el rol de las cortes
en este proceso son intencionalmente dejadas en un nivel secundario. En
lugar de esto, la pregunta principal será: ¿cómo las cortes y los movimientos
sociales se infuencia mutuamente para interpretar el signifcado del Derecho?
El poder de los movimientos sociales proviene de su habilidad de
articular desafíos colectivos mediante el montaje de redes sociales, fnes
comunes y marcos culturales compartidos. Los movimientos sociales pueden
expandir la capacidad de las personas previamente excluidas o marginadas
de la política hacia la construcción de narrativas sobre el signifcado de las
normas constitucionales, a pesar de su debilidad numérica o política en
una democracia de mayorías. En particular, acudir al recurso de la relación
entre movimientos sociales y Derecho puede expandir el campo en que las
69
El litigio es una táctica esencial para los movimientos sociales. Sin embargo, con demasiada frecuencia,
los litigantes utilizan el poder estatal al servicio de un principio en lugar de utilizar el principio al
servicio de la resistencia al poder estatal u otras concentraciones de poder que socavan la democracia.
Las causas se convierten en agravios; las comunidades de responsabilidad son desmovilizadas. El litigio,
especialmente el litigio de alto riesgo a menudo genera tanto movilización como reacciones adversas en
cierta medida. Esto es especialmente cierto en una cultura política como la nuestra, donde se entiende
que la ley media entre culturas profundamente diferentes a través de un discurso universalizador.
Este proceso universalizador es especialmente complejo cuando se presume que la ley desempeña esa
función en gran medida a través de la dinámica de neutralidad (ya sea expresada a través del lenguaje
de los derechos o a través de las limitaciones institucionales en el ejercicio del poder estatal).
Ver, e.g.,
TUSHNET, supra nota 25, página 138-66. But see Michael W. McCann, Reform Litigation on Trial,
17 LAw & Soc.
INQUIRY 715, 715-16, 729-43 (1992) (revisanto a ROSENBERG, supra nota 25)
(Argumentando que el litigio estratégico puede ser más efectivo para provocar cambios de lo que algunos
críticos sugieren y discutiendo enfoques “de arriba hacia abajo” versus “de abajo hacia arriba”, así como
análisis “centrados en la corte” versus “centrados en la disputa”). Por lo tanto, nuestra crítica al litigio,
que desarrollaremos más en el contexto de los movimientos de derechos civiles y de los trabajadores
agrícolas, se basa en el fracaso de muchos abogados de causas para formular su estrategia en conjunción
con los ciclos de movilización.
48
Cambiar el viento
instituciones formales de la sociedad (por ejemplo, cortes, cuerpos legislativos,
etc.) funcionan para crear canales más efectivos para desarrollar expandir el
sentido de democrática.
B. Los movimientos sociales son diferentes a los grupos
de interés
Como esperamos demostrar a través de los ejemplos del Boicot a los
Buses de Montgomery, el Partido Demócrata por la Libertad de Mississippi
(MFDP por sus siglas en inglés), y el Sindicato de Trabajadores Agrícolas en
California (UFW por sus siglas en inglés), los movimientos sociales son una
manera por la cual las minorías, en democracias mayoritarias, protegen sus
derechos al crear espacios de construcción de la Constitución en los que
pueden forjar nuevas interpretaciones de lo que se considera el
status quo
.
Desde dichos espacios, los movimientos sociales desafían, y, si tienen éxito,
cabían las normas vigentes, creando una narrativa alternativa del sentido
de la Constitución. El objetivo de la demosprudencia es entender las formas
en que los movimientos sociales permiten a quienes han sido silenciados de
los procesos de la política mayoritaria a abrir espacios de incidencia en las
prácticas de toma de decisiones de una sociedad democrática.
Queremos dejar claro que los movimientos sociales no son lo mismo
que grupos de interés, aunque en ocasiones pueden existir coincidencias.
Para nosotros, la principal diferencia es que los grupos de interés enfocan
su atención en las élites y están compuestas en gran medida por ellas o por
quienes están cercanos a ellas. Los grupos de interés tienen la tendencia
a participar en política convencional al tratar de infuir, de maneras
convencionales, en la gente que se encuentra en ejercicio del poder estatal. En
cambio, un movimiento social amplifca las voces colectivas de las protestas
políticas y de las visiones morales desde la perspectiva de aquellos cuyas
necesidades son ignoradas cuando usan los canales regulares de la política.
Los movimientos sociales se caracterizan además por estar centrados en la
política contenciosa practicada por actores cuya “composición originaria…
tiende a no tener poder, no tener riqueza y no tener fama.”
70
Los movimientos
sociales aparecen cuando personas comunes unen fuerzas para confrontar
a las élites, autoridades y otros opositores para cambiar el ejercicio y la
70
Michael McCann, Law and Social Movements, in THE BLACKWELL COMPANION To LAW AND
SOCIETY 506, 5o9 (Austin Sarat ed., 2004).
49
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
distribución del poder. Los movimientos sociales “están animados por la
aspiración radical de alcanzar visiones de una sociedad diferente y mejor.”
71
Los movimientos sociales construyen solidaridades a través de “una serie de
interacciones sostenidas entre quienes ejercitan el poder y aquellas personas
que exitosamente reclaman ser los voceros de grupos de mandantes que carece
de representación formal,” así como a través de estructuras organizativas e
identidades compartidas que sostiene la acción colectiva.
72
Los movimientos
sociales tienden a participar en “tácticas disruptivas y simbólicas como
protestas, marchas, huelgas u otras que detienen o interferen en las prácticas
sociales regulares.”
73
Estos movimientos suelen surgir como fuentes de poder local y
autoridad moral. Estos grupos se constituyen como mandantes del cambio
y comunidades alternativas de interpretación autoritativa
74
que combina
recursos locales (redes, información, relaciones y símbolos culturales) para
sustentar su participación en el proceso de creación normativa en una visión
moral que fuerce a sus abogados y a la sociedad a lidiar con problemas de
justicia sustantiva. Mientras crecen, los movimientos sociales utilizan con
más habilidad la función de traducción del Derecho, al crear narrativas que
tiendan un puente, como sugiere Robert Cover, entre la experiencia vital y
una visión alternativa basada en un nuevo concepto de justicia.
75
Los movimientos sociales pueden fnalmente ser exitosos al cambiar
la opinión pública.
76
O las minorías – a través de los movimientos sociales
– pueden atraer más simpatizantes, infuenciar a las mayorías políticas y
así tener éxito en la política convencional mediante una desproporcionada
y concentrada atención en ganar acceso a los órganos legislativos o al
71
Id. página 509.
72
Ver TILLY & TARROW, supra nota 15, página 4. Sidney Tarrow defne los movimientos sociales
como constituidos por cuatro elementos: (1) desafíos colectivos, basados en (2) propósitos comunes y
(3) solidaridad social en (4) interacción sostenida con élites, oponentes y autoridades. Los movimientos
sociales son “grupos que poseen una organización con un propósito, cuyos líderes identifcan sus objetivos
con las preferencias de una base no movilizada que intentan movilizar en acción directa en relación con
un objetivo de infuencia en el sistema político”. Id.
73
McCann, supra nota 70, página 509.
74
NT: En el texto original se utiliza la frase
alternative authoritative interpretative communities
. El concepto se
refere a la construcción colectiva de signifcados del derecho a las que se busca dar autoridad mediante
la participación del movimiento en la política contenciosa.
75
Robert M. Cover, The Supreme Court, 1982 Term-Foreword: Nomos and Narrative, 97 HARY. L.
REv. 4, 19 (1983).
76
Ver Robert Post & Reva Siegel, Roe Rage: Democratic Constitutionalism and Backlash, 42 IARV.
C.R.-C.L. L. REv. 373 (2007); Reva B. Siegel, Constitutional Culture, Social Movement Confict and
Constitutional Change: The Case of the De Facto ERA, 94 CALIF. L. REV. 1323 (2006).
50
Cambiar el viento
ejecutivo (por ejemplo, el movimiento de derechos de las mujeres liderando
la aprobación de la Décimo Primera Enmienda a la Constitución de los
Estados Unidos o el rol del movimiento Derecha Cristiana en la elección
de George W. Bush como presidente del mismo país).
77
La demosprudencia
es un intento de comprender como trabaja esta dinámica recursiva, los
movimientos sociales infuyen en la creación normas que luego dan forma a
la agenda de los movimientos sociales. Sin embargo, es crucial reconocer que
muchos de los movimientos sociales no alcanzan las victorias que buscan en
sus propios términos o en términos convencionales.
Sin embargo, aun cuando fallen en sus metas, los movimientos sociales
pueden crear una valiosa ventana al proceso de creación normativa al abrir
el debate sobre conceptos de justicia sustantiva, no solo de debido proceso.
Los movimientos sociales, de izquierda o de derecha, ayudan a narrar
nuevos signifcados sociales, a menudo a través de su interacción y resistencia
a, comprensiones más convencionales. En contraste, la reforma normativa
dirigido por abogados está atada a precedentes judiciales y a la normativa
vigente por lo que depende de comprensiones convencionales como punto
de partida.
78
El litigo, por ejemplo, intenta reivindicar principios legales
previamente establecidos en un caso concreto. La reforma legislativa, por
otra parte, a menudo busca nuevos principios a través de la aprobación
de una nueva ley. Sea a través del litigo o de la reforma legislativa, estos
principios son frecuentemente capturados en el lenguaje de derechos para
expresar el estado actual de los compromisos duraderos que asumimos unos
con otros.
79
Sin embargo, la declaración de un nuevo derecho delimitado
77
Nuestra referencia al movimiento de sufragio femenino a fnes del siglo XIX y principios del siglo XX
como un movimiento de una “minoría” no ignora, por supuesto, el porcentaje numérico de mujeres;
simplemente limita el movimiento a un subconjunto de mujeres y sus partidarios masculinos que
trabajaban para obtener el derecho al voto para las mujeres.
78
Ver Planned Parenthood of Se. Pa. v. Casey, 505 U.S. 833, 843 (1992) (“”La libertad no encuentra
refugio en una jurisprudencia de duda. Sin embargo, 19 años después de nuestra afrmación de que la
Constitución protege el derecho de una mujer a interrumpir su embarazo en sus primeras etapas, esa
defnición de libertad todavía se cuestiona”).
(citing Roe v. Wade, 410 U.S. 113 (1973))); Jeremy Waldron,
Stare Decisis and the Rule of Law: A Layered Approach, 111 MICH. L. REV. 1 (2012).
Sin embargo,
incluso esta obligación central está actualmente en disputa.
Ver, e.g., Jefrey Toobin, Clarence Thomas’s
Disgraceful Silence, NEW YORKER: DAILY COMMENT (Feb. 21, 2014), http://www.newyorker.con/
online/blogs/comment/2o14/o2/clarence-thomas-disgraceful-silence.html; Editorial, Clarence Thomas’s
Brand of Judicial Logic, N.Y. TIMES, Oct. 22, 2011, http://www.nytimes.com/2o11/10/23/opinion/
sunday/clarence-thomass-brand-of-judicial-logic.html.
79
Por supuesto, esta es solo una defnición de “derechos”, pero es un intento de capturar el contenido
social de los derechos en lugar de simplemente la experiencia individual de tener un “derecho”. Estamos
utilizando “derechos” como alguien que no es experto en derecho podría entenderlos. Por “contenido
social”, nos referimos a la comprensión compartida de lo que convencionalmente, por expertos legales,
se podría describir como categorías hohfeldianas.
Ver, e.g., Wesley Newcomb Hohfeld, Fundamental
51
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
por la legislación o por un precedente judicial no garantiza que este sea
autoejecutable, ni que modifque la cultura.
80
Por sí mismos, los derechos –aunque estén claramente establecidos-
no ofrecen un camino para salir del pantano: ellos inspiran a la gente para
defender su dignidad, pero no necesariamente se articulan con la creación
de política pública que los hagan efectivos, ni con una visión de una mejor
sociedad.
81
Para ser sostenible y persuasiva, una declaración de derechos
necesita estar tan conectada a garantías judiciales, así como a la experiencia
vital de aquellos para quienes dichos derechos fueron creados cambiando
así las nociones sociales de rectitud y justicia, no solamente cambiando las
normas que gobiernan su conducta o su estatus.
Entonces, tenemos dos objetivos interrelacionados al introducir el
termino demosprudencia. Primero, enriquecer la literatura convencional
sobre movimientos sociales al tomar en cuenta las formas en las que abogados,
abogadas, jueces y juezas infuyen y son infuenciados por la forma y dirección
que toman las movilizaciones populares. Mucha de la literatura sociológica,
por ejemplo, explora a los movimientos sociales independientemente de su
rol real en la creación normativa. Segundo, expandir el vocabulario de la
creación normativa de manera que tome en cuenta el trabajo de los actores
de los movimientos sociales. Las cortes y los órganos legislativos no son los
únicos creadores de signifcados constitucionales y legales. El equilibrio
dinámico del poder no circula únicamente entre los privilegiados, los técnicos
sabios y las élites infuyentes.
Los ciudadanos y ciudadanas no son solamente
fuentes
de interpretación
constitucional; los mandantes movilizados son también un
recurso
para
la protección de los derechos constitucionales y de las interpretaciones
Legal Conceptions as Applied in Judicial Reasoning, 23 YALE L.J. 16 (1916).
80
Para una defnición de cambio cultural, consulta Stoddard, supra nota 21 (argumentando que el cambio
cultural altera normas y compromisos ampliamente compartidos, mientras que el cambio de reglas, en
cambio, modifca las reglas pero no necesariamente garantiza la aplicación o el respeto de esas reglas).
81
Id.; ver además, JENNIFER GORDON, SUBURBAN SWEATSHOPS: THE FIGHT FOR
IMMIGRANT RIGHTS
(2007) (Describiendo el potencial derivado de la intersección entre trabajadores
inmigrantes y la organización sindical, especialmente formas no tradicionales de organización); Jennifer
Gordon, We
Make the Road by Walking: Immigrant Workers, the Workplace Project, and the Struggle
for Social Change, 30 HARv. C.R.-C.L. L. REV. 407, 407-10, 428-45 (1995).
52
Cambiar el viento
constitucionales que los defnen.
82
La demosprudencia examina la
interdependencia entre creación normativa y movimientos sociales al
repensar la forma en que los mandantes movilizados, a menudo a nivel
local, desafían conceptos básicos de lo que comúnmente se ha considerado
justo en nuestra democracia. En lugar de aceptar a jueces y juezas como
autoridades preeminentes para interpretar y aplicar la Constitución,
estos movimientos locales introducen frecuentemente nuevas fuentes de
interpretación autoritativa que termina por cambiar las normas culturales
de toda la sociedad.
Nosotros creemos que el activismo de los movimientos sociales es tan
fuente de Derecho como lo son las leyes y las decisiones judiciales. Incluso
aquellos abogados y abogadas activistas, cuyos fnes son consistentes con los
llamados más elevados de la práctica de la profesión y de nuestra democracia,
tienden a pensar principalmente – si no exclusivamente – en términos de sus
propias herramientas profesionales para la creación normativa. En cambio,
nosotros buscamos crear un espacio analítico de la creación normativa
como el trabajo de la ciudadanía movilizada junto a, no aparte de, los y las
profesionales del Derecho.
Por ejemplo, en la primera concentración masiva en Montgomery,
Alabama, luego de la acusación penal a Rosa Parks por reusar moverse a la
parte posterior del bus, Martin Luther King, Jr. declaró: “Nosotros estamos
aquí por nuestro amor a la democracia, por nuestra profunda convicción de
que la democracia transformada del simple papel a la acción real es la mejor
forma de gobierno que existe sobre la Tierra.”
83
El mensaje de King fue
que la democracia no está cautiva en un documento legal, es una práctica.
82
Ver, e.g., Elizabeth Beaumont, Reviving the Republican Face of Constitutional Rights: Abolition as
a Constitutional Project io (2008) (unpublished manuscript), http://www
.polisci.umn.edu/assets/pdf/
Beaumont-PTColloqio-o8.pdf. Beaumont denomina a este proceso “tutela pública”. Id. en la página 1.
Según Beaumont, “Nosotros, el Pueblo”, podemos y debemos participar en una crítica inmanente, que
expone contradicciones, paradojas, fallas o hipocresía constitucional al señalar confictos entre principios
o prácticas constitucionales existentes; reimaginación creativa, que ofrece nuevas comprensiones de
los derechos, principios y estructura constitucionales; y reinvención, reconstrucción o refundación,
que intenta implementar, institucionalizar, ratifcar o poner en marcha políticamente un nuevo marco
de derechos y constitucionalismo. Id. en la página 8. Luego, Beaumont ofrece un estudio detenido
de la abolición dentro de su contexto histórico como un ejemplo de “tutela pública”. Sin embargo,
la capacidad de cambio de las comunidades movilizadas no se limita a las acciones de ciudadanos
legales, como demuestra el uso del término “ciudadanos no ciudadanos” por parte de Jennifer Gordon.
GORDON, supra nota 81, página 237.
83
Martin Luther King, Jr., Address to First Montgomery Improvement Association (MIA) Mass Meeting
(Dec. 5, 1955), http://mlk-kppoi.stanford.edu/kingweb/publications/speeches/MIA mass-meeting-página
holt street.html.
53
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
Y es una práctica que está autorizada por la Constitución original de los
Estados Unidos, por sus enmiendas posteriores y por la interpretación de ella
realizada por la Corte Suprema de Justicia de 1954 en el caso
Brown v. Board
of Education
.
84
Pero King no solo se apoyó en el criterio de la Corte. Él acudió a
una autoridad moral aún mayor, cuando agregó: “Si nosotros estamos
equivocados, entonces Dios Todopoderoso está equivocado”, así unió el
lenguaje de principios religiosos al de principios legales articulados por la
Corte Suprema en su decisión del caso Brown.
85
Esta fusión entre normas
constitucionales y autoridad religiosa fue clave para convencer a las personas
afrodescendientes de Montgomery en 1955 de que su rabia en contra de las
normas Jim Crow
86
en el uso de asientos en los buses era justa y legítima. Esta
forma de argumentar ayudó a persuadir a las personas afrodescendientes de
que su dignidad cívica demandaba que inicien un boicot en contra de esos
buses. Por medio de la acción real, ellos ayudarían a los Estados Unidos a darse
cuenta de lo que signifca tener verdadera fe en la democracia. Nueve años
después, Fannie Lou Hamer unió su propia biografía a la de sus compañeros
y compañeras del Partido Democrático por la Libertad de Mississippi cuando
se dirigió al Partido Demócrata y a la audiencia de la televisión nacional para
hablar sobre todas las golpizas que tuvo que soportar para ejercer su derecho
fundamental al voto. Su narrativa era acerca de un coraje físico que fue
posible únicamente gracias a la existencia de un compromiso colectivo. Para
Hamer, acción real signifcó el rechazar el arreglo propuesto por la élite del
Partido Demócrata que habría permitido a los miembros segregacionistas
del Partido participar en la convención nacional del como representantes
ofciales de Mississippi. Todo lo que se le ofrecía al MFDP fue la posibilidad
de contar con dos representantes simbólicos sin derecho al voto. Para Hamer,
ese no era, desde ningún punto de vista, un arreglo aceptable.
84
Ver Gerald Torres & Lani Guinier, The Constitutional Imaginary: Just Stories About We the People,
71 MD. L. REV. 1052, 1064-66 (2012) (ofreciendo una crítica más extensa del originalismo en el marco
de JACK BALKIN, CONSTITUTIONAL REDEMPTION: POLITICAL FAITH IN AN UNJUST
WORLD (2011).
85
Ver supra note 84.
86
NT:
Jim Crow
es el sobrenombre que se utilizó para designar el régimen de segregación racial especialmente
utilizado en los estados del sur de los Estados Unidos de América. Bajo este régimen de segregación racial
se aprobaron normas de distintos grados que obligaban a que personas blancas y persona “de color”
(principalmente afrodescendientes, pero en ciertos casos podría incluir personas asiáticas y latinas) a
estar separadas en los espacios públicos como escuelas, ofcinas estatales, restaurantes y los asientos de
los buses.
54
Cambiar el viento
Es esta parte de nuestro proyecto, establecemos tres puntos preliminares.
Primero, examinamos los procesos, resultados e historias de representación
colectiva como procesos democráticos ya que ese es uno de los lugares en
donde la más alta creación normativa encuentra su legitimidad democrática.
Segundo, investigamos las interacciones entre los repertorios de estos seres
extraños a la política convencional que disputan el acceso al poder y aquellos
que regulan dicho acceso, esto con el fn de comprender y apreciar las
dinámicas que convierten a los movimientos sociales en un instrumento de
creación normativa y una fuerza vital dentro de la democracia. Tercero,
exploramos el rol de los y las activistas de los movimientos sociales en la
transformación de las formas en que abogadas y abogados representan a sus
clientes. Las historias del Partido Demócrata por la Libertad de Mississippi,
del Boicot a los Buses de Montgomery y del Sindicato de Trabajadores
Agrícolas en California ejemplifcan estos puntos. Además, estas historias
resaltan los procesos que el Profesor Ackerman detalla. Al enfocarse en las
formas en que la Corte Suprema intervino y en los argumentos que construyó
a favor de los activistas de los derechos civiles, el Profesor Ackerman ilustra
el recursivo proceso necesario para generar cambios legales sustanciales y
duraderos. Él ilustra también las formas en que dichos cambios, a menos
que se solidifque mediante acciones sociales organizadas, se mantiene
vulnerables a las fuerzas reaccionarias que buscan sostener el
status quo.
I. Nomos y narrativa: todos nosotros está cansado.
“Nosotros no vinimos de tan lejos para ocupar dos asientos…todos
nosotros está cansado.”
87
En agosto de 1964, el Partido Demócrata por la Libertad de Mississippi
disputó el derecho del Partido Demócrata de Mississippi, integrado por
blancos segregacionistas, a representar a Mississippi en la Convención
Nacional Demócrata. El Partido Demócrata por la Libertad, una organización
insurgente abierta a todos los habitantes de Mississippi, llegó a Atlantic City
decidido a hacer un pronunciamiento público en contra de la segregación. Su
delegación, que incluía a Fannie Lou Hamer, Victoria Jackson Gray y Annie
Devine, estuvo compuesta por ministros religiosos, granjeros, aparceros,
87
“We didn’t come all this way for no two seats . . . all of us is tired.”
Según se informa, así respondió Fannie
Lou Hamer a la oferta del Comité Nacional Demócrata de dos asientos para el Partido Demócrata de
la Libertad de Mississippi en la Convención Nacional Demócrata de 1964.
Ver Lani Guinier, No Two
Seats: The Elusive Quest for Political Equality, 77 VA. L. REv. 1414 (1991).
55
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
empleadas domésticas y gente desempleada. Los activistas representaban
todo el espectro de la comunidad negra de Mississippi y demandaban ocupar
asientos de delegados ofciales de Mississippi en la Convención.
El partido fue fundado en la primavera de 1964 después de varios intentos
fallidos de asegurar la participación negra en las organizaciones locales del
Partido Demócrata
88
y en medio de una violenta reacción conservadora en
Mississippi debido a los avances nacionales de reconocimiento de los derechos
a la población negra, tales como el Proyecto de Ley de los Derecho Civiles de
1963 (la cual fue aprobada como la Ley de los de Derecho Civiles en 1964).
Para argumentar ante el Comité de Acreditación de la Convención Nacional
Demócrata por qué crearon el MFDP, Hamer explicó:
“Formamos nuestro propio partido porque los blancos no nos permitían
siquiera registrarnos… Seguimos todas las leyes hechas por los blancos.
Tratamos de entrar a los locales de las reuniones y ellos cerraron las
puertas para nosotros o movían las reuniones, a pesar de que eso estaba
en contra de las leyes que ellos crearon para si mismos. Así que nosotros
fuimos los que acudíamos a los lugares en los que habían sido convoca
-
das las reuniones. En todas esas reuniones alrededor de todo el Estado,
elegimos nuestros representantes para acudir a la Convención Nacional
Demócrata de Atlantic City. Pero aprendimos a la mala que, aunque
teníamos todo el derecho y la justicia de nuestro lado, el hombre blanco
no iba a renunciar a su poder a favor de nosotros.”
89
Previamente, el 6 de agosto de 1964, el MFDP mantuvo su reunión
estatal en Jackson, en donde cerca de 2.500 personas abarrotaron el Templo
Masónico. Joseph Rauh, un líder del ala liberal del Partido Demócrata y
abogado del MFDP, le dijo a la multitud que, con el fn de obtener escaños
en la Convención Nacional Demócrata, el MFDP debía primero presentar
su caso al Comité de Acreditaciones argumentando que los negros habían
sido excluidos del Partido Demócrata “regular” y que el MFDP era el único
partido en el estado que era fel a la organización nacional. Él le aseguró al
público que las posibilidades de éxito eran excelentes. En la convención del 6
de agosto, los delegados eligieron a Lawrence Guyot como el presidente del
88
PAYNE, supra note 37, página 321.
89
FANNIE Lou HAMER, TO PRAISE OUR BRIDGES: AN AUTOBIOGRAPHY (1967), extracto
en THE EYES ON THE PRIZE CIVIL RIGHTS READER: DOCUMENTS, SPEECHES, AND
FIRSTHAND ACCOUNTS FROM THE BLACK FREEDOM STRUGGLE 176, 178-79 (Clayborne
Carson et al. eds.,1991).
56
Cambiar el viento
MFDP, Aaron Henry como cabeza de la delegación y a Fannie Lou Hamer
como segunda responsable. Victoria Gray y Ed King fueron los delegados al
Comité Nacional Demócrata.
90
Hacia 1964, los negros de Mississippi habían probado su convicción al
tratar una y otra vez de ejercer sus derechos democráticos como ciudadanos.
En las primarias estatales de 1946, Vernando R. Collier, un veterano de la
marina de 36 años y presidente de la ofcina de Gulfport del NAACP, arribó
al municipio de la ciudad a votar con su esposa. Fue noqueado, arrastrado
por la entrada principal y arrojado fuera del edifcio. Su esposa fue agredida
físicamente mientras un policía presente en la escena se alejó como si nada
hubiese pasado.
91
Cuando posterior a estos hechos, Collier solicitó protección
federal del FBI para poder votar, el agente del FBI le respondió: “no es
nuestro trabajo brindar protección, solo investigar.”
92
Mientras la década avanzaba, la resistencia blanca violenta al voto de
los negros continuaba. Los senadores sureños, que dominaban el Comité
Judicial del Senado de los Estados Unidos, utilizaron su poder para designar
a jueces segregacionistas para las cortes federales.
93
Como resultado, los
ciudadanos negros de Mississippi no podían confar en los tribunales
federales para proteger su derecho al voto. Sin embargo, para los negros
votar no era solamente una cuestión de derechos y respeto. Era una cuestión
de vida o muerte.
En 1961m Gerald Stern, un joven abogado judío de Memphis,
Tennessee, se unió al Departamento de Justicia de la División de Derechos
Civiles. Fue designado para investigar la disciimnación e intimidación a los
votantes en Mississippi. Stern se abrió camino por las zonas vecinales de
Mississippi, allí encontró a Moses McGee, un anciano hombre negro que
araba sus campos con su arado colocado sobres sus hombros y ayudado
por su mula. Sin una palabra de por medio, McGee se retiró el arado de
sus hombros, se limpió en su establo y regresó dispuesto a hablar. McGee le
90
Id.
91
JOHN DITTMER, LOCAL PEOPLE: THE STRUGGLE FOR CIVIL RIGHTS IN MISSISSIPPI
5 (1994)
92
Ver PATRICIA SULUVAN, LIFT EVERY VOICE: THE NAACP AND THE MAKING OF THE
CIVIL RIGHTS MOVEMENT 318 (2009).
93
THE EYES ON THE PRIZE CIVIL RIGHTS READER, supra note 89, página 69.
57
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
explicó a Stern, “no está bien para nadie ser visto como un animal. Yo quiero
ser visto como un ser humano.”
94
McGee quería que los negros obtuviesen su derecho a votar así que
trató de obligar a los supervisores de los condados a pavimentar los caminos
que llevaban a las casas de las personas negras, así como pavimentaban los
caminos que llevaban a las casas de la gente blanca. Por ejemplo, cuando
llovía, los caminos de tierras se volvían intransitables. Él recordaba una
ocasión cuando un bebe negro que cayó enfermo murió porque ningún
doctor pudo llegar a su casa por causa de los caminos en mal estado. Él llevó
al niño en sus brazos durante millas sobre las colinas para llegar al pueblo.
El bebé murió en sus brazos antes de llegar a su destino.
95
McGee dijo que John Hardy había acompañado a Edith Simmons
Peters y a Lucius Wilson, ambos ancianos y dueños de grandes granjas, a
registrarse a votar.
96
“Cuando el registrador vio a Hardy, él… tomó una
pistola de su escritorio y le ordenó que se retire.” Cuando Hardy volteó para
salir, el registrador “le golpeó en la nuca con la culata de su pistola, diciendo
“Sal de aquí tu maldito hijo de perra y no vuelvas.”
97
Hardy ensangrentado
encontró al sherif momentos después, cuando le contó lo que había pasado
fue arrestado por “alterar la paz e incitar una revuelta en la población.”
98
La causa en contra de Hardy fue posteriormente archivada, pero cuando
Stern pidió al Juez de la Corte Federal de Distrito Elijah Cox que ordene al
Condado de Walthall que cese la discriminación en contra de los votantes
negros, Cox rechazó la solicitud de Stern. De acuerdo con Cox, solo dos de
las 2.490 personas negras en el condado estaban registradas para votar por
que los negros “no habían tenido interés en registrarse para votar.”
99
El 30 de mayo de 1964, la policía local detuvo a Otha Williams, un
empresario y granjero, y lo golpearon gravemente. Cuatro días después, la
94
Gerald M. Stern, Mississippi, in OUTSIDE THE LAw: NARRATIvES ON JUSTICE IN AMERICA
164 (Susan Richards Shreve & Porter Shreve eds., 1997).
95
Id. página 165
96
John Hardy era “un joven estudiante universitario negro de Nashville, Tennessee”, que, “junto con otros
estudiantes, estableció una escuela de registro de votantes” en el condado. Todas las noches durante
tres semanas, enseñaron a los residentes del condado de Walthall “cómo llenar formularios de registro
y explicar secciones de la Constitución de Mississippi... Hardy acompañó a los primeros cinco negros”
en su intento de registrarse en un condado sin un solo votante negro registrado. “Fueron rechazados, al
igual que los [siguientes] tres que lo intentaron”. Id. en la página 164
.
97
Id. página 165.
98
Id.
99
Id. página 166.
58
Cambiar el viento
ofcina del Consejo de Organizaciones Federadas de la ciudad de Jackson
fue incendiada, el ventanal frontal estalló hiriendo a varios trabajadores que
se encontraban dentro. La misma semana, dos hombres negros y una mujer
negra fueron encontrados muertos dentro de un auto cerca de Woodville.
100
Al igual que el resto de la población negra de Mississippi, muchos
delegados del MFDP tuvieron que enfrentar muchas adversidades. Fannie
Lou Hamer nació el 6 de octubre de 1917 el Condado de Montgomery,
Mississippi, y luego se mudó al Condado Sunfower cuando tenía dos años de
edad.
101
Ella fue la última de veinte hermanos nacidos para ser aparceros.
102
En 1962, Hamer trabajaba en la Plantación Marlowe a las afueras de
Ruleville en donde ella y su esposo habían trabajado por dieciocho años; ella
trabajaba labrando al principio para luego convertirse en la supervisora de
la plantación.
103
Ella tenía la reputación, según sus propias palabras, de no
tener buen juicio -lo que signifcaba, tener las agallas de protestar sobre las
condiciones inhumanas de forma imprudente.
104
De acuerdo con Hamer, su activismo empezó cuando su pastor anunció
una reunión masiva para discutir el registro para votar y una amiga la
convenció de ir.
105
Fue la primera vez que ella supo que un “Negro”
106
podía
registrarse para votar. Se ofreció como voluntaria para ir el día siguiente
a la corte de justicia. Ella refexionaba de manera retrospectiva que quizá
debió sentir miedo de ir pero “la única cosa que podían hacer era matarme
y me parecía que eso es lo que ellos venían haciendo de a poco desde que
tengo memoria.”
107
100
DITTMER, supra note 91, en la página 237. Bob Moses, Aaron Henry y David Dennis escribieron
al Presidente Johnson, solicitando una reunión el 18 o 19 de junio para “discutir los preparativos para
el verano”. El primer grupo de voluntarios de verano también escribió una apasionada súplica al
Presidente el 17 de junio, pidiendo “mientras partimos hacia ese estado problemático, escuchar su voz
en apoyo de los principios a los cuales los estadounidenses se han dedicado y sacrifcado desde los inicios
de nuestro país”. El Presidente Johnson no respondió. Id. en la página 239.
101
THE EYES ON THE PRIZE CIVIL RIGHTS READER, supra note 89, página 82.
102
DITTMER, supra note 91, página 137.
103
Id.
104
PAYNE, supra note 37, página 154.
105
Id.
106
NT: Palabra usada en el texto original. En Estados Unidos las palabras “negro” y su variación coloquial
“nigger” son consideradas formas peyorativas para referirse a las personas Afrodescendientes. “Black”,
que en este texto se traduce como
negro
, en cambio es una forma aceptable, la forma más política de
referirse a este grupo étnico es Afrodescendiente. Sin embargo, el término Afrodescendiente tampoco
es universalmente aceptado, varios grupos en Latinoamérica y Norteamérica reivindican el uso del
término “negro” o “black”, respectivamente, ya que consideran que el termino Afrodescendiente es un
eufemismo.
107
THE EYES ON THE PRIZE CIVIL RIGHTS READER, supra note 89, página 83.
59
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
Su intento de registrarse no fue exitoso y para cuando ella volvió a la
plantación, un enfurecido Marlowe le exigió que retire su solicitud o que
se vaya de la plantación. Hamer le respondió “no quiero registrarme por
usted. Trato de registrarme por mi” y dejo la plantación esa misma noche.
108
Diez días después, merodeadores nocturnos abrieron fuego en contra del
hogar de Mary Tucker en Ruleville, en donde Hamer estaba viviendo
temporalmente. El invierno fue muy duro para los Hamer. Ninguno tenía
trabajo, pero de alguna manera lograron sobrevivir y Hamer se involucró
aún más en el movimiento, dictando clases de cívica para la Conferencia de
Líderes Cristianos del Sur (SCLC por sus siglas en inglés).
109
La valentía de Hamer era extraordinaria. Ella era además una oradora
carismática. En 1967, Robert Jackall, entonces un joven profesor de sociología
de la Universidad de Georgetown, pasó parte de la primavera y el verano
trabajando en el Condado Sunfower. En un ensayo publicado años después,
él declaró que había visto autento carisma una vez en su vida, cuando en una
poco entusiasta reunión masiva, Hamer tomó la palabra:
“Inmediatamente, una atmósfera eléctrica bañó la iglesia entera.
Hombres y mujeres por igual empezar a ponerse de pie para corear
su nombre y para pedirle que continúe… Ella empezó a hablar de la
maldad moral del racismo en si mismo, y del profundo daño que le
estaba haciendo a las almas de la gente blanca de Mississippi… Ella no
lo hizo como una acusación, sino con una especie deseo de sanación y
reconciliación… Ella terminó dirigiendo a la reunión en los coros del
himno… “This Little Light of Mine.” Cuando terminó, la asamblea en
pleno estaba profundamente impactada a nivel emocional. La gente se
apiñaba a su alrededor para prometerle que se unirían a su lucha.”
110
Y Hamer haría que se mantengan frmes a dicho compromiso luego de
la reunión.
111
A fnales de agosto de 1964, el carisma de Hamer le dio notoriedad
pública a su testimonio presentado ante el Comité de Acreditación de la
108
Fannie Lou Hamer, Testimony Before the Credentials Committee, Democratic National Convention
(Aug. 22, 1964), in SAY IT PLAIN: A CENTURY OF GREAT AFRICAN AMERICAN SPEECHES
49, 51 (Catherine Ellis & Stephen Drury Smith eds., 2007) [hereinafter Hamer Testimony].
109
PAYNE, supra note 37, página 155.
110
Id. página 241-42.
111
THE EYES ON THE PRIZE CIVIL RIGHTs READER, supra note 67, página 78.
60
Cambiar el viento
Convención Nacional Demócrata. Describió con gran detalle una de las
golpizas que sufrió tratando de registrarse para votar. En junio de 1963, en
Winona, Mississippi, Hamer y otras personas estaban camino de regreso de
la escuela de cívica de la SCLC en Charleston, Carolina del Sur. El grupo
fue detenido y arrestado. Hamer, que se encontraba con sus compañeros en
una celda, fue sacada de ahí y llevada a otra celda en donde se encontraban
dos prisioneros negros:
“El patrullero estatal de tránsito ordenó al primer negro que tomara el
garrote de policía.
El primer prisionero negro me ordenó… que me acueste boca abajo en
un catre.
Me acosté boca abajo y el primer negro empezó a golpearme. Fui
golpeada por el primer negro hasta que estuvo exhausto. Tenía las manos
en mi espalda tratando de proteger mi lado izquierdo, ya que sufrí de polio
cuando tenía seis años.
Luego de que el primer negro me golpeó hasta quedar exhausto, el
patrullero estatal de tránsito ordenó al segundo negro que tome el garrote
de policía.
Entonces, el segundo negro empezó a golpearme y yo empecé a ahitar
mis piernas, así que el patrullero le ordenó al primer negro que se sentara
sobre mis pies. Empecé entonces a gritar y un hombre blanco se puso de pie
y empezó a golpearme en la cara y a decirme que me calle.”
112
En sus propias palabras, “cuando al fn me soltaron, estaba tan dura
como un hueso.”
113
El testimonio frontal de estos hechos, contados de forma cruda por
una aparcera le dio a la lucha del MFDP un sentido de urgencia moral.
Hamer estuvo, en palabras de Robert Jackall, “libre de toda pretención” con
una “convicción inamovible en lo justa que era su causa, probada por los
sufrimientos físicos que había sufrido y por el riesgo que aún le rondaba.”
Ella habría aprendido a “articular sus ideas con una poderosa retórica
religiosa que tenía gran impacto en sus audiencias y sin rastro de malicia
112
Hamer Testimony, supra note 108, página 53
113
DITTMER, supra note 91, página 72
61
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
o hipocresía.”
114
Hamer tenía una presencia pública tan impactante que
Lyndon Johnson “una vez convocó a una rueda de prensa solamente para
detener la cobertura que los medios le estaban dando a ella.”
115
Hamer cautivó a la audiencia nacional de la televisión que miraba
laConvención Nacional Demócrata de 1964 con su descripción simple pero
impactante de la lucha por el registro de votantes. Sin embargo, el sacrifcio
físico de Hamer y su hechizante actuación no fueron sufciente para convencer
a Lyndon Johnson, el candidato presidencial del Partido Demócrata, ni a
Hubert Humphey, su eventual candidato de vicepresidente, a enfrentarse
a los segregacionistas del estado en su conficto con los MFDP. En lugar de
eso, los líderes nacionales del partido Demócrata propusieron un arreglo: el
partido adoptará la demanda de prohibición de la segregación en futuras
convenciones, pero no en esta. El MFDP tendría que conformarse con dos
escaños de delegados.
Hamer y los otros delegados del MFDP rechazaron el arreglo. Como
lo explicó Bob Moses, “¿Qué es este arreglo? Nosotros estamos aquí por
la gente, y la gente quiere tener su propia representación. Ellos no quieren
unos pocos votos como gesto simbólico. Ellos quieren votar por sí mismos.”
116
Al fnal, el Partido Demócrata por la Libertad de Montgomery reusó ser
aplacado: Hamer dijo con simpleza, pero con determinación, “Nosotros no
vinimos de tan lejos para ocupar dos asientos, ya que todos nosotros está
cansado.”
117
El discurso de Fannie Lou Hamer en la convención demócrata fue un
teatro político al servicio de un profundo desafío a como los partidos local
y nacional entienden la democracia. De acuerdo a Bob Moses, “el objetivo
primordial del MFDP es enseñar al más humilde aparcero que él conoce
exactamente lo que se requiere para vivir una vida decente por sí mismo, y
que lo hace mejor que los candidatos a las más altas magistraturas.”
118
La
composición de la delegación del MFDP, donde los votantes eran los líderes,
resultó emblemática para mostrar los cambios que se necesitaban para hacer
114
PAYNE, supra note 37, en la página 242. Jackall quedó muy impresionado por la “visión ennoblecedora
de armonía racial y de redención personal para aquellos que la buscan” de Hamer. Id.
115
Id. página 258
116
DITTMER, supra note 91, página 299.
117
Jack Hitt, Party Crasher, N.Y. TIMES MAG., Dec. 31, 2006, http://www.nytimes.com/2oo6/12 /31/
magazine/3igray.t.html.
118
Polletta, supra nota 37, página 395.
62
Cambiar el viento
a Mississippi, y a todo el sur, más democrático. Al llevar la pelea al Partido
Demócrata, ellos anunciaron que este era un desafío a la nación como un
todo y no sólo un debate aislado.
Hamer le habló a la nación en nombre de un grupo de ciudadanos
y ciudadanas [contituency] organizados y movilizados que re-imaginaban
la estructura de la representación democrática. El MFDP no viajó desde
Mississippi solo para jugar a la política tradicional. El MFDP vino a Atlantic
City a enfrentar a la manera en que la representación era entendida. Ellos
no fueron allí solamente para encontrar un asiento sino para disputar la
legitimidad en la que esos asientos descansan. Hamer y los demás miembros
de la delegación del MFDP presentaron un mensaje claro: su rol en la vida
democrática debía ser tomada en serio. Para el MFDP, esta era una lucha no
sólo política, sino moral, como lo explicó la delegada Unita Blackwell:
“El asunto del arreglo fue para nosotros, y para mí, una especie de
maniobra política que ellos creían razonable. Pero para nosotros, para
Mississippi, era fue una cuestión clara entre lo que estaba bien y lo que estaba
mal. Y lo que estaban haciendo estaba mal: nos habían arrebatado nuestros
derechos, ante lo cual ustedes no pueden proponer una solución de dos
escaños para corregir eso. Había una cuestión moral a ser corregida. Así que
no había solamente una cuestión política que arreglar, algo que hubiésemos
podido sentarnos en esos salones a negociar. Usted sabe, ellos saben sobre
esas cosas, pero nosotros no sabíamos. Como habríamos podido sentarnos
es esos cuartos y negociar, y decir “tú sabes, vamos a sacar lo mejor de todo
esto, tomaremos un pedazo de aquello”. Nosotros íbamos detrás de lo estaba
bien, y de lo que estaba mal, de la forma en que habíamos sido tratados por
cientos y cientos de años: negarnos el derecho de registrarnos para votar,
negarnos el derecho a participar en el proceso político, y eso es lo que estaba
en juego.”
119
“Nosotros no estamos aquí para introducir política a nuestra moralidad,
sino para traer moralidad a nuestra política,”
120
es lo que Moses dijo a los
delegados informándoles que tendrían que tomar una decisión respecto
al “arreglo” propuesto por el Comité Nacional Demócrata. Bob Moses,
119
Eyes on the Prize: America’s Civil Rights Movement 1954-1985: Mississippi: Is this America? (1962-
1964), PBS (Aug. 23, 2o6), http://www.pbs.org/wgbh/amex/eyesontheprize/about/pt_105.html.
120
TAYLOR BRANCH, PILLAR OF FIRE: AMERICA IN THE KING YEARs 1963-65, página 474
(1998).
63
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
Aaron Henry y Ed King habían sostenido en una reunión con Herbert
Humphrey, Walter Reuther, Bayard Rustin, Martin Luther King, Jr., y otros
representantes del SCLC y de la ofcina del Presidente Johnson para resolver
el asunto del anunciado arreglo. Moses, Henry y Ed King no aceptaron la
oferta, sosteniendo que era una decisión que debía tomar toda la delegación.
Más tarde, cuando la delegación se reunió para revisar el tema del arreglo,
Moses les recordó a los delegados que ellos eran quienes debían decidir qué
hacer.
121
Para Joe Rauh, abogado del MFDP, la cuestión era diferente. Él sabía las
reglas del juego político. Él llegó a la Convención Nacional Demócrata como
alguien que era parte del sistema. Él ostentaba uno de sus 110 escaños como
delegado del Distrito de Columbia y “enfrentada al Comité de Acreditación
como uno de sus pares, no generaba rechazo.”
122
En la convención del MFDP,
el 6 de agosto de 1964, Rauh había asegurado que “las posibilidades de éxito
eran excelentes.”
123
Sus alegatos escritos revelaban su inclinación por una
salida pragmática basada en su conocimiento sobre cómo funcionaban las
cosas. Él citó “26 casos de impugnaciones de acreditaciones” resueltas desde
1836, todas ellas resueltas dividiendo el premio. En particular, citó el caso
de Texas de 1944 en donde una disputa entre los partidarios del New Deal
y miembros regulares del partido de Texas resultó en que ambos grupos se
dividieron los escaños a la mitad.
124
Sus clientes del MFDP le habían encargado que regatee hasta conseguir
nada menos que lo que otros impugnantes habían conseguido: compartir los
escaños con los miembros regulares del partido. Sin embargo, Rauh expresó
entusiasmo por el arreglo de dos escaños enfocándose en la practicidad dentro
de la negociación y el regateo en lugar de la justicia, la ley y los derechos de
participación de los negros de Mississippi. En una entrevista realizada en la
Convención, minutos antes del anuncio del acuerdo, un presuntuoso Rauh
declaraba:
“Nosotros hemos conseguido una oferta para nuestra gente, hemos
conseguido un gran acuerdo de estas negociaciones. Creo que llamar esto
una derrota es una equivocación… una gran equivocación. Creo que hemos
121
Id.
122
Id. página 458.
123
DITTMER, supra note 91, página 281.
124
BRANCH, supra note 120, página 462.
64
Cambiar el viento
conseguido una excelente victoria. Siempre se habla de que “no habrá
acuerdo” dentro de una Convención, hasta que sacas lo mejor que puedas
de la negociación y entonces renuncias a esa posición.”
125
Cuando le preguntaron si los líderes del MFDP estaban satisfechos,
Rauh respondió: “No lo creo y no los culpo. Nadie consigue siempre lo
que quiere. Los líderes de los ofciales de los miembros blancos regulares
del Partido Demócrata tampoco están satisfechos. Ellos van a regresar a
Jackson.”
126
Joseph Rauh, el abogado blanco, muy bien relacionado, liberal y
establecido en Washington D.C., jugó un papel decisivo en los entretelones
de la negociación. Rauh entendió la necesidad de sensibilizar a los líderes
nacionales, que estaban entonces desconectados con el movimiento de base,
por lo que asumió que los acuerdos que estaba negociando serían vistos como
razonables para ambas partes. Si los delegados del MFDP hubiesen tenido
mayor participación en orquestar los términos del arreglo, desde el punto
de vista de Rauh, habrían sido anulados. Rauh y los de su clase estaban
preocupados en el poder estatal, pero fallaron al no darse cuenta que el
desafío del MFDP al poder del estado provenía de fuera de los precintos de
la política común.
127
Rauh tenía varios “amos”. Él les debía gratitud a los sindicatos
nacionales, por mantener su acceso a las élites que toman decisiones, y él
quería también, sinceramente, ayudar a los negros de Mississippi. A diferencia
de Bob Moses, quién también era un forastero en la arena política, Rauh
nunca se integró a la comunidad. Pero lo más importante, y a pesar de su
auténtico compromiso con la causa del MFDP, Rauh entendió mal el poder
del MFDP el cual trató de canalizar a través de los medios convencionales de
negociación. El poder del MFDP venía de la evidente justicia de su reclamo
de que la delegación de Mississippi era obviamente ilegítima. Su posición
no era sobre reconciliar dos partes razonables en una contienda política.
Ellos veían la situación dividida en el lado correcto y el lado equivocado. El
signifcado de participación democrática implicaba sentarse como el partido
125
Eyes on the Prize: America’s Civil Rights Years: Episode 5 (PBS television broadcast 1987).
126
Id.
127
Rauh y King pudieron sentarse con el probable candidato a la vicepresidencia. Rauh caracterizó de
manera vulgar las acciones del personal de Humphrey, pero parecía creer que la única difcultad con el
compromiso era que el DNC, en lugar del MFDP, eligió prematuramente a los dos delegados en general.
Ver BRANCH, supra note 120, en la página 470.
65
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
legítimo, el único partido que ofrecía representar a todos. El reto no era
conseguir el mejor trato, el reto era no abandonar sus valores fundamentales.
A diferencia de Joseph Rauh, el estilo de liderazgo de Bob Moses refejó
que entendió que su autoridad prevenía de su gente, por lo que se reusó
a imponerle lo que él pensaba que era lo mejor para ellos. Rauh alegaría,
posteriormente, que fue marginado de la discusión en la que el arreglo
fue forjado. Sin embargo, los activistas de los derechos civiles se sintieron
traicionados por su abogado. Desde su punto de vista, todo fue parte de una
puesta en escena. Un acuerdo había sido fraguado mientras moría la noche.
Sin embargo, Rauh le dijo a sus clientes que nada nuevo había ocurrido y
fue a la reunión del Comité de Acreditaciones sabiendo que el acuerdo había
sido sellado.
128
Sea cual sea la verdad, Rauh estuvo dispuesto a realizar ese
acuerdo. Rauh, quien fue procurador del Sindicato de Trabajadores de la
industria Automotriz (UAW por sus siglas en inglés), le dijo a Walter Reuther,
presidente del UAW, que el acuerdo fue una “gran propuesta”, pero que él no
habría podido votar por ella, ni habría podido mostrar su apoyo a la misma
ante los líderes del partido, sin la aprobación y apoyo de Aaron Henry y el
MFDP. Si Henry daba su consentimiento, Rauh podría ratifcar el acuerdo
ante el Comité de Acreditación. El problema fue que mientras Rauh creía en
la legitimidad de Henry, los términos del acuerdo no tenían el consenso de
toda la delegación del MFDP.
129
El acuerdo fue anunciado mientras Moses aún estaba reunido como
Humphrey, Reuther y los demás. Moses al enterarse le gritó a Humphrey
y Reuther, “¡nos engañaron!”
130
Rauh fue más generoso con su amigo
Humphrey, “los tontos bastardos de tu lado, y estoy seguro que no fuiste
tú Hubert, escogieron nuestros dos delegados en lugar de dejarnos escoger
nuestros propios dos delegados.”
131
Luego Rauh trató de convencer a la
delegación del MFDP de aceptar el compromiso al decirles que, desde su
punto de vista, dos escaños eran una victoria.
132
Dado que tuvo que marchar
obedientemente al podio de la convención para devolver las credenciales
si usar que se habían emitido para Aaron Henry y Ed King, él derramó
lágrimas de arrepentimiento. Él estaba perturbado, no tanto por haber
128
DITTMER, supra note 91, página 294-95.
129
Id. página 296.
130
BRANCH, supra note 120, página 470.
131
Id. página 473.
132
DITTMER, supra note 91, página 300.
66
Cambiar el viento
fallado en el objetivo de representar a sus clientes, sino porque perdió la
confanza de Moses, lo cual lo perseguiría por años.
133
Lo que Rauh no entendió es que Hamer y Moses tenían una visión de
democracia que no empieza ni termina en la política o en con “establecer
un punto.” Además, la MFDP hizo algo más que representar una visión más
amplia y más participativa de democracia. Al ser una aparcera sin educación,
aunque elocuente, la sola presencia de Hamer -transmitida por televisión
nacional- puso además en riesgo las ideas convencionales de liderazgo.
Hamer y el resto de la delegación del MFDP buscaron expandir el potencial
democrático en Mississippi y en Atlantic City al decir que el derecho a
participar le pertenece a todos, sin importar si eran blancos o negros, no solo
a las personas que eran consideradas parte de las elites. Asegurar apenas el
derecho al voto, o ganar acceso a dos escaños en la convención, no era igual
que “libertad.” “Al representar a los residentes más pobres de Mississipi,
gente sin las condiciones que se requieren para alcanzar el estatus de clase
media, el MFDP repudió los criterios tradicionales de liderazgo.”
134
Esta pelea no fue sobre derechos abstractos de personas invisibles.
El derecho al voto era una precondición para la movilización, no su fn.
El objetivo fue organizar y desarrollar el poder de los grupos locales para
cambiar sus propias circunstancias. Como lo explicó el activista Lawrence
Guyot, el derecho al voto nos garantizaba el derecho para empezar a pelear
“en la manera en que queríamos pelear.”
135
Y la manera en que ellos querían
pelear involucraba a gente comúnhablando por sí misma.
Por el contrario, Roy Wilkins y Lyndon Johnson querían a Fannie Lou
Hamer de vuelta en Mississippi o al menos lejos del centro de atención.
De la misma manera, unos cuantos ministros negros del SCLC habían
acordado con las organizaciones de derecho civiles más prominentes que
las vocerías del movimiento estarían reservadas para aquellas personas que
causasen mayor simpatía a los blancos del norte y a los aliados liberales. Bajo
una mirada mediática, los negros analfabetos podrían minar la capacidad
de los negros “califcados” de alcanzar los derechos que se merecían. Esto
era preocupante en especial para aquellos que querían usar el movimiento
como un pasaporte personal hacia la respetabilidad y, por tanto, como una
133
BRANCH, supra note 120, página 472, 613.
134
Polletta, supra nota 37, página 395.
135
Id. página 392.
67
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
oportunidad personal para el éxito personal.
136
La disputa seccional histórica
y la alineación política del Partido Demócrata que le daban su infuencia
en el sur se estaba renegociando dentro y fuera de la Convención, entre
bastidores y retransmitido por la televisión nacional. Mientras los peces
gordos discutían, la fuerza moral del MFDP, quienes habían hecho, en
primer lugar, el asunto de las acreditaciones un tema de interés nacional, se
perdieron.
El pensamiento dominante de la élite reveló una tensión en las formas en
que las élites más afnes “representaban” a quienes no pertenecen a las élites
cuando se pasa del discurso a la acción. Por ejemplo, Martin Luther King
Jr. cabildeó a favor del acuerdo y en contra de él al mismo tiempo. Cuando
King sopesó en privado la propuesta de dos escaños ofrecida por el Partido
Nacional Demócrata, él observó expresamente elvalor multidimensional que
dicho acuerdo ofrecía. Hablando con Fannie Lou Hamer, Victoria Jackson
Gray, Annie Devine y los otros delegados del MFDP sobre el acuerdo, King
reconoció las condiciones de opresión que enfrentaban las personas negras
de Mississippi. Él también admitió la carga que sentía como fgura nacional
cuya infuencia dependía, en gran medida, de su habilidad para mantener y
movilizar la buena voluntad de otros líderes nacionales. Sin embargo, porque
entendía que su reputación dependía también de mantener la confanza de
la gente negra local de Mississippi, al tratar de balancear las presiones en
colisión, King se equivocó. “Siendo un líder negro, quiero aceptar el acuerdo,
pero si fuese un negro de Mississippi votaría en contra de él.”
137
Con esa sola
oración, King fue el espejo del MFDP, su delegado y su delegatario. King
fue la fgura que representaba a los miembros del MFDP, ya que lucía como
ellos, compartían mucho de su origen histórico y estaba familiarizado con su
experiencia; podía servir como su delegado actuando como un agente de los
deseos del MFDP; sin embargo era también un apoderado que podía actuar
de acuerdo a su propia conciencia en nombre del MFDP.
138
136
Andrew Young capturó la orientación de la clase media del movimiento: La principal batalla en las
décadas de 1950 y 1960 fue corregir las injusticias contra una población que ya estaba califcada y era de
clase media, pero aún se le negaba el derecho básico a los lugares públicos en América. Nos propusimos
derribar las barreras raciales para aquellos que estaban excepcionalmente bien califcados, y tuvimos
éxito. Andrew Young, Prólogo para-GARY ORFIELD & CAROLE ASHKINAZE, THE CLOSING
DOOR: CONSERVATIVE POLICY AND BLACK OPPORTUNITY, página ix (1991).
137
BRANCH, supra note 120, página 473.
138
Ver A. Michael Froomkin, Climbing the Most Dangerous Branch: Legisprudence and the New Legal
Process, 66 TEX. L. REV. 1071, 1073-74 (1988) (book review) (citando la adaptación de Eskridge y
Frickey de las tres metáforas de la teoría representacional de Hanna Pitkin).
68
Cambiar el viento
Contrastando la equivocada postura de King, estaba la claridad y
el coraje de Fannie Lou Hamer y Bob Moses que denunciaron la falta de
liderazgo de la cúpula del Partido Demócrata, incluido Lyndon Johnson y
Hubert Humphrey. Hamer y Moses personifcaban un concepto implícito
de la representación que era contrario al modelo que le ofrecían a la MFDP.
Era también extraño a la contradicción en la King alegaba estar atrapado.
La claridad de Hamer y Moses hizo que emerjer el dilema de Martin
Luther King Jr. sobre con cuál de las tres facetas de la representación
debía comprometerse: el espejo, el delegado o el apoderado. Estas facetas
tradicionales representan las formas más importantes en que los líderes
representan a sus seguidores, los políticos representan a sus electores y los
abogados representan a sus clientes. Hamer y los demás rehusaron cooperar
con el rol tradicional asignado a ellos. Hamer no era simplemente la
delegada a los dominios de King, lo que le hizo sentir que tenía dos fuentes
de autoridad: la comunidad movilizada de Mississipppi y su acceso para
hablarle al oído al Presidente. Esta tensión era intoxicante y confusa a la vez
y lo llevó a tratar de conservar ambas fuentes de poder. Al tratar de servir a
dos amos, King buscaba preservar su propio estatus como portador de un
poder personal. Por el contrario, Hamer tenía claro de dónde venía su poder
y autoridad. Ella hablaba por, para y con cada negro de Mississippi que se
tomó la promesa de la democracia en serio.
Hamer y King tenían, además, objetivos diferentes para su poder Ella no
estaba interesada en dos escaños y con su resistencia transformó las promesas
del delicado papel en acciones fuertes. Aunque reconocía la importancia del
magnetismo personal de King y su acceso a las élites, la posición de Hamer
les demostró a los líderes nacionales que sus bases tratarían de hacerles
responsables y comprometidos con una visión más grande de justicia. La
posición de Hamer fue a la vez una exhortación y una crítica implícita a la
concepción que tenía King de la representación y el liderazgo. El rol que jugó
Hamer fue un ejemplo de la capacidad que tiene los ciudadanos movilizados
para cambiar las reglas del juego y hacer responsables de sus actos a aquellos
que reclaman colocarse el manto de líderes. La prueba no era si King y los
otros líderes lograban que la élite del Partido Demócrata (el Presidente, el
Vicepresidente, sus abogados, entre otros) cedieran algo de poder temporal
era, por el contrario sugerir nuevas razones por las cuales a las élites les
69
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
era permitido mantener ese poder en nombre de quienes habían sufrido
defendiendo la democracia y quien, al resistirse a la supremacía blanca,
ponía el principio de igualdad ante la ley en vigencia.
Hamer nos recuerda que la visión de King de la representación habitaba
en un territorio peligroso en la medida de que descansaba en un estatus a
ser defendido más que en una relación dinámica defnida por su rendición
de cuentas, responsabilidad y legitimidad mediante un manejo distributivo
del poder. Cuando es defnido como estatus, la representación descoloca el
poder ya que la representación deja de estar basada en la autoridad de la
ciudadanía organizada para poner en vigencia, defnir y defender los cambios
sociales. Al caracterizar esto como una forma equivocada de llevar adelante
la representación, queremos decir que la relación entre representantes y
representados no refeja un equilibrio dinámico de poder que los ciudadanos
organizados aportan a dicha conexión. Al invitar a nuevas formas de
información, energía y vigilancia (y exigibilidad) del proceso normativo,
estos ciudadanos elevan la calidad de la democracia.
Al yuxtaponer la ambivalencia de King con la determinación de
Hammer y Mosses, podemos ver como los actores de los movimientos sociales
pueden presentar narrativas opuestas sobre la democracia que redefnen la
idea de participación, el signifcado de la representación y las fuentes de
autoridad democrática. Hamer y los otros delegados del MFDP cambiaron
la idea de participación que pasa de ser la obligación de obedecer a ser
la obligación de pronunciarse. Ellos ya no estaban contentos con seguir
siendo objetos pasivos para el poder, ellos se convirtieron en sujetos activos
de autoridad legitimada. Hamer además personifcaba un signifcado
diferente de la representación. A diferencia de la confusión fundamental de
King sobre la otra fuente de su poder a la que él estaría obligado, Hamer
rechazó la oferta de representación cuando fue presentada como un soborno
de acceso individual disfrazado de poder. La concepción de Hamer de la
representación le ataba a la comunidad, que era una reserva de poder, pero
no de su poder, sino del poder de la comunidad misma. Ella entendía que
su poder venía de la lucha de los activistas de Mississippi y no de las salas de
junta de Washington ni de cualquier otro pulido corredor del poder de los
cuales esos activistas habían sido, seguramente, excluidos.
70
Cambiar el viento
Como un grupo dinámico de ciudadanos, el MFDP estaba contando
diferentes historias: una meta historia, una micro historia y una historia
trascendente. meta historia es aquella que presenta un concepto de justicia e
invita a a las historias individuales a unirse en una historia mayor, da sentido
a las historias individuales gracias a la identifcación La micro historia, por
el contrario, permite a los individuos contar “su propia” historia. Compartir
estas micro historias construye confanza y garantiza motivación para la
acción, así como voluntad de asumir un papel en el proceso. El marco de
la historia trascendente es aquella quele da a la gente ordinaria, así como a
simpatizantes, aunque no militantes, de los movimientos sociales, un marco
conceptual que puede convertirse en parte del entendimiento vernáculo
de la justicia. Por ejemplo “todos nosotros estamos cansados”
139
Como un
grupo de ciudadanos movilizados, el MFDP desafó la idea misma de la
representación política al hacer preguntas fundamentales sobre quien puede
hablar en nombre de quien.
Sin embargo, el MFDP no estaba simplemente contando una historia
de representación y responsabilidad política. La historia de sus miembros
juega un papel fundamental para entender el origen de los “éxitos” de
los movimientos. Ellos ilustran el rol vital que jugó el MFDP como una
comunidad interpretativa alternativa que ayudo a generar virajes y cambios
en el Derecho. EL MFDP –aquí personifcado en Fannie Lou Hammer
y en las acciones de sus compañeros- ayudaó a crear una obligación, no
solamente nuevos incentivos, para quienes ostentaban el poder formal, de
cambiar las reglas. Es verdad que sus posiciones no lograron un cambio total
de las reglas de la convención de 1961, pero, como resultado de su desafío
a la justifcación misma de la legitimidad del ejercicio del poder, las reglas
formales del Partido Demócrata fnalmente cambiaron ya que excluían un
gran número de personas de la base del Partido.
El MFDP, como una comunidad interpretativa alternativa y como un
grupo de ciudadanos que exigía rendición de cuentas a sus representantes,
también generó presión externa a las técnicas disciplinarias normales
de acceso a la representación política. La posición del MFDP generó el
análisis que sustentó la organización en Selma y en otros frentes fnalmente
empujaron a King y a Johnson a asumir mayor liderazgo en la aprobación
139
La imagen de Rosa Parks negándose a ceder su asiento es otro ejemplo de un marco resonante. Ver infra
Parte II.
71
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
de la Ley del Derecho al Voto de 1965.
140
Aunque la organización de Selma,
en particular, fue central para este proceso, el desafío público del MFDP no
puede ser subestimado como un hecho determinante para que las relaciones
de poder entre los gobiernos federales y estatales se modifquen con el fn de
supervisar el cumplimento de las leyes electorales en el Sur. La protesta del
MFDP en la Convención Nacional Demócrata empujó dos temas al centro
del debate: (1) si conseguirían un rol en el partido nacional que decía defender
sus intereses; y, (2) si es que alguna vez les permitían realmente votar como
ciudadanos de plenos derechos. El Presidente y su partido debían responder
las dos preguntas. Una de las preguntas podía ser eludida con un trato
interno arreglado por las personas que “sabían cómo negociar en política”,
pero la otra pregunta solo podía ser repondida a con un compromiso de
cambiar la forma en que estaba construido el proceso electoral en el Sur. Fue
por esta presión y por el asombroso coraje de la dirigencia de Mississippi,
entre otros lugares, especialmente Alabama, la que movilizó a los activistas a
exigir acciones, y el Presidente no podía responder esta demanda ofreciendo
un simple compromiso personal o un trato tras bastidores. Las marchas en
Selma y la sangre derramada en el puente Edmund Pettus fuyeron juntas
con la sangre de Jimmie Lee Jackson y pusieron al Presidente en una
posición que no podía salvar.
141
Cuando el Presidente le dijo a King que era
“muy pronto” para una Ley de Derecho al Voto, él no anticipó la tenacidad
de aquellos que exigían justicia ni la escalada de violencia que generarían
aquellos que querían negarla. Él debió haber movilizado su prominente
poder político para incitar al Congreso a que realice los cambios que él y la
gente demandaban.
Fannie Lou Hamer y sus compañeros del MFDP ejemplifcan una
importante fuente alternativa de poder de creación normativa que no está
enteramente controlada por las elecciones, órganos legislativos, el ejecutivo
o las cortes.
142
Basta con comparar la combinación de pragmatismo y altivez
140
Por supuesto, la Ley de Derechos de Votación tiene que entenderse, hasta cierto punto, como un intento
por parte de quienes tienen el poder de legitimar su continuo ejercicio de poder.
141
Jimmie Lee Jackson fue disparado el 18 de febrero de 1964, mientras protegía a su madre durante una
vigilia nocturna para intentar asegurar el derecho al voto seis meses después de la Convención Nacional
Demócrata.
142
En una democracia, hay varias comunidades interpretativas con cierta pretensión de autoridad que
pueden desempeñar un papel en infuir en la construcción de normas sociales y que proporcionan un
marco narrativo para entender la vida social, en el cual la ley debe operar. Una de las maneras en que
estas comunidades hacen esto es creando e interpretando historias de justicia. En ciertos aspectos, la
distinción entre Brown y el Boicot de Autobuses de Montgomery se trata sobre el origen de la historia;
¿viene de los tribunales o del pueblo?
72
Cambiar el viento
de Joe Rauh con el sentimiento de indignación de Unita Blackwell o con el
compromiso de estimular el liderazgo local de Bob Moses. Es importante,
como puede verse también en la historia del Boicot de Buses de Montgomery,
el enfrentamiento valiente al poder de Moses, Hamer y Blackwell ayudó a
cambiar las narrativas fundamentales de la vida social frente de cara a las
distintas expresiones de la autoridad legal. Los miembros locales del MFDP
además se constituyeron en un grupo de control que exigía rendición de
cuentas a los líderes del Partido Nacional Demócrata, una exigencia que
ellos no podían ignorar.
A continuación, pasaremos a analizar el Boicot a los Buses de Montgomery
con el fn de examinar los mismos elementos, prestando atención de nuevo a
la perspectiva y prácticas de los abogados que “representaban” a un grupo
dinámico de ciudadanos.
II. El Boicot a los Buses de Montgomery
En la noche del 5 de diciembre de 1955, el Dr. King expuso de manera
sucinta la relación que existe en la ley en los libros y la ley como se experimenta.
Ocurrió mucho antes de que King se convirtiese en un líder “nacional”, esa
noche pronunció su primer discurso como cabeza de la Asociación para el
Desarrollo de Montgomery
143
(MIA, por sus siglas en inglés). Más temprano,
ese mismo día, Rosa Parks había sido acusada por el delito de alterar del
orden público por haberse rehusado a seguir las normas de las leyes Jim
Crow del sistema segregado de buses. Su arresto y enjuiciamiento provocaron
la planifcación de un día de boicot a los buses de Montgomery. En la masiva
reunión realizada el primer día del boicot a los buses, King dijo: “Estamos
aquí por nuestro amor a la democracia, por nuestro profundo sentir de que
la democracia que se transforma del delicado papel a la acción fuerte es la
mejor forma de gobierno sobre la tierra.”
144
Tomando la autoridad de la
Corte Suprema, el vinculó la decisión de Brown v. Board of Education, que
había sido emitida un año antes, con la autoridad de Dios, de Jesús y de la
misma naturaleza de la justicia. Declarando que él tenía “la autoridad legal
de su lado,” King asimilóvel derecho a la protesta por los derechos, de su
nueva comunidad, con una historia bíblica, con la búsqueda de una justicia
143
Montgomery Improvement Association, en inglés.
144
Ver supra note 84.
73
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
divina.
145
King desafó a las autoridades locales gracias a las órdenes de la
más alta cCorte del país, pero unió a ese desafó la autoridad aun mayor de
la fe religiosa que sus oyentes compartían.
Las reuniones masivas fueron cruciales, como la que ocurrió el 5 de
diciembre de 1955. En dicha reunión, King conecto dos importantes
fuentes de justicia, Dios y la Corte Suprema, estas reuniones jugarían un
rol vital durante los trece meses del boicot.
146
Para los ciudadanos negros
de Montgomery, las participación en reuniones masivas fueron parte de
un ciclo personal constante de sacrifco, cansancio y éxtasis religioso.
147
Las reuniones masivas se convirtieron además en las obras de arte del
movimiento. En dichas concentraciones, los lenguajes legales y religiosos se
fusionaban y así la voluntad colectiva de los chicos que tomaban los buses,
de las empleadas domésticas, los portero y las costureras se robustecía
cada noche.
148
La clase media y los negros pobres, a nivel local y nacional,
movilizaron estratégicamente sus recursos colectivos. Como resultado,
cincuenta mil personas negras, en una sola ciudad, se negaron a utilizar los
buses segregados por más de un año.
149
Para dicha época, el abogado negro de Montgomery Fred Gray era
brillante, agresivo y se había graduado de la facultad de derecho un año
antes. Gray, quien además era predicador por las noches del fn de semana,
quería impugnar las normas segregacionistas del municipio antes de que
Rosa Parks fuese arrestada por desafar dichas normas en un bus municipal.
Sin embargo, Gray esperó a que los líderes del MIA votasen al respecto y
le otorgaran la autoridad
150
para presentar su demanda. Sería incluso más
145
TAYLOR BRANCH, PARTING THE WATERS: AMERICA IN THE KING YEARS 1954-63,
página 139-41 (1988).
146
Las mujeres desempeñaron un papel importante en la movilización y en el apoyo material que permitió
el éxito del boicot. JoAnne Grant, por ejemplo, utilizó su acceso a una máquina mimeógrafo en el colegio
local para producir folletos y volantes que ayudaron a publicitar la reunión masiva inicial y tuvieron un
impacto importante en la participación el primer día del boicot. La existencia de los volantes y folletos
fue evidencia de organización y un mensaje para la población negra de Montgomery de que no estaban
solos.
147
Ver BRANCH, supra note 145, página 145.
148
Como señaló Charles Payne, “Mezclas de lo sagrado y lo profano, las reuniones masivas podían ser un
ritual social muy poderoso... Las personas ayudaron a crear nuevas defniciones de sus seres individuales
y colectivos reales”. PAYNE, supra note 37, en la página 263. Además, las reuniones masivas, que tenían
el tono y la estructura general de un servicio religioso, se basaban en las tradiciones religiosas y las
sensibilidades estéticas del Sur Negro. Si la monotonía del sondeo representaba gran parte del tiempo de
un organizador en el día a día, las reuniones masivas, cuando eran buenas, eran parte de la recompensa,
emocional y políticamente... Id., página 256.
149
Ver BRANCH, supra note 145, página 131-35.
150
NT: los autores usan la palabra “authority” (autoridad) en lugar de “authorization” (autorización), ya
74
Cambiar el viento
signifcativa que la aparente auto restricción de Gray
151
, las restricciones que
le fueron impuestas por el propio MIA, cuyos consejo ejecutivo y comité
estratégico no permitieron a Gray dominar sus estrategias generales que iban
más allá de lo legal.
152
Por ejemplo, a pesar de que el movimiento se basaba en
narrativas sobre la ley y los derechos tanto para legitimar como para inspirar
el boicot, King y el MIA se reusaron a iniciar litigios judiciales (con la sola
excepción del proceso Parks, que desencadenó todos los eventos).
153
Gray,
entonces, se insertó en un gran esquema de posibilidades estratégicas que el
MIA desarrollaba con sus aportes, pero no bajo su control. Finalmente, la
dirigencia del MIA autorizó a Gray a preparar “el arma fnal” que consistía
en una demanda federal en contra de la segregación en los buses.
154
Gracias
a la preparación previa, tras bastidores, de Gray, la demanda se presentó
relativamente rápido.
155
Gray cumplió el rol de soporte, más que el de liderazgo en boicot
organizado por el MIA, cuyos recursos clave hicieron crecer la movilización
de base y las acciones masivas.
156
Es más, la estructura deliberadamente
no burocrática el MIA, una “organización compuesta de organizaciones,”
extendió, y se fortaleció gracias a, la capacidad del MIA de fnanciarse desde
sus bases.
157
La planifcación del MIA para compartir vehículos
158
(
carpool
)
y otras actividades que requerían recursos económicos fueron inicialmente
que no se referen a que los líderes del MIA le concedieron a su abogado una procuración legal, sino que
le transmitieron la legitimidad democrática, que les otorgaban sus bases, para exigir que la corte acoja
una interpretación del derecho que venía del poder popular. En este sentido el abogado no ofrecía una
interpretación convincente, sino una fuente obligatoria (autoritativa) de derecho que debía ser recogida
por el tribunal.
151
Aunque Gray dejó claro su deseo de desafar directamente el transporte segregado con una demanda
federal, no presionó más el tema con la MIA; comenzó a explorar discretamente la opción con abogados
de la NAACP en Nueva York y con otros abogados en Alabama para estar listo para presentar una
demanda si fuera necesario. Ver id., página 158.
152
Ver William Simon, Visions of Practice in Legal Thought, 36 STAN. L. REV. 469, 487 (1984).
153
Ver BRANCH, supra nota 145, página 158-59. Una vez que quedó claro que la estrategia de negociación
relativamente moderada de la MIA no penetraría en los obstinados concejales municipales, la junta
directiva de la MIA discutió una táctica alternativa de una línea de autobuses de propiedad negra
además de su “arma defnitiva” de una demanda federal contra la segregación en los autobuses. Id.
154
Ver id
155
Ver id. página 158, 163.
156
Gray trabajaba como predicador en Montgomery los fnes de semana. A pesar del interés de Gray en
la litigación de impacto al estilo de la NAACP, entendía que él “representaba” a la MIA y no solo a los
demandantes nombrados que reclutó para una demanda colectiva. Ver id.
157
Ver BRANCH, supra nota 145, página 144, 163, 176 (describing the relationship with NAACP); ALDON
MORIUS, THE ORIGINS OF THE CIVIL RIGHTS MOVEMENT: BLACK COMMUNITIES
ORGANIZING FOR CHANGE 54(1984).
158
NT: en el texto original se utiliza la palabra “carpool”. Carpool se denomina a la actividad por la
cual varias personas se organizan para utilizar un solo vehículo para transportarse, generalmente
compartiendo gastos.
75
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
fnanciadas gracias a las colectas que se realizaban en los mítines,
159
recursos
que literalmente “recargaban de combustible” al boicot. A pesar de que el
dinero pronto empezó a llegar desde afuera, de todas maneras, estos fondos
eran recaudados en gran parte por las iglesias negras, organizaciones
(incluidos los capítulos locales del NAACO) y por individuos, así como por
algunas personas y organizaciones blancas del norte. Como consecuencia,
el dinero de simpatizantes blancos aumentaba sistemáticamente no solo los
montos recaudados por la comunidad negra de Montgomery, sino además
aumentaba las redes de apoyo por todo el país.
160
El fondo de fnanciamiento
del MIA crecía junto con la fama del boicot: para cuanto el panel de tres
jueces declaró las normas Jim Crow en los buses inconstitucional, las
organización tenía capital sufciente para sostener el boicot mientras se
resolvía la apelación.
161
El fujo de recursos externos e internos localizaron el
poder dentro de la organización y no solamente en sus representantes.
El MIA fue un grupo de ciudadano comprometido con la responsabilidad
política, capaz de mantener a abogados con Gray sujetos a la disciplina del
poder compartido. Con el liderazgo de las bases anclado en la iglesia, el
control fnanciero no estaba controlado por un único donante externo. En
lugar de esto, el MIA recibía el apoyo de una comunidad motivada y con
la habilidad de movilizar recursos de la clase media negra la cual aportó
inicialmente los autos para transportar a la gente negra a sus trabajos. A
pesar de que fue la intervención de la Corte Suprema, al decidir el caso que
Fred Gray presentó en la Corte Federal, la que fnalmente declaró que la
segregación en los buses era inconstitucional, fue el activismo del movimiento
social poseído por un sentido bíblico de justicia el que acortó la distancia
entre nuestra realidad democrática y su potencial de ser “el mejor de los
gobiernos de la tierra.” Las narrativas creadas desde los miembros de la
comunidad se convirtieron en mantras para el movimiento. Un memorable
mantra fue el de Mama Pollard que alentando a MLK dijo: “mis pies son
cansados, pero mi alma esta reposada.”
162
Al decirlo con su propia voz, estas
narrativas de justicia reubicaron a los negros en Montgomery de víctimas
159
Ver MORRIS, supra note 132, página 56.
160
Id. página 57. Como escribió un líder del capítulo de la NAACP en Brooklyn a King: “Miles de personas,
negras y blancas, están trabajando detrás de las líneas para ayudar a aquellos que están llevando a cabo
la lucha en el frente”. Id. en las páginas 57-58.
161
Ver BRANCH, supra note 145, página 188.
162
Ver BRANCH, supra note 145, página 164 (relatando la reafrmación pública de la Madre Pollard a
King de que no estaba solo).
76
Cambiar el viento
agraviadas a ciudadanos con una causa. Ellos capturaron la dignidad de
la lucha comunitaria, inspiraron protestas en otras ciudades, construyeron
otras organizaciones insurgentes como el SCLC y fnalmente infuyeron en
blancos del norte y del sur a creer en su propia capacidad de transformar
nuestra democracia de “delicado papel a acción fuerte.”
Fred Gray y otros litigantes jugaron, ciertamente, un papel crucial al
representar a las personas que participaban en el boicot en Montgomery.
163
En este rol, Gray y otros fueron responsables ante un grupo de ciudadanos que
rara vez encontraron una voz pública. Ellos tradujeron las preocupaciones
y agravios de sus clientes en causas legales que hicieron mucho más que
aconsejarles sobre sus respectivos derechos y responsabilidades. El proceso
en Montgomery transformó la naturaleza de la lucha política al usar, entre
otras cosas, el lenguaje del derecho.
164
Como resultado del apoyo e infuencia del rol de Fred Gray, y el poder
enfocado en lo comunitario del MIA, el éxito del boicot fue más allá de la
victoria en el litigio que fnalmente puso fn a la segregación en los buses.
165
King personalmente registró la lección aprendida: la solidaridad de la
comunidad alrededor de la misma causa;
166
la integridad de sus líderes, quienes
no se vendieron; la creciente militancia de la iglesia negra; y la comunidad
descubriendo su dignidad, su destino y su estrategia.
167
Adicionalmente, el
movimiento entrenó a King y a sus colegas ministros como líderes en la
lucha de los derecho civiles; a pesar de que el MIA se consumió luego de
terminan la victoriosa campaña del boicot, de sus cenizas nació un nueva
organización, el SCLC.
168
Las decisiones de la corte en el caso Browder v. Gayle
169
fueron
163
Ver FREDGRAY, Bus RIDE TO JUSTICE: CHANGING THE SYSTEM BY THE SYSTEM (1994).
164
Ver, e.g., Randall Kennedy, Martin Luther King’s Constitution: A Legal History of the Montgomery
Bus Boycott, 98 YALE L.J. 999 (1989). Por supuesto, según algunos observadores, las victorias legales
de estos forasteros pueden provocar una reacción política incluso mientras inspiran y energizan la
movilización popular. Ver, e.g., Klarman, supra nota 25; ver también BROWN-NAGIN, supra note 34
(discutiendo las sentadas en los años sesenta en Atlanta).
165
Robert Jerome Glennon, The Role of Law in the Civil Rights Movement: The Montgomery Bus Boycott,
1955-1957, 9 LAW & HIST. REV. 59, 94-97 (1991).
166
Cf SIDNEY TARROW, POWER IN MOVEMENT: SOCIAL MOVEMENTS AND
CONTENTIOUS POLITICS 4 (1998) (describiendo los movimientos sociales como (1) desafíos
colectivos, basados en (2) propósitos comunes y (3) solidaridad social en (4) interacción sostenida con
élites, oponentes y autoridades).
167
BRANCH, supra nota 145, página 195.
168
Glennon, supra nota 165, página 96-97.
169
352 U.S. 903 (1956).
77
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
documentos importantes que infuyeron y moldearon el discurso y la acción
en el marco de la sociedad más grande. Pero la academia legal y los abogados
con frecuencia ignoran las complejas vías extrajudiciales en las cuales los
actores de movimientos sociales logran hacer escuchar su voz, entre ellos, a
sus oponentes, a las élites legislativas y a los intérpretes de la ley. La amnesia
popular relacionada con el caso Browder demuestra las vías en las cuales el
derecho, aunque importantes para la confrmación legal de la premisa del
boicot, ha visto casi como un pie de página la acción de los participantes del
boicot y la resistencia sostenida que ellos representan. El litigio, la decisión
judicial, y las acciones combinadas de la gente para cambiar el clima en
Montgomery. Ellos cambiaron el viento.
Como ilustra la historia del Boicot de los Buses de Montgomery, la
conversación real entre el derecho y el activismo de los movimientos sociales
es compleja y multidireccional. Está asentado en las acciones y creencias
de la gente ordinaria que se reúne y fabrica, a través de sus experiencias y
acciones, una historia de vida social y poder y de creación del cambio social
a través del tiempo. Grafca a los participantes de fuera de la profesión legal
la forma de profundizar en el alcance del derecho más allá de la sofsticada
gramática legal de rectitud formal hacia un compromiso trascendental
con la justicia. Cuando esto pasa, el lenguaje de la ley se ensancha para
acomodar el lenguaje de la gente, especialmente para aquellos que actúan
colectivamente para fortalecer nuestra democracia. En consecuencia, el
actor del movimiento social en Montgomery infuyó en la forma en que las
cortes y la gente por si misma interpreta y da sentido al derecho.
El boicot a los buses involucró una teoría de movilización popular y una
teoría de democracia representativa. Los activistas de los movimientos sociales,
representado por abogados, pero también representándose a si mismos, se
convirtieron en importantes autoridades colectivas de interpretación de
nuestra democracia. La autoridad colectiva de interpretación de Martin
Luther King Jr. estaba asentada en un universo “democrático” de personas
que estaba “votando” con sus pies (al caminar a sus trabajos), con su espíritu
personal fundido con un espíritu de lucha colectiva y la narración histórica
de liberación bíblica, y con trascendencia de su sacrifcio compartido. Sus
acciones han tenido un impacto duradero al punto de que ellos provocaron
cambios en la forma en que se entientde al derecho y a la justicia. Ellos no
78
Cambiar el viento
solamente impulsaron políticas o propuestas de reforma legal específcas y
discretas. Al estudiar sus discursos colectivos en las mismas formas en que
abogados y académicos analizan cuidadosamente los argumentos orales de
la Corte Suprema y sus decisiones, nosotros podemos empezar a entender
la forma en que los actores de los movimientos sociales son autores de
signifcado legal.
170
En el Boicot de los Buses de Montgomery, los abogados representaban a
un movimiento, no a una clase. Las imágenes icónicas del boicot muestran a
cincuenta mil personas negras movilizadas por más de un año para protestar
colectivamente por el arresto de Rosa Parks y la vigencia de la segregación
en los buses municipales. La Asociación para la Mejora de Montgomery
(MIA, por sus siglas en inglés) tenía reuniones directivas semanales con los
abogados para planear una estrategia conjunta de protesta y resistencia. El
foro para el cambio no fue la sala de una corte o la sala de conferencias de un
estudio jurídico, sino un evento de masas. Incluso la discusión sobre que sería
lo que se ponía en juego debió pasar por una consulta colectiva. El Boicot de
los Buses de Montgomery y el MIA demandaron igual reconocimiento de su
dignidad y el fn de la imposición privada opresiva de los privilegios raciales
de los blancos. Esa demanda resultó en la desegregación de los buses, pero la
decisión de la corte, de varias maneras, ratifcó los actos de las personas. La
desegregación signifcó la libertad de sentarse donde sea que quisiese y retiró
el poder a los conductores de actuar como agentes de seguridad civiles de la
élite política.
La movilización masiva creó un propósito común cuyo símbolo fue el
aporte de la clase media negra de sus autos privados para crear una alternativa
al sistema de transporte público. Dada la importancia que tenían los autos
en el estatus de sus dueños, este acto representó un serio compromiso. Este
acto fue vital para la ética inter-clase de la protesta que la condujo al éxito
y a la creación de poder. El boicot no pudo haber durado lo que duro sin
esta contribución crucial. Otro ejemplo de cómo la movilización produjo
capacidad de resistencia fue el sistema de medios de comunicación creado
170
La naturaleza misma de la educación jurídica difculta obtener esta perspectiva en la escuela de
derecho. La técnica de investigación en las escuelas de derecho implica el examen detenido de opiniones
individuales escritas por jueces de apelación sobre disputas individuales, donde los únicos hechos que
importan son aquellos considerados legalmente relevantes para el resultado que alcanza el tribunal. La
materia prima de la opinión de apelación es una declaración muy selectiva de los eventos reales que
motivaron la disputa que resultó en una demanda. Es como si los hechos sociales fueran eliminados para
que la mera silueta de la realidad se convierta en su defnición a efectos del “derecho”.
79
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
por el MIA y sus simpatizantes que logró mantener la honestidad de los
medios convencionales. La comunidad estuvo en la capacidad de potenciar
al máximo sus recursos que de forma individual habrían sido escaso, pero que
combinados suministraron la capacidad fundamental para la resistencia.
171
Mientras continua el sano debate sobre el signifcado del Boicot a los
Buses de Montgomery, si habrían o no triunfado sin las victorias judiciales y
sin una Corte Suprema lista para dar paso a la integración en el transporte
público, independientemente a esto nos parece que existen al menos dos
resultados importantes de la cobertura local, regional y nacional de los eventos
de Montgomery. En primer lugar, validó un nuevo modelo de protesta y creó
un espacio en donde lo que las personas negras consideraban correcto podía
validarsesin la mediación de instituciones controladas por otras personas.
Esto no quiere decir que sin la protesta no habrían existido disputas sobre la
existencia de actos de discriminación, pero las personas negras pusieron en
el centro del debate lo que para ellos signifcaba que las instituciones estatales
estuviesen racializadas. El sentido concreto de la desigualdad se veía expuesto
en la distribución dispar de los recursos públicos y privados. Además delos
pequeños actos de desprecio y las incontables micro agresiones que sufrían y
que podían ser entendidas como parte de un sistema racista de supremacía
blanca. Esto pudo tener el efecto de animar y permitir a los jueces federales
locales actuar de manera más rápita para administrar justicia, a pesar de la
furia de sus pares: era mejor mantener el problema en cortes que tenerlo en las
calles. En segundo lugar, movilizó a una comunidad negra local -fortalecida
a través de meses de lucha- que pudo presionar al municipio a cumplir las
órdenes de la Corte Suprema de justicia ya que el incumplimiento ponía en
riesgo a la ciudad.
La trascendencia a largo plazo fue la formación de nuevas organizaciones,
el MIA y el SCLC. Estas organizaciones ayudaron a institucionalizar la idea
de la movilización de masas y aceleraron la transformación de las iglesias
en centros de confuencia social en donde además de adoración religiosa
se elevaban consignas políticas y morales. Este éxito ayudo a formar un
171
Ni King ni Rosa Parks por sí solos desegregaron los autobuses. El éxito del boicot dependió de la
capacidad de líderes como King y la red de activistas comunitarios para mantener una fuente alternativa
de información popular, lo que le permitió a él y a la MIA contrarrestar rápidamente las afrmaciones
falsas que estaban a punto de ser publicadas en la edición dominical del Montgomery Advertiser, que
anunciaba que el boicot había terminado. Los líderes del boicot se dispersaron en los clubes negros,
iglesias, festas en casas y otros lugares donde la gente negra podría estar congregándose un sábado por
la noche para llevarles la verdad sobre el boicot.
80
Cambiar el viento
movimiento nacional y creó una nueva camada de jóvenes líderes. Pero tan
importante como lo anterior, el boicot les dio a sus participantes un sentido
de dignidad y del poder que tenían de cambiar la sociedad,
172
validó sus
experiencias vitales en formas que los demás tuvieron que reconocer. La
publicidad nacional educó a los blancos y a otras personas de fuera del “Sur”
y, de esta manera, ayudó a transformar el debate nacional a cerca de la raza.
III. La historia del Sindicato de Trabajadores
Campesinos: otra visión de la lucha por la libertad
Las dos primeras historias evocan dos momentos dramáticos en la
crónica de la lucha por la igualdad legal de las personas negras. Estas historias
estaban atadas a largas luchas que empezaron con la Primera Reconstrucción
e incluso antes. La Segunda Reconstrucción dio como resultado leyes
canónicas, decisiones de la Corte Suprema y una restructuración básica
de las relaciones entre el gobierno federal, el sujeto y el estado. Pero hizo
más que eso. Fue una movilización de ciudadanos comprometidos que
confrontaron una injusticia basada en la raza, le dieron nombre, y crearon
instituciones informales para consolidarse e identifcar recursos que hiciesen
posible una resistencia sostenida. “El Verano de la Libertad” trajo a muchas
personas de los estados del norte al Sur para participar en la transformación
de los Estados Unidos. Uno de esos jóvenes norteños fue Marshall Ganz, un
estudiante de segundo año de la universidad de Harvard que abandonó sus
estudios para trabajar en Mississippi. Él dejo Harvard en 1962 y pasó más de
dos años en Mississippi trabajando con los organizadores de la comunidad
negra, organizando a los votantes y ayudando a crear fuentes alternativas de
poder para la gente a la cual se les había negado el acceso a las instituciones
formales de gobierno.
Marshall nació en California y era hijo de un rabí de Bakersfeld.
Marshall regreso unos días a casa y se dio cuenta que su trabajo en Mississippi
lo había cambiado. La “gente café” trabajando sin descanso en condiciones
feudales en las plantaciones de frutas y vegetales en el centro de California
dejaron de ser para del telón de fondo contra el cual había pasado vida. Por
172
Cf GORDON, supra nota 81 (describiendo un proceso por el cual los trabajadores indocumentados
llegaban a su clínica legal llenos de indignación debido a los daños a su dignidad sufridos para los cuales
no existía un remedio legal, y cómo, sin embargo, resolver las cosas que la ley podía controlar les daba
un sentido de agencia y dignidad, un camino fuera del atolladero, incluso si no abordaba directamente
su indignación).
81
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
el contrario, explicaría él, vio las brutales condiciones en los campos a través
de lo que él llamó “la visión de Mississippi.” Esta visión le permitió ver como
los aparceros que defnían lo que era la pobreza rural y la opresión en el
Sur tenían una versión en el oeste en las pandillas de trafco de trabajo en
el Valle Central de California. La estructura de exclusión difería en muchos
detalles, más no es su efecto. Al igual que las personas negras en el Sur, los
agricultores era únicamente recursos para ser usado, no gente que debía ser
respetada.
Los esfuerzos para organizar a los trabajadores migrantes del campo
habían demostrado ser fútiles. Loa mayor parte de ellos eran indocumentados
e incluso aquellos que eran ciudadanos eran pobres y analfabetos en inglés, e
incluso en español. A pesar de esto, el precursor de lo que sería el Sindicato de
los Trabajadores del Campo (UFW, por sus siglas en inglés) empezó la tarea
de organizar a los agricultores granja por granja, sembradío por sembradía.
Marshall no volvió a Mississippi, tenía trabajo que hacer en California.
Mientras el trabajo en California imitaría los esfuerzos por justicia civil,
política y económica que ocurrieron en el Sur, uno de sus principales motores
fue la Asociación Nacional de Trabajadores del Campo (NFWA, por sus siglas
en inglés). El NFWA se convertiría en el famoso Sindicato de Trabajadores
del Campo. Mientras varias historias de este movimiento se enfocan en el rol
que tuvo como una organización de trabajadores dominada por y trabajando
para los intereses de los ciudadanos americanos de origen mexicano (los
mexicano-americanos), Ganz mostró como esta lucha estaba conectada con
un movimiento mayor en búsqueda de justica. En 1996, durante la marcha
desde el pueblo agrícola de Delano, a la capital del estado, Sacramento, un
reportero de un periódico afro-americano declaró: “Aquellos que marchan
por la libertad de los negros también deben marchar por la libertad de otras
personas, por libertad económica y justicia.”
173
El NFWA sentó las bases para un movimiento de mayor alcance al
defnirse así mismo no solo como una organización de trabajadores, sino
como un “movimiento por los derechos civiles de los trabajadores del
campo.” Al hacerlo, reconocían la necesidad de conseguir apoyo más allá de
los mercados laborales locales. Este apoyo fue posible porque, como Ganz
173
LAUREN ARAIZA, TO MARCH FOR OTHERS: THE BLACK FREEDOM STRUGGLES AND
THE UNITED FARM WORKERS (2013).
82
Cambiar el viento
lo señaló,
el corazón de la dirigencia y los voluntarios en el día a día, en la toma
de decisiones tácticas involucradas en cada huelga, los recién llegados
aprendían como funcionar como parte de un equipo de líderes, mientras los
líderes consolidados aprendían de primera mano sobre las realidades sobre
el terreno sobre las cuales ellos tenían que trazar estrategias… La capacidad
del NFWA de aprendizaje continuo, su motivación para aprender, y su acceso
a una colección de información siempre cambiante, aunque relevante, es lo
que caracterizó a este movimiento.
174
Fue a través de la lucha por los derechos de los trabajadores del campo a
organizarse y a vivir con dignidad que muchos otros elementos del movimiento
Chicano (La Causa)
175
convergieron y formaron alianzas con líderes de la
comunidad negra. Si iba a existir un movimiento por justicia en el oeste
de los Estados Unidos, este debería ser necesariamente multicultural dada
la demografía del oeste. En efecto, por su dirigencia públicamente visible,
el UFW es comúnmente entendido como una organización de mexicanos-
americanos. A pesar de esta percepción pública, la afliación y los consejos
de gobierno del sindicato refejaban la diversidad del estado de California.
La historia del UFW no habría podido ser escrita sin una referencia a los
trabajadores flipinos, y a los organizadores blancos y judíos que trabajaron
hombro a hombro con Cesar Chavez, Dolores Huerta y los otros conocidos
miembros del sindicato. Es más, la UFW y La Causa utilizaban generalmente
elementos de lucha cultural para popularizar sus posiciones y para empoderar
a las bases en formas que generaron una especie de democracia participativa.
Antes de explorar las alianzas inter-raciales que dieron el soporte
fundacional a sindicato en sus esfuerzos de organizar a los trabajadores y
de organizar a los políticos necesarios para alcanzar un cambio en las leyes
laborales que regulaban el trabajo agrícola, queremos enfocarnos en una
innovación de la UFW que dio a los trabajadores el poder de involucrarse
por sí mismos en una exploración a todo pulmón de las políticas de justicia
económica. Al revivir la fórmula de los Actos,
176
Luis Valdez y sus aliados
crearon un mecanismo que politizó la estética de una manera que hizo
174
MARSHALL GANZ, WHY DAVID SOMETIMES WINS: LEADERSHIP, ORGANIZATION,
AND STRATEGY IN THE CALIFORNIA FARM WORKER MOVEMENT 117-18 (2009).
175
NT: originalmente en español.
176
NT: originalmente en español.
83
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
de la actuación dramática una herramienta útil para educar, movilizar y
cambiar.
177
A. La formación y el impacto de El Teatro Campesino
“El Teatro Campesino”
178
empezó cuando Luis Valdez viajó a su
ciudad natal, Delano, California, para participan en una marcha de apoyo
a la huelga de los recolectores de uvas convocada por el recientemente
formado Comité de Organización del Sindicato de Trabajadores del Campo
(UFWOC, por sus siglas en inglés).
179
Era el año de 1965 y no era coincidencia
que el ascenso del UFWOC y del Teatro Campesino ocurriesen en aquel
momento de gran acción sociopolítica motivada por la inconformidad social
presente entre los negros y los Chicanos quienes lideraban un movimiento
por lo derechos civiles multidimensional.
180
Valdez, que había sido aprendiz
en el grupo de teatro San Francisco Mime Troupe, se aproximó a Cesar
Chaves y Dolores Huerta, líderes del UFWOC para proponerles iniciar una
compañía de teatro de los campesinos. Chavez replicó que no tenían dinero,
actores, ni un escenario para una compañía de teatro,
181
pero si Valdez de
todas maneras podía hacer algo sin recursos, él estaría de acuerdo.
182
“Y eso
era todo lo que necesitábamos, una oportunidad,” explicaría Valdez más
tarde.
183
Él estaba comprometido con la idea de crear un teatro “de, por y
para campesinos”, y así nació el Teatro Campesino, en las manifestaciones
de Delano.
184
De acuerdo con Valdez, las manifestaciones fueron el único y
el más efectivo lugar para hacer lo que ellos querían hacer: “comunicarse con
los trabajadores en formas no violentas y comunicar sus ideas con humor,
mucha energía y mucho espíritu.”
185
Valdez describió así el momento en que
el Teatro Campesino fue formado:
“Hablé por algo así como diez minutos, y entonces me di cuenta
177
Vea la discusión sobre el uso de drama y representaciones callejeras en la liberación de Sudáfrica narrada
en White, supra note 60.
178
NT: originalmente en español.
179
Ver HARRY J. ELAM, TAKING IT TO THE STREETS: THE SOCIAL PROTEST THEATER OF
Luis VALDEZ AND AMIRI BARAKA 3 (1997).
180
Id. página 2.
181
Ver Voces Vivas, Luis Valdez-Founder “El Teatro Campesino,” YouTUBE (Oct. 21, 2011), http://www.
youtube.com/watch?v=XdelwysKwJM.
182
Ver Max Benavidez, The Fight in the Fields, PBS, http://www.pbs.org/itvs/fghtfelds/book3 .html (last
visited Mar. 24, 2014).
183
Ver id.
184
Ver Voces Vivas, supra note 152.
185
Ver id.
84
Cambiar el viento
que hablar no me iba a llevar a ninguna parte. La forma de hacerlo era
haciéndolo, así que llamé al frente a tres manifestantes y colgué en dos de
ellos un cartel que les identifcaba como “huelguistas.”
186
Luego, le colgué
a otro un cartel de “esquirol,”
187
y le pedí que se pare al frente y que actúe
como un esquirol. Él no quiso hacerlo al principio, ya que esa era, entonces,
una palabra despreciable, pero él fnalmente lo hizo con buena disposición.
Luego los dos huelguistas empezaron a gritarle, y todo el mundo empezó a
reír a carcajadas. De repente, la gente empezó a acercarse a la casa rosa de
no se donde, ellos llenaron a tope la cocina. Empezamos a intercambiar los
carteles entre la gente que se ofrecía voluntariamente, “déjame actuar de
ese o de ese,” “mira, eso es lo que yo hice,” imitaban toda clase de cosas.
Nos pasamos casi dos horas solamente haciendo eso. para cuando habíamos
terminado, había gente llenando todo el lugar. La gente estaba en las puertas,
en los pasillos, en la sala, incluso había personas paradas afuera espiando por
las ventanas. Dolores [Huerta] apareció más tarde. Ella se quedó parada
mirando lo que ocurría por un largo rato, y yo pienso que recibió el mensaje-
puedes hacer mucho cuando sacas las cosas mediante la actuación.”
188
Más adelante, la compañía se presentó delante de los campesinos por
primera vez. Valdez relataría así dicha presentación: “Saltamos encima de un
camión y empezamos nuestra presentación. Luego algo grandioso ocurrió,
nuestro trabajo elevó el espíritu de todos en el piquete y Cesar [Chavez] lo
vio.”
189
Muy pronto, el Teatro Campesino se convirtió en “la voz cultural del
UFWOC.”
190
Yolanda Broyles-González alegó que “la militancia del Teatro
Campesino fue una respuesta directa a las necesidades de la lucha del UFW,
del cual, además, había emergido.”
191
Esas necesidades eran “la necesidad
de sindicalizarse para poder luchar en contra de los múltiples abusos de
los negocios agrícolas, que incluían envenenamiento a gran escala a los
campesinos con pesticidas, explotación laboral por los bajos sueldos, casa
no aptas para ser habitadas, trabajo infantil, y la ausencia total de benefcios
laborales.”
192
En efecto, el Teatro Campesino conformó una sub-comunidad
186
NT: originalmente en español.
187
NT: originalmente en español.
188
Beth Bagby, El Teatro Campesino: Interviews with Luis Valdez, 11 TULANE DRAMA R. 70, 74-75
(1967).
189
Benavidez, supra nota 182.
190
ELAM, supra nota 179, página 3.
191
YOLANDA BROYLES-GONZALEZ, EL TEATRO CAMPESINO: THEATER IN THE CHICANO
MOVEMENT 25 (1994).
192
Id.
85
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
de interpretación autoritativa, dentro del propio UFWOC, que impactó
profundamente la forma en que todo movimiento percibía los nociones
de Derecho y de justicia. Sirvió como un “puente” entre las “experiencias
vitales” de los campesinos y las “alternativas que imaginaban.”
193
El Teatro
Campesino transformó como los campesinos pensaban sobre su propio
poder de generar cambios y los motivó a tomar acciones para demandar
por sus derechos que el teatro les había convencido que ellos merecían.
También defnió la experiencia vital de los campesinos, una experiencia que
los abogados del UFWOC deberían respetar y por la que tendrían que rendir
cuentas.
Luis Valdez describe el Teatro Campesino como “algo entre [Bertolt]
Brecht y Cantinfas.”
194
Cantinfas “es virtualmente sinónimo de la
tradición popular mexicana de la comedia asociada con la carpa por los
últimos doscientos años,” un “show de carpa” que ha servido como una
“herramienta contra-hegemónica del excluido y oprimido.”
195
Los actos, o
sketches, eran improvisados. Valvez describía el proceso de creación de un
acto: “Tomábamos situaciones reales -a menudo esto ocurrían en las líneas
de huelga- e improvisábamos alrededor de ello. Cuando lográbamos una
improvisación que nos gustaba, estábamos listos. Un acto nunca tenía un
libreto.”
196
Esencialmente, cada acto representa una historia sobre rectitud
individual y social, y justicia. “La memoria fue la forma principal para todas
las presentaciones del Teatro Campesino,” explicaba Broyles-Gonzáles.
197
“y
el poder y la instrumentalización de la memoria, asentada en la comunidad
y en el cuerpo, haciendo posible que el trabajo de ensamble funcione con
la inmediatez, autenticidad, y la vitalidad que le caracterizan.”
198
El uso de
humor jugo también un papel importante, como lo explica Valdez:
“Usábamos comedia porque era lo que se necesitaba ante la situación
que enfrentábamos -la necesidad de levantar la moral de los huelguistas,
que llevaban en paro diecisiete meses. Las reuniones a las que acudían eran
largas y agotadoras, así que nosotros hacíamos comedia con la intensión de
hacerles reír –pero con un propósito. Tratábamos de abordar problemas
193
Cover, supra note 54, página 4, 9.
194
BROYLES-GONZLEZ, supra note 160, página 7 (quoting Luis Miguel Valdez, Theatre: El Teatro
Campesino, RAMPARTs, July 1966, página 55, 55).
195
Id.
196
Id. página 22.
197
Id. página 23.
198
Id.
86
Cambiar el viento
sociales, no a pesar de la comedia, sino a través de ella. Esto nos llevó a la
sátira y el astracán, y muchas veces cerca de subrayar la tragedia que yacía
en todo ello –el hecho de que generaciones de seres humanos hayan sido
desperdiciadas en [ese tipo] de trabajo de campo…
… La gente decía, “Sí, así es como pasa,” y luego reían. Si era una
realidad que ellos conocían por sí mismos, ellos iban a reír e incluso lagrimas
brotarían de sus ojos.”
199
Chavez había querido usar la carpa como una herramienta
organizacional, creyendo que esto otorgaría a los trabajadores del campo un
lenguaje cultural común.
200
“Con la carpa, le podíamos decir cosas difíciles
a las personas sin ofenderles,” explicaba Chavez. “Podíamos hablar, por
ejemplo, de la gente que actuaba cobardemente. En lugar de ser ofensivo,
resultaba gracioso. Sin embargo, comunicaba sobre un tema importante del
sindicato.”
201
El Teatro Campesino fue en sí mismo un “arma social y cultural
única y muy a menudo efectiva” que era utilizada cuando los dirigentes
regulares del sindicato fallaban.
202
Por ejemplo, en Selma, California, el
Teatro Campesino tuvo éxito en convencer a los campesinos de que tenían
que organizarse luego de que los dirigentes de la UFWOC habían tratado
de convencerles por semanas sin ningún éxito.
203
La efectividad del Teatro
Campesino provenía quizás del hecho de que sus actos representaban una
declaración de derechos que era proclamada a través de la presentación
de una experiencia vital compartida acompañada de una solución. Según
explica Chaves, “una de las cosas que nos veíamos forzados a introducir
en nuestra forma de drama era a presentar una solución. Los campesinos
decían, ‘conocemos los problemas, ¿qué hacemos con eso?’ Así que en el
acto, un campesino agarraba un cartel de huelga y gritaba ‘¡Huelga!’”
204
De esa manera, el Teatro Campesino “nos forzaba a imaginar fnales que
eran siempre, en el fondo, el mismo. Ese era el fnal de impacto, siempre
terminaba de manera explosiva, pero con cierta esperanza. Debíamos
mostrar alguna clase de victoria, aun cuando la victoria no se podría alcanzar
199
Bagby, supra note 188, página 77.
200
Ver BROYLES-GONZALEZ, supra nota 191, página 11.
201
Id. página 13.
202
Ver Elam, supra note 150, página 45.
203
Ver id. (citando a JOHN WEISMAN, GUERRILLA THEATER: SCENARIOS FOR REVOLUTION
19 (1973)).
204
Bagby, supra note 188, página 79.
87
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
de inmediato.”
205
Teatro Campesino fue parte de una “extendida movilización teatral”
que “buscó afrmar una visión social alternativa que se basara en la distintiva
estética Chicana.”
206
En efecto, ayudó a crear y difundir una nueva visión
moral tanto dentro del movimiento como fuera de él. El Wall Street Journal
describió al Teatro Campesino como “pantomima proletaria.”
207
“Los
intelectuales chicanos lo promocionaron como ‘la clave para una nueva
conciencia histórica.’”
208
Pero más importante aún, los campesinos empezaron
a “verse a sí mismos como los protagonistas de un drama cotidiano que el
que les había parecido que estaba solos, hasta ese momento,” explicaba
Jorge A. Huerta.
209
“Con cada improvisación sobre sus luchas diarias, estos
campesinos le demostraban a Valdez que existía un mensaje a ser dramatizado
y que existía en la habitación talento para dramatizarlo.”
210
Durante del día,
la compañía del Teatro Campesino “visitaba los campos y los barrios latinos
buscando construir apoyo para el sindicato y también para actuar en el balde
de una camioneta en los campos aledaños a los trabajadores recolectores de
fruta.”
211
Más tarde, en la noche, actuaban en escenarios improvisados en
medio de los campos “ante animadas multitudes que reían y miraban los
espectáculos iluminados por las luces encendidas de los faros de los autos.”
212
Los primeros actos se desarrollaban alrededor de una única solución,
“unirse al sindicato.”
213
La compañía de teatro no se enfocaba específcamente
en cambios tangibles en la realidad legal de los campesinos. En lugar de eso,
era parte del esfuerzo de una movilización mayor de no solo cambiar la forma
en se administraba la justicia, sino cambiar la forma en que los campesinos se
veían a su mismos y su propio poder dentro del sistema. Valdez sostuvo que
“nuestro principal objetivo es llegar hasta los campesinos. Todos los actores
son campesinos, y nuestro único tema es la huelga.”
214
Más adelante, Valdez
describiría así el propósito del Teatro Campesino:
205
Id. página 80.
206
BROYLES-GONZALEZ, supra note 191, página 3.
207
RANDY SHAW, BEYOND THE FIELDS: CESAR CHAVEZ, THE UFW, AND THE STRUGGLE
FOR JUSTICE IN THE 21ST CENTURY 277 (2008).
208
Id.
209
JORGE A. HUERTA, CHICANO THEATER: THEMES AND FORMS 12 (1982).
210
Id.
211
Shaw, supra nota 207, página 278.
212
Id.
213
HUERTA, supra note 209, página 16.
214
ELAM, supra note 179, página 100.
88
Cambiar el viento
“Nosotros no pensamos en términos de arte, sino a través de nuestro
propósito político alrededor de ciertos puntos. Nosotros pensamos en nuestro
objetivo espiritual en términos de convertir a multitudes. Nosotros sabemos
cuándo no estamos convenciendo a la multitud. Desde el punto de vista
del negocio del espectáculo eso ya era bastante malo, pero ganaba mucho
más signifcado cuando tratas de alentar a la multitud a ir a la huelga y
apoyarte.”
215
“La compañía de Valdez no tenía la pretensión de crear una gran obra de
arte. Tampoco tenían el tiempo para semejantes derroteros estéticos cuando
sus miembros podían ser llamados de improviso a unirse a los piquetes de la
huelga, o para entregar panfetos en el campo, o involucrarse en cualquiera
de las otras actividades que el naciente sindicato demandase.”
216
En lugar de
eso, Valdez identifcaba cinco objetivos que buscaba alcanzar con los actos:
(1) “Inspirar a la audiencia para que se involucren en acciones sociales,” (2)
“Remarcar ciertos puntos sobre los problemas sociales,” (3) “Satirizar a la
oposición,” (4) “Mostrar o dar pistas de una solución,” y (5) “Expresar lo
que la gente estaba pensando.”
217
Al fnal, las “simples recreaciones” de los
problemas de los campesinos no solamente tuvo el efecto de involucrarles en
la democracia, también ayudó a los trabajadores a encontrar una “forma de
darle coraje y reforzar el espíritu.”
218
Los atributos especiales de los actos ayudaron a Valdez a alcanzar sus
metas. El acto requería al menos dos personajes y un conficto.
219
Siempre
que el conficto fuese entendido y resuelto por los participantes del acto,
los elementos escenciales del acto estarían presentes.
220
Olivia Chumacero,
miembro del Teatro Campesino explicaba:
“enías que usar el lugar de donde venías, que sacarlo de ti y actuar desde
allí. Las cosas salían de ti, desde donde tu pensabas, desde donde venías,
desde lo que habías experimentado en tu vida… No era sobre memorizar
mecánicamente unas líneas, palabra por palabra. Palabras que alguien más
había puesto en tu boca. [El acto ] era sobre tu vida.”
221
215
Bagby, supra note 188, página 78.
216
HUERTA, supra note 209, página 16.
217
Id.
218
Id. página 13.
219
Ver id. página 17.
220
Id.
221
BROYLES-GONZALEZ, supra note 191, página 22.
89
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
Los actos también involucraban la participación de la audiencia.
222
Los actores “transformaban a los espectadores en participantes activos, y su
activa participación dentro del teatro era un indicador, o un precursor, de
la actividad revolucionaria fuera del teatro.”
223
Luis Valdez declaró en 1967,
“nosotros no debemos ser juzgados como teatro. Éramos en realidad parte
de una causa.”
224
El Teatro Campesino tuvo también un profundo efecto más allá de la
comunidad campesina. Poco tiempo después de su creación, la compañía fue
invitada a realizar una actuación pagada en la Universidad de Stanford.
225
“Actuamos en una sala de estudiantes con alrededor de cincuenta personas
presentes. Fue interesante desde el punto de vista de que lo que habíamos estado
haciendo con los campesinos en Delano pudiese funcionar fuera también,
en un contexto universitario,” explicaba Valdez.
226
Fue un éxito y desde
entonces, el Teatro Campesino empezó a visitar los campus universitarios,
iglesias, centros comunitarios y teatros.
227
El mensaje de los campesinos
fue tomado del campo y llevado a las ciudades, en donde las audiencias
fueron incentivadas a donar dinero al sindicato que tan desesperadamente
necesitaba cualquier tipo de apoyo fnanciero que pudiese obtener.
228
B. Las Dos Caras del Patroncito
Jorge H. Huerta describe la obra, Las Dos Caras del Patroncito,
como “representativa de las necesidades que [la UFWOC] tenía en aquel
momento.”
229
La primera presentación de la obra fue en 1965 en las
manifestaciones de la huelga de los recolectores de uvas de Delano.
230
El acto
fue creado con el fn de combatir el poder y la riqueza de los productores de
uvas que hicieron la movilización y la huelga tan difícil para la UFWOC.
231
En respuesta, Valdez y los actores crearon una obra donde los campesinos
y el jefe (el patroncito) intercambiaron roles de manera que cada personaje
222
Ver ELAM, supra note 179, página ii.
223
Id.
224
Id. página 19.
225
Ver HUERTA, supra nota 209, página 18.
226
Bagby, supra note 188, página 76.
227
Ver id.
228
Ver id.
229
HUERTA, supra note 209, página 19.
230
ELAM, supra note 179, página 38.
231
HUERTA, supra note 209, página 19.
90
Cambiar el viento
entendía cómo era estar en los zapatos del otro.
232
El patroncito era
identifcado con una máscara de cerdo y los trabajadores con sus tijeras para
podar.
233
El patroncito, quien está cansado de las “frustaciones” asociadas
con la riqueza, accede a intercambiar lugares con el campesino,
234
para lo
cual se desprende de sus símbolo de opresión: su máscara, el látigo, el cigarro
y el abrigo.
235
Luego de retirarse estos objetos, el campesino exclamaba:
“!Patrón, usted se parece a mí¡,”
236
sugiriendo que el poder del patroncito “no
era esencial ni intrínseco, por el contrario, era construido.”
237
El campesino
se colocaba la máscara de cerdo y se convertía en el patroncito.
238
Empieza
a enumerar las cosas que le perteneceny ofrece al antiguo patroncito menos
paga.
239
El patroncito convertido en campesino se da cuenta de que la cosa
se fue demasiado lejos como para pedir ayudar.
240
Sin embargo, el ofcial de
policía en el escenario no reconoce al patroncito sin sus símbolos de poder
y lo arresta.
241
El patroncito grita, “¿Dónde están esos malditos dirigentes
sindicales?¿Dónde está Cesar Chávez? ¡Ayuda! ¡Huelga!”
242
La humillación
del patroncito es descrito como “un importante momento de infexión en la
construcción de la dignidad _campesina.”
243
Harry Elam escribe, “esta obra reafrmaba la nueva conciencia que se
refejaba en el autoestima y orgullo por la cultura entre…los perdedores….
Exponía la vulnerabilidad del dueño del rancho y alentaba a los campesinos
a surgir como nuevos sujetos políticos en sus propias luchas en contra de la
subordinación.”
244
El contexto en el que Las Dos Caras del Patroncito fue
originalmente presentada, en frente de los guardias de seguridad armados
de los productores de uvas, incrementando sus efectos. La actuación fue en si
misma “un acto de resistencia” que “estuvo al mismo tiempo dentro y fuera
de las otras actividades de la huelga en la línea del piquete.”
245
En efecto,
232
Id.
233
Id., página 20.
234
Id., página 22.
235
Id.
236
Id.
237
ELAM, supra note 179, página 40.
238
HUERTA, supra note 209, página 22.
239
Id.
240
Id.
241
Id.
242
Id.
243
ELAM, supra note 179, página 42 (Citando a GUILLERMO E. HERNANDEZ, CHICANO SATIRE:
A STUDY IN
LITERARY CULTURE 36 (1991).
244
Id.
245
Id. página 38.
91
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
“funcionó para reparar el drama social que existía al retirar simbólicamente
el poder a los rancheros y revelando el poder potencial alcanzado mediante
la participación colectiva de los campesinos en la huelga.”
246
Elam describía
que “a través del poder de su puesta en escena, el teatro desafío las relaciones
convencionales del poder y la subordinación de los campesinos en la jerarquía
de los agronegocios.”
247
“Las Dos Caras”, además, reconceptualizó el orden social en el que
los campesinos vivían. La participación de la audiencia junto al contexto en
el que el acto fue presentado en los campos donde la historia originó en los
campesinos un sentido de agencia. El poder fue retratado como algo externo
y construido, en lugar de algo intrínseco. Un académico argumenta que el
rol invertido en Las Dos Caras representa la transferencia a formas sociales
externas que determinan el estatus social y en efecto “pueden derrumbar
todo el orden social.”
248
Elam, por otro lado, cree que el orden social fue
invertido, pero la jerarquía se mantuvo intacta con el fn de simbolizar la
devaluación del poder que el UFWOC estuvo intentando conseguir en
realidad.
249
“Esta obra reafrmaba la nueva conciencia que se refejaba en
el autoestima y orgullo por la cultura entre” los perdedores, como escribía
Elam.
250
“Exponía la vulnerabilidad del dueño del rancho y alentaba a los
campesinos a surgir como nuevos sujetos políticos en sus propias luchas en
contra de la subordinación.”
251
Ambas teorías incorporan la visión de que el
acto reinterpretó el status quo y ofreció una visión alternativa del poder.
Para el fnal de los años sesenta, el Teatro Campesino no estaba
concentrado únicamente en los campesinos y sus formas de organización,
se extendió a asuntos más amplios “de la identidad chicana, racismo en la
educación, la guerra de Vietnam, y la brutalidad policial.”
252
“Pero siempre,”
anota Valdez, “la raíz cultural fue el campesino. A mí no me importó cuan
sofsticado se volvió en la ciudad, nosotros compartíamos una memoria
comunal de la tierra. Esto funcionó para los Chicanos, como pudo haber
246
Id.
247
Id.
248
Id. página 40.
249
Ver id. página 40-41 (citando a Andrea G. Labinger, The Cruciform Farce in Latin America: Two Plays,
in THEMES IN DRAMA: FARCE 220 (James Redmond ed., 1988)).
250
Id. página 42.
251
Id.
252
Benavidez, supra nota 182.
92
Cambiar el viento
sido para cualquiera.”
253
C. El esfuerzo organizativo: derechos laborales y civiles
Al igual que los activistas por los derechos civiles en el sur, la dirigencia
del UFW sabía que la estrategia importaba.
Cuando Cesar Chavez decía “el poder te hace estúpido,” lo que quería
decir era esto: tiendes a depender demasiado en la inmensa ventaja que te dan
tus recursos, que es exactamente lo crea una oportunidad para los Davides
del mundo. Chavez encontraba un especial placer en reunirse con personas
para discutir sobre el tema, para responder ataques con contraataques, para
hallar maneras de, como él decía, matar dos pájaros con una sola piedra y
quedarse con la piedra.”
254
Cimentado en el compromiso con la causa, más que con una estrategia
en particular, el sindicato tuvo la capacidad de improvisar y de aprender
de la gente de base. “Necesitas además acceder a la información correcta.
El UFW movía de forma coordinada todos sus contactos en el mundo de
los trabajadores campesinos, las iglesias, los sindicatos, el movimiento de los
derechos civiles, y en el dominio de la política de maneras muy diversas.”
255
Adicionalmente, el UFW estaba dispuesto a aprender y tenía “la valentía
para arriesgarse al fracaso.”
256
El UFW fue más que un sindicato, pero fue, por supuesto, creado para
organizar a los trabajadores y asegurar contratos que les fuesen benefciosos.
En el proceso de negociar más de mil contratos sindicales y de contar con
más de cincuenta mil afliados aportantes, el sindicato entrenó a cientos de
dirigentes y activistas comunitarios. Estos esfuerzos permitieron que la UFW
se convierta en un participante a tener en cuenta dentro del campo político
en California, así como un partícipe preminente en el activismo Chicano
que no estaba relacionado con los trabajadores del campo. Debido al uso del
boicot y el involucramiento de celebridades y activistas de fuera del mundo
sindical, el público vio las acciones y los temas planteados por el UFW como
parte del movimiento por los derechos civiles en lugar de un conficto laboral
253
Id.
254
GANZ, supra note 174, página 253.
255
Id. página 252-253.
256
Id. página 253.
93
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
común. Después de más de doce años de activismo y, en ocasiones, conficto
violento en los campos, los sindicatos y sus antagonistas estuvieron en la
posición de negociar el Proyecto de Ley de Relaciones Laborales Agrícolas
(ALRA, por sus siglas en inglés) y, de esta manera, iniciar una nueva etapa en
las relaciones entre industrias y trabajadores del campo.
257
El UFW no diseño el ALRA solamente como un marco para proteger
los nuevos contratos, sino para usar el proceso de negociación de los mismos
como una oportunidad para continuar la organización de los trabajadores.
258
Las provisiones del Proyecto les daban maniobrabilidad y creaba un proceso
que ayudaría a protegerlos de la intimidación de los productores. Además,
las disposiciones anti-intimidación también impulsaban la educación de
los trabajadores. El UFW quiso usar el ALRA para impulsar un continuo
proceso organizativo.
259
Sin embargo, a pesar del éxito organizativo durante la década de
1960, el período más peligroso para la UFW llegó después de la aprobación
del ALRA. La verdad fue que “la vida y las condiciones de trabajo de los
campesinos de California eran un poco mejores que al principio del siglo
veinte” que cuando sus esfuerzos organizativos empezaron.
260
“A pesar
de que el [ALRA] seguía siendo la única ley de negociación colectiva que
incentivaba la sindicalización de los trabajadores en la parte continental de
los Estados Unidos, la organización que la hizo posible era una sombra de lo
que había sido en el pasado.”
261
Como lo señala Marshall Ganz:
“Una vez más, sin embargo, un momento de victoria se convirtió en un
momento de peligro… Esta vez, sin embargo, la amenaza venía desde
adentro y no fue vencida. Solamente cuatro años después [de la apro
-
bación del ALRA], la UFW dejó de organizarse, echó a sus líderes más
experimentados, y entro en una etapa de declive de la cual no se ha
recuperado.”
262
Conclusión: un movimiento social es la mejor manifestación de
la democracia
257
Id. página 234.
258
Id.
259
Id. página 235-36.
260
Id. página 239.
261
Id. página 240.
262
Id. página 241; ver, MATTHEW GARCIA, FROM THE JAWS OF VICTORY: THE TRIUMPH
AND TRAGEDY OF CESAR CHAVEZ AND THE FARM WORKER MOVEMENT (2012).
94
Cambiar el viento
El punto de las historias que hemos contado, que son solamente ejemplos,
es que las cortes por si mismas no son la voz del cambio. En el mejor de los
casos, ellas ratifcan el cambio. Los activistas de los movimientos sociales -a
través de su movilización política y su transformación de la cultura- hacen que
las acciones de la Corte Suprema parezcan apropiadas e incluso largamente
esperadas. Lo mismo ocurre con las reformas legislativas.
En los casos del Partido Demócrata por la Libertad de Mississippi
y el Boicot a los Buses de Montgomery, los activistas negros no querían
simplemente competir por un escaño en una convención. Permitir que dos
personas representen al conglomerado, como Joseph Rauh y Martin Luther
King, Jr. Hicieron en el conficto del MFDP, aleja el poder de la comunidad
que ellos decían representar. En Montgomery, el MIA no quería solamente
más asientos para negros, ni siquiera eliminar la segregación en los buses;
ellos querían eliminar la ejecución privada de las leyes Jim Crow por parte
de los conductores de los buses. En consecuencia, los activistas en Mississippi
y en Montgomery clamaban por una fuente alternativa de poder, una que
tomase la promesa de la democracia en serio. Ellos reestructuraron el
signifcado de la oportunidad mientras que reestructuraban el signifcado de
la representación.
Sin embargo, el movimiento por los derechos civiles, especialmente a
nivel nacional, no era un frente de lucha en el que todos los negros estaban
representados. Muchos de los negros de clase media (de la misma manera
que sus contrapartes blancas) usaron el lenguaje de las califcaciones (hablar
con propiedad el inglés, saber leer y escribir) para defnir quienes debían
ser los líderes y privilegiar a algunos voceros sobre otros. El lenguaje de las
califcaciones implicaba que una aparcera analfabeta no debía dominar el
drama nacional de la Convención Nacional Demócrata en Atlantic City. La
postura del MFDP, como consecuencia, buscó hacer retroceder a las élites
blancas y negras para enfrentar así la doble exclusión a los negros pobres “de
la política nacional y la política del movimiento.”
263
Al desafar el lenguaje
de las califcaciones y todo lo que este otorgaba, los activistas locales también
pensaron que encontraron una forma de hablar de clase sin reducir ésta a la
raza, o viceversa.
264
263
Polletta, supra note 37, página 398.
264
Id.
95
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
En efecto, las demandad del MFDP desafaron la falta de democracia
en Mississippi, así como lo hicieron con el Partido Nacional Demócrata.
Esos activistas negros en su mayoría pobres y analfabetos amenazaron el
monopolio del poder que conservaban las élites nacionales, no solamente los
blancos segregacionistas. Ellos entendieron pronto que pocos líderes negros
tradicionales serían persistentes en enfrentar la resistencia blanca, sea a nivel
local o a nivel nacional. El peligro que representaba la gente común hablando
por si misma había sido sufciente para provocar que Roy Wilkins, la cabeza
de la dirigencia nacional del NAACP, explotase. Wilkins criticó duramente
a Hamer, “ustedes son personas ignorantes, ustedes no saben nada sobre
política, tratan de imponer su posición, ¿por qué no empaca y regresa por
donde vino Señora?”
265
Al igual que Roy Wilkins, los asesores legales y los abogados activistas
con frecuencia pierden también perspectiva cuando se mudan para estudiar
y aprender de lugares donde los abogados suelen estar en control durante esta
clase de confictos públicos.
266
El conficto puede entonces ser trasladado a los
documentos legales que ellos estudian, pero muchas veces olvidan que esa es
una traducción hecha para una audiencia especializada, usando una forma
encriptada de hablar y comprender el mundo. No signifca que las élites del
Derecho estén mal; es sólo que su representación solo permite una visión
parcial. Ellos se enfocan en el informe legal que Rauh escribió, por ejemplo,
en el que citaba normas legales relevantes, estatutos de la organización y
precedentes judiciales. Ellos incluso pudieron haber analizado los documentos
legales y su correspondiente casuística en búsqueda del signifcado duradero
que se podría dar al conficto en el futuro. Para esta clase de preguntas, lo
que importa en el tiempo es la forma en que las élites, al fnal del día, le dan
sentido a las acciones de los activistas que no pertenecen a la élite. Nosotros
265
Id. página 395.
266
Para una defnición de los abogados activistas como actores políticos cuyo trabajo implica hacer derecho,
que utilizan sus habilidades legales para perseguir fnes e ideales que trascienden el servicio al cliente, y
que están involucrados en un proyecto profesional para proporcionar un bien público, pero que tampoco
son lo mismo que los abogados de interés público, ver
STUART A. SCHEINGOLD & AUSTIN SARAT,
SOMETHING TO BELIEVE IN: POLITICS, PROFESSIONALISM, AND CAUSE LAWYERING
1-22
(2004). Scheingold y Sarat argumentan que el abogado de causa encaja dentro del discurso principal de
la profesión legal sobre la abogacía como un bien público. Intentan justifcar el papel del abogado de
causa en una democracia, distinguiendo entre abogados de causa políticos y de estado de derecho. Los
abogados de causa políticos, de hecho, declaran su solidaridad con sus clientes y las causas que persiguen
conjuntamente... Por el contrario, los abogados de causa de estado de derecho tienden a identifcarse
con los derechos, la legalidad y la constitucionalidad como fnes en sí mismos. Para el abogado de causa
políticamente comprometido, tanto el cliente como la ley se tratan como medios en lugar de fnes. Para
el abogado de causa legalmente comprometido, la legalidad es, de hecho, la causa. Id. En la página 18.
Utilizamos el término “abogado activista” para referirnos tanto a abogados políticos como a abogados
de estado de derecho.
96
Cambiar el viento
argumentamos que el sentido opuesto es frecuentemente el más cercano a la
verdad. Los protagonistas de la elite a menudo les dan sentido a sus acciones
gracias a los esfuerzos de activistas no elitistas como Fanny Lou Hamer y
todos los demás que se levantaron detrás y junto a ella.
Los boicoteadores en Montgomery y los activistas del MFDP fueron
de personajes marginales a ser miembros de comunidades de interpretación
autoritativas. Lo que ellos estaban interpretando era el signifcado la justicia
constitucional de los Estados Unidos. Al fnal, ellos reestructuraron la política
de lo posible. Ellos les dieron a sus actos una explicación plausible, una que
pasó a formar las bases de un entendimiento común. Ese entendimiento
creció inicialmente como una forma de explicación interna que permitía a la
comunidad dar sentido a su existencia. Sin embargo, este entendimiento debía
también persuadir a actores externos. Estas dos comunidades se volvieron
fuente de autoridad ya que otros miembros del campo político se encontraron
a sí mismos en la posición de tener que pactar bajo los términos de dichas
interpretaciones. En una versión heroica de las acciones de los boicoteadores
de Montgomery y los activistas del MFDP, demostraron que el cambio
institucional era necesario si se pretendía sostener la retórica de la democracia
y la igualdad. Estos dos movimientos ilustran lo que el Profesor Thomas
Stoddard documentó: los cambios normativos ausentes de cambio cultural no
son sufciente para producir cambios reales y sostenidos en el tiempo.
267
Si bien es cierto la gente negra en Montgomery y los activistas del MFDP
buscaban asientos, no se debe olvidar la dimensión metafórica de su demanda.
Sus historias son “textos” de lo que podemos llamar demosprudencia. El
defnir las reglas para ocupar esos asientos, sea en un bus local o en una
convención política nacional implicaba un desafío al uso privado de la fuerza
estatal. Sin embargo, los activistas de Mississippi y Alabama no estaban
simplemente confrontando la autoridad del estado. Ellos se enfrentaban a lo
que se reclamaba socialmente como justicia. removieron el manto que quería
ser llamado autoridad pero que se demostró que era falso. Ellos desafaron lo
267
Sec Stoddard, supra note 21. Nos interesa especialmente las movilizaciones (o acción colectiva) que
comparten tres elementos: (1) se basan en un conjunto de creencias sobre el futuro o cómo podrían
ser las cosas (basado en una visión normativa), (2) sus historias sobre el futuro contienen la motivación
para actuar y (3) sus acciones expresan la moral de la historia. Nuestro interés incluye movilizaciones
colectivas, tanto de la derecha como de la izquierda, que comparten el compromiso duradero con
la movilización masiva para transformar la cultura, los arreglos económicos o sociales y/o las
instituciones. Las campañas electorales, la litigación para obtener una victoria judicial singular y las
estrategias legislativas pueden ser tácticas utilizadas por un movimiento social, pero por sí solas no
indican la existencia de un movimiento social.
97
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
que “es” como una visión de lo que “debe ser” y empujaron a la sociedad
mayor a contemplar “lo que sería” la justicia si pudiese ser traída al campo de
lo real. Pero lo más importante fue que ellos ayudaron a cambiar las normas
culturales, no solo las normas legales. Ellos promulgaron una “normativa” o
“motivaron” una visión de una sociedad más justa que era a la vez reparadora
y aspiracional. No fue una simple inspiración, fue a través de sus acciones
que se promulgaron dramáticas intervenciones en el status quo.
El éxito de la UFWOC se debió en gran parte a su habilidad de
presentar, dentro de una heurística cultural, preguntas trascendentales de
justicia. Además, la persistente e incansable organización del UFW juntó
los agravios laborales con preguntas más amplias sobre justicia social.
El uso estratégico de sus recursos le permitió a la UFW prevalecer sobre
rivales muy bien fnanciados. Sin esta capacidad de movilizar recursos, que
tradicionalmente no se considerarían como tales, no existiría el ALRA. El
UFW conectó concepciones católicas sobe la justicia con sus demandas en
contra de los productores. El uso de la iconografía de la religión fue similar
a la habilidad del Dr. King de basar sus demandas por justicia usando el
sistema de creencias de la iglesia de la Iglesia Bautista.
Coincidimos con el Profesor Ackerman en que las cortes, la legislatura
y los procesos electorales son importantes. Sin embargo, el énfasis que
Ackerman en las élites no debe cegarnos a las acciones de hombres y mujeres
ordinarios en el terreno. Sin las personas que estuvieron movilizadas a
través del sur y el norte (los participantes de los Veranos de la Libertad,
por ejemplo), habrían existido menos líderes efectivos. Fueron sus acciones
concertada las que le dieron contenido sustantivo a, y amplifcaron las voces
de, los autodenominados “voceros del pueblo americano.” Sin el MFDP, sin
el SNCC, sin la marcha de Selma a Montgomery, no se habría aprobado
el Proyecto de Derechos al Voto en 1965; no habrían ocurrido cambios
fundamentales en la comprensión de para qué es nuestra de democracia. De
la misma manera, sin la UFW -y su capacidad de organizar a sus aliados de
todas partes del país (empezando con la marcha de Delano a Sacramento)-
no habría existido el Proyecto de Ley sobre Relaciones Laborales en la
Agricultura (ALRA) en California.
Los líderes de las instituciones políticas obtienen su coraje para actuar
de la gente. El presidente Johnson nunca habría podido pronunciar su
98
Cambiar el viento
discurso “nosotros debemos prevalecer,” tan dramático e importante como
fue, sin el sacrifcio de la gente en el movimiento de los derechos civiles. La
importancia de tal formulación está tanto en la idea de “movimiento” como
lo es en el contenido de los “derechos civiles.” El contenido sustancial cambió,
como cambió el potencial democrático en nuestra cultura, al expandirse
la posibilidad de lograr la promesa de las cuatro libertades que el
new deal
original prometía hacer accesibles para todos.
De varias maneras, nuestro proyecto no es nuevo. De la misma manera
que lo hizo el Profesor Ackerman, estamos enfrentado la forma de privilegiar
a las fuentes formales de autoridad que desprecian o minimizan el rol de
los activistas de movientes sociales y otras formas contenciosas de organizar
el poder para nombrar sus propias realidades y le dieron a esa realidad un
corazón, un alma y una historia. La transformación política de los Estados
Unidos viene no solo de lo que la Corte Suprema está resolviendo o de los
argumentos que los abogados de los movimientos sociales están presentando.
Los activistas de los movimientos sociales son parte del proceso de creación
de la normativa. Ellos hacen que algunos argumentos resuenen mejor e
incluso más plausibles. Esto es lo que Adam Liptak, al describir los duelos que
sostuvieron los personajes que intervinieron en casos como le icónico Brown
v. Board of Education, llama la “música”, opuesta a la “lógica” de la ley.
268
Los abogados son usualmente concebidos de forma tácita como personas
que controlan la lógica de la ley a través de sus análisis de precedentes y
su compromiso con los principios. Mientras tanto, los activistas revelan la
música del derecho al combinar el lenguaje de los derechos con historias
locales de justicia que defnen marcos normativos y narrativos a través de
los cuales se procura entender que es lo que las cortes pensaban que hacían.
De acuerdo con Francesca Polleta, cuando los dirigentes del movimiento
sureño por los derechos civiles “reordenaban” los marcos conceptuales de
un dominio institucional a otro, ellos proveían de nueva energía para la
resistencia.
269
La música que compusieron estos activistas es el trabajo de
“trasposición,” que combina, por ejemplo, formulaciones de derechos legales
con “retóricas justifcadoras que resuenan a nivel local.”
270
268
Adam Liptak, Brown v. Board of Education, Second Round, N.Y. TIMEs, Dec. 10, 20o6, http://www.
nytimes.con/20o6/12/1o/weekinreview/1oliptak.html.
269
Polletta, supra note 37, en la página 379. Polletta describe la importancia de la iglesia negra en “nutrir
desafíos contrahegemónicos” y preservar marcos normativos alternativos. Al destacar y promover la
misión social del evangelio de la iglesia negra, los activistas por los derechos civiles pudieron fomentar
desafíos culturales que “promovieron la compatibilidad de los idiomas religioso y legal”. Id. a las 379-80.
270
Id. página 379.
99
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
Dicho trabajo, a través de estructuras descentralizadas ubicadas a
cierta distancia de las organizaciones de derechos civiles nacionales y
estatales, propugnó la experimentación y la innovación táctica e ideológica,
construyó solidaridad dentro de la organización, y permitió a los activistas
del movimiento hacer crecer signifcativamente su perfl en algunos casos, y,
en otros, al menos avanzar en la refexión crítica de lo ocurrido.
271
Cuando
un grupo “dinámico” de REPRESENTADOS nombra su propia realidad
al, por ejemplo, cantar espirituales en el coro de la iglesia, componer sus
propio himnos cristianos en el responsorio de la misa, o invocando a Dios
en inglés vulgar, frente a las cámaras de televisión, durante el trato brutal
que recibían por tratar de registrarse para votar en Mississippi, los activistas
del movimiento aumentaban las fuentes de autoridad del abogado y creaban
una nueva fuente de obligación de rendición de cuentas para el abogado y el
Derecho. Al decirle que es lo que dice el derecho a aquellos que están sujetos
a él, los activistas crearon nuevas bases para la interpretación del mismo e
hicieron más difícil para las élites interpretarlo de una manera contraria a la
de las personas en las calles, ya que ellos hablaban desde su experiencia de
vivir la injusticia. Cualquier alteración sustancial a esa interpretación se sentía
como injusta. Es a través de ese efecto de retorno que aquellos que cantaban la
música del derecho podían tener un rol en la composición de su lógica.
Al defnir ganar en su sentido más restringido, como lo hizo Joe Rauh
con el MFDP, los abogados pueden apresurar a los litigantes a celebrar
importantes victorias tácticas. A la vez, la visión estratégica que se requiere
para un cambio a largo plazo que se sostenga en el tiempo puede haberse
perdido.
272
Sin embargo, sin importar su rol contingente en la historia, la
relación de Fred Gray con el MIA muestra como el derecho y los abogados
llevan al fnal mucha de la carga pesada de darle forma a la trayectoria
que seguirá un movimiento social al diseñar sus objetivos a corto plazo y
271
Id. página 380-81. Al elevar su voz colectiva, la música de la comunidad puede cambiar su propia
comprensión de lo que es capaz y de lo que el poder organizado puede hacer. Una dinámica constante
se construye a partir de una identidad compartida mediante el desarrollo de una estructura (rituales,
compromisos, liderazgo) para sostener esa identidad y nombrar cosas que entienden como verdaderas
(la brecha entre ideología y epistemología).
272
Ver, e.g., ROSENBERG, supra nota 25; Tomiko Brown-Nagin, Elites, Social Movements, and the
Law: The Case of Afrmative Action, 105 COLUM.
L. REV. 1436 (2005); ver también Michael
Grinthal, Lawyers and Relational Organizing 23 (May 15, 20o6) (unpublished manuscript) (on fle with
authors) (Describiendo la forma en que el litigio sobre derechos puede defnir a los demandantes por
su debilidad y su necesidad de intervención estatal).
Cf Lani Guinier, From Racial Liberalism to Racial
Literacy: Brown v. Board of Education and the Interest-Divergence Dilemma, 91 J. AM.
HisT. 92 (2004)
(Explicando que uno de los confictos dentro de la estrategia para desegregar el Sur era cómo eliminar
los efectos negativos de la raza manteniendo los efectos positivos de la raza.).
100
Cambiar el viento
las consecuencias esperadas a largo plazo.
273
Dado que los abogados juegan
el papel de élite , de expertos, y porque a menudo no son conscientes del
impacto que tiene su experiencia (como entes privilegiados se la sociedad) en
su imaginario, su rol en los movimientos sociales merece un mayor atención.
Los abogados activistas y los académicos de derecho han empezado a
tomar nota de las múltiples formas en que los abogados practicantes, dirigentes
y autoridades públicas pueden representan, y representan, a comunidades
marginadas en su proceso de contar historias diferentes y crear un nuevo
derecho.
274
Existe un renovado interés en investigar las relaciones entre los
movimientos sociales y la creación normativa entre los académicos del derecho
y los abogados practicantes, tanto en la izquierda,
275
como en la derecha.
276
273
Austin Sarat llama a la diferencia entre objetivos concretos y resultados intangibles a largo plazo “cambio
generacional primero” y “cambio generacional segundo”. Entrevista telefónica con Austin Sarat (30 de
noviembre de 2006). Hay una distinción cronológica en términos sensibles al tiempo; también tiene la
intención de destacar la diferencia entre el cambio tangible y el cambio intangible. Thomas Stoddard
denomina esto como “cambio de reglas” frente a “cambio cultural”. Véase Stoddard, supra nota 21,
página 973.
274
Ver, e.g., Ann Southworth, Professional Identity and Political Commitment Among Lawyers for
Conservative Causes, in THE WORLDS CAUSE LAWYERS MAKE: STRUCTURE AND AGENCY
IN LEGAL PRACTICE 83 (Austin Sarat & Stuart Scheingold eds., 2005).
275
Hay un creciente cuerpo de literatura jurídica sobre este tema, gran parte de la cual proviene de Yale
Law School.
Ver, e.g., KLARIAN, supra nota 25; Jack M. Balkin & Reva B. Siegel, Principles,
Practices,
and Social Movements, 154 U. PA. L. REV. 927 (20o6); Brown-Nagin, supra note 241; Kenneth W.
Mack, Rethinking Civil Rights Lawyering and Politics in the Era Before Brown, 115 YALE L.J. 256
(2005); Robert Post, The Supreme Court, 2002 Term -Foreword: Fashioning the Legal Constitution:
Culture, Courts, and Law, 117 HARV. L. REV. 4 (2003); Siegel, supra note 55; Reva B. Siegel, Equality
Talk: Antisubordination and Anticlassifcation Values in Constitutional Struggles Over Brown, 117
HARv. L. REV. 1470 (2oo4); Reva B. Siegel, Text in Context: Gender and the Constitution from a
Social Movement Perspective, 150 U. PA. L. REV. 297 (2001); ver también KRAMER, supra nota
25; William N. Eskridge, Jr., Channeling: Identity-Based Social Movements and Public Law, 150 U.
PA. L. REV. 419 (2001); William N. Eskridge, Jr., Some Efects of Identity-Based Social Movements
on Constitutional Law in the Twentieth Century, 1oo MICH. L. REv. 2062 (2002); Edward L. Rubin,
Passing Through the Door: Social Movement Literature and Legal Scholarship, 150 U. PA. L. REV. 1
(2001). But cf Lucas Powe, Are “the People” Missing in Action (and Should Anyone Care)?, 83 TEx. L.
REV. 855 (2005)
(reviewing KRAMER, supra nota 25). Durante las décadas de 1980 y 1990, también
hubo un conjunto enérgico de conversaciones sobre la relación entre la ley, el litigio y el cambio social.
El movimiento de estudios legales críticos dedicó considerable atención a una crítica de los derechos,
especialmente aquellos que dirigen la atención de los demandantes hacia el cambio social a través del
litigio. Gran parte del trabajo anterior, sin embargo, se centró específcamente en la labor de litigantes
y tribunales. Algunos académicos también han puesto sobre la mesa el género de “legisprudencia”. Ver,
por ejemplo, Robin West, Katrina, la Constitución y la Doctrina de la Pregunta Legal, 81 CHLI-KENT
L. REV. 1127, 1170 (2006). La nueva investigación ha ampliado la conversación para incluir el trabajo
de actores no legales. Sin embargo, nuestro enfoque particular se centra en la relación dinámica entre la
creación de leyes y la creación de signifcado, en la que la creación de signifcado se origina y arraiga en
el nivel de base, no solo en los tribunales o la legislatura.
276
Por ejemplo, los abogados conservadores, fnanciadores y activistas que se unieron para animar, narrar y
autorizar un cambio legal fundamental en el último cuarto del siglo XX estudiaron la estrategia de litigio
cuidadosa y secuencial de la NAACP en las décadas de 1940 y 1950 para revocar Plessy v. Ferguson.
Su estrategia evolucionó lentamente en respuesta a lo que aprendieron mientras libraban sus batallas
contra jueces liberales, medios de comunicación liberales y “perezosos” pobres (generalmente de color).
101
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
Aun así, gran parte de los esfuerzos siguen dirigidos a descubrir nuevos
caminos para conseguir el tipo de cambio social que se consigue mediante
las élites. Algunos abogados y abogadas activistas buscan vías para hacer
procesos de “formación” o para desarrollar “estrategias comunicacionales”
para ganar apoyo para sus causas, pero en escasas ocasiones se detiene a
pensar como las causas que litigan resuenan con la experiencia vital de sus
clientes, no solamente con sus simpatizantes putativos y fnancistas.
277
Desde
la sociología, la ciencia política y la historia se tiene una larga tradición de
estudiar a los movimientos sociales, sin embargo sus teorías de cambio social
también separan el rol del Derecho y de los abogados y las abogadas, como
si funcionasen en paralelo con los actores y actrices de los movimientos
sociales, pero en distintos carriles. De la misma manera, muchas abogados y
abogadas, así como profesoras y profesores de derecho aún se concentran en
casos legales y opiniones judiciales sin necesariamente considerar las fuerzas
sociales, políticas e históricas que infuenciaron el desarrollo de las doctrinas
legales. A diferencia del Profesor Ackerman, ellas y ellos se concentran, en
primer lugar, en las instancias formales de creación del derecho como la
judicatura, la legislatura o el ejecutivo. Abogadas y abogados, en particular,
a menudo asumen que su mayor oportunidad de éxito descansa en infuir en
el derecho a través de los argumentos formales presentados en un contexto
judicial. Sus argumentos, sin embargo, no están necesariamente situados en
una historia más grande, que tenga fuerza normativa por si misma y que
pueda ser lo único notable y que la corte podría decir que es importante.
Incluso cuando momentos de constitucionalismo popular son considerados,
las acciones de “el pueblo” cuentan solo cuando han sido canonizada a través
Ver Southworth, supra nota 243; ver también Kimberly Liu, The Role of Litigation Movement for
Education Reform: A Case Study of the Milwaukee Voucher Campaign (2007) (trabajo de estudiante
inédito, Facultad de Derecho de Harvard) (archivado con los autores). Adaptando lo que habían
aprendido, los conservadores construyeron una estrategia que abandonó los llamados explícitamente
racistas o sexistas del pasado y en su lugar utilizaron una retórica sofsticada pero resonante para contar
una historia sobre el Sueño Americano sitiado. Luchando por la oportunidad individual, los valores
familiares y las legítimas recompensas del trabajo duro, su base de seguidores se movilizó para resistir
y revocar decisiones icónicas, socavando su base legal y popular (como en Roe v. Wade, 410 U.S. 113
(1973)) o cooptando argumentos a favor de la igualdad a través de una forma de amnesia nacional (como
en Parents Involved v. Seattle School District No. 1, 551 U.S. 701 (2007)). Los tribunales, trabajando
en conjunto con iniciativas ciudadanas, como la Iniciativa Civil de Michigan para Defender la Acción
Afrmativa que se aprobó en 2006, continúan redefniendo el signifcado de las victorias convencionales
en derechos civiles, feministas y laborales.
Ver Schuette v. Coal. to Defend Afrmative Action, 2014 WL
1577512 (U.S. 2014).
Una de las grandes lecciones de los éxitos de los agentes de cambio conservadores
es que los cambios legales y sociales tienen lugar en las esquinas de las calles y alrededor de las mesas de
la cocina, no solo dentro de los tribunales o legislaturas.
277
Esto no es un problema nuevo.
Ver Derrick A. Bell, Jr., Serving Two Masters: Integration Ideals and
Client Interests in School Desegregation Litigation, 85 YALE L.J. 470 (1976).
102
Cambiar el viento
de las palabras de las sentencias de las cortes o en el lenguaje normativo de
la legislatura.
278
En cualquier caso, es el poder judicial el que sirve como el
editor autorizado de la ley.
Por contraste, nosotros defendemos que las sociedades democráticas
están organizadas para producir una variedad de comunidades de
interpretación autorizada [comunidades con autoridad interpretativa]
[comunidades con interpretación legítima del derecho].
279
Las historias del
MFDP, del Boicot de Buses de Montgomery y del UFW explican las formas
en que los movimientos sociales que funcionan como una comunidad de
interpretación legítima del derecho pueden jugar un rol crítico en redefnir
el signifcado de rendición de cuentas, de representación democrática, de
acción democrática y de la democracia en los Estados Unidos.
Hamer y los otros delegados del MFDP fueron “cambiadores del viento”
ejemplares. Su objetivo fue aumentar el ámbito de la participación real en
los procesos de toma de decisiones. Ellos cuestionaron la limitada defnición
de lo que es legítima representación; ellos redefnieron participación real; y,
ellos insistieron ampliar la noción de que quien debía incluirseen el proceso
de toma de decisiones. Por el contrario, los politicosy el liderazgo nacional
del partido, como miembros del aparataje estatal, se pararon con sus dedos
humedecidos en alto tratando buscando dirección sin notar que el clima
había cambiado.
Los roles que jugaron Fred Gray y otros abogados en el Boicot de Buses de
Montgomery, la historia que fnalmente cuentan, la robusta idea de igualdad,
lo asumido sobre la fuente de poder para hacer el cambio, y la defnición de
éxito refejan el sello distintivo de una comunidad de interpretación a la cual
los abogados se sentían obligados a respetar y a rendir cuentas de sus actos.
En el caso del boicot de buses, el derecho es usado de manera táctica. Este
derecho está vinculado a una comunidad movilizada que está en búsqueda
278
KRAMER, supra nota 25; William E. Forbath, Popular Constitutionalism in the Twentieth Century:
Refections on the Dark Side, the Progressive Constitutional Imagination, and the
Enduring Role
ofudicial Finality in Popular Understandings ofPopular Sclf-Rule, 81 Ci.-KENT
L. Riv. 967 (2006).
279
Ver supra notes 116-119, 138-144 y texto acompañante (discutiendo cómo el Partido Demócrata de la
Libertad de Mississippi en 1964 y el Boicot de Autobuses de Montgomery en 1955 funcionaron como
comunidades interpretativas alternativas pero autoritarias). Parte del objeto de nuestra investigación
es mapear las intersecciones de estas diversas comunidades. El signifcado generalizable ocurre en las
intersecciones, y la ley cruza una variedad de comunidades interpretativas autoritarias, extrayendo
signifcado de estas diversas comunidades. Sin embargo, estas comunidades son dinámicas y ponen el
signifcado legal bajo un fujo continuo de diversas intensidades. Una forma en que se media este fujo es
a través de la interacción de la ley, los abogados y los movimientos sociales.
103
Revista Facultad de Jurisprudencia No.14
de producir justicia. Una narrativa cuya más alta autoridad viene de la idea
de que la ciudadanía pertenecía también a las personas negras de Alabama
fue la que motivo a esta comunidad. Estas personas eran inspiradas para
tomar riesgos en apoyo a sus ideales porque creían en un Dios justo y en el
apoyo que de él obtenían mediante sus rituales culturales religiosos, como
una manifestación de la devoción religiosa, su espiritualidad y el canto en las
reuniones masivas. A través de sus luchas colectivas y su riqueza de recursos
comunitarios ganaron un sentido de agencia y crearon una base social de
resistencia que construyó una nueva organización e inspiró una serie de
movimientos nacionales.
Los textos de sus historias fueron escritos con la tinta del gran coraje
de una comunidad movilizada que activamente se representó a sí misma.
Estas actrices y actores de movimientos sociales cambiaron las bases sobre
las cuales las preguntas de legalidad y justicia eran respondidas. marcharon,
cantaron, declamaron con sus voces sin escolaridad. Cambiaron el viento
y en el proceso, transformaron el simple papel sobre el que está escrito la
democracia en acción real de un gobierno del, para y por el pueblo.